Sheyla Valladares
Los Jardines del Teatro Mella volvieron a ser el lugar propicio para una buena descarga de jazz, esta vez de la mano del maestro Bobby Carcassés y los jóvenes de la Banda de la Universidad Estatal de Michigan (MSU).
En el encuentro sobró energía y las ganas de interpretar de los integrantes de la jazz band norteamericana dirigida por Rodney Whitaker, quienes presentaron sus credenciales ante un público conocedor compuesto por algunos miembros de la orquesta del ICRT, fundadores de las peñas de jazz más antigua de La Habana, estudiantes cubanos de las escuelas de arte, amantes del jazz, así como transeúntes seducidos por lo que allí estaba sucediendo.
Con su desenfado habitual Carcassés interactúo todo el tiempo con sus invitados así como con el público presente, y fue acompañado también por los jazzistas cubanos Robertico Carcassés, Kali Rodríguez, entre otros.
Durante la descarga quedó evidenciado que el jazz no hace distingos de edades ni de géneros cuando de tocarlo con bomba se trata. Tanto el maestro Bobby Carcassés como los jóvenes jazzistas norteamericanos lo enaltecieron desde las maneras más imaginativas de la corriente afrocubana hasta las vertientes más clásicas.
