La Feria Internacional del Libro cerró este domingo su edición 33 en La Habana. Y lo hizo, como era presumible por lo visto durante el evento, con un descenso de público y ejemplares vendidos.
Así lo confirmaron los propios organizadores en la jornada conclusiva, si bien resaltaron la presencia de invitados de 61 países, una cifra récord para la cita literaria.
De acuerdo con Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro, a la feria habanera asistieron alrededor de 400 mil personas, repartidas entre la sede principal del Parque Morro-Cabaña y las 19 subsedes situadas en diferentes instituciones de la ciudad.
La cifra, ponderó el directivo, reafirmó al evento como el de “mayor convocatoria de la cultura cubana” —según reseña Granma—, aunque quedó por debajo de loas 450 mil asistentes informados en 2024.
También cayó, y de manera más significativa, el número de ejemplares impresos vendidos. En esta ocasión fueron unos 250 mil, lejos de los más de 725 mil del pasado año, en momentos en que la severa crisis en la isla pasa factura a la industria editorial y a las familias cubanas.
A tono con el difícil contexto, los organizadores dijeron a OnCuba que no era realista esperar una feria “con las dimensiones y variedad de años anteriores”, aunque resaltaron como un éxito la propia celebración de la cita, a la que consideraron “la mejor posible en nuestras circunstancias”
La Feria del Libro, que tuvo a Sudáfrica como país invitado, contó esta vez con 2500 actividades literarias y artísticas en su programa, que volvió a reunir a escritores, editores, investigadores, libreros y seguidores de la literatura en sentido general.
La historiadora Francisca López Civeira y el escritor Virgilio López Lemus fueron esta vez los autores homenajeados, en tanto se celebraron los 25 años del Sistema de Ediciones Territoriales y se realizó la tercera edición del Foro de Negocios para Editoriales y Profesionales del Libro.
En la jornada conclusiva se reconocieron editoriales y proyectos participantes, y a la delegación sudafricana, de acuerdo con los reportes de prensa.
Como es habitual, el evento continúa ahora a lo largo de la isla, hasta su cierre el 23 de marzo en Santiago de Cuba. Lo hará en medio de la actual crisis energética, que golpea al país con apagones de 20 y más horas, lo que resulta sin dudas un handicap para el desarrollo de la feria.