ES / EN
- octubre 8, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cultura Literatura

Sacha y los sueños de la juventud

Su simpatía colonizaba los espacios, y en cualquier sitio se sentía a sus anchas, más si tenía enfrente un interlocutor atento.

por
  • Alex Fleites
    Alex Fleites
febrero 18, 2025
en Literatura
0
Francisco López Sacha. Foto: Uneac.

Francisco López Sacha. Foto: Uneac.

El domingo 16 de febrero, cuando aún no me había recobrado de la emoción de participar en el lanzamiento de un libro sobre Bladimir Zamora, me llega la noticia de la muerte de Sacha. Sabía que estaba muy enfermo, con un pulmón seriamente comprometido por el cáncer, pero aun así secretamente esperaba que se obrara el milagro. 

La muerte —no puedo evitar pensar de ese modo— es algo que les sucede a los otros. Y los amigos, que siempre serán “los mismos”, no entran en esa categoría. Supe que Sacha estaba definitivamente en las últimas cuando me dijeron que se negaba a hablar, que estaba consciente, que recibía a las visitas con una indiferencia triste que no le conocía, que asentía y negaba con la cabeza, pero que no hablaba. Era como si se le hubieran agotado las palabras, nada menos que a él, que estaba hecho, sobre todo, de palabras.

Nació en el Manzanillo de 1950 como Francisco López Álvarez. El “Sacha” lo adquirió después, fue un mote que se convirtió en segundo apellido por sugerencia de un compañero de preuniversitario, que le encontraba no sé qué parecido con Sacha Distel, el jazzista francés.

Aunque nunca renegó de su condición de oriental, tampoco blasonó de eso. Sacha era de donde estuviera en el momento, su simpatía colonizaba los espacios, y en cualquier sitio se sentía a sus anchas, más si tenía enfrente un interlocutor atento.

Le daba igual una persona que una multitud para desplegar su tremenda fuerza comunicativa, que sumaba conocimiento del tema, voz de persona que acaba de salir de un catarro, gestos amplios de las manos —tanto, que parecían que iban a despegarse del cuerpo y echar a volar a su aire—, significativas miradas y acentuaciones con los ojos y la cabeza.

En 1985 escribí en la entrada de Sacha en una antología de relatos: “Si la locuacidad tiene rostro, ha de parecerse mucho a Francisco López Sacha. En él se hace realidad aquella frase de ‘habla hasta por los codos’, solo que lo que dice casi siempre es interesante, sobre todo si el tema es la historia del teatro, asignatura que enseña en el Instituto Superior de Arte después de haberse graduado de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Oriente”.

Los que fueron sus alumnos por once años en el ISA van a recordarlo siempre. Explicaba Shakespeare e Ibsen con una naturalidad tal, que parecían allegados suyos. Tenía un conocimiento exhaustivo de la materia que trataba, y por eso podía improvisar, como hacen los jazzistas, y hasta fabular.

Norma Quintana, amiga común, ha contado la ocasión en que Sacha “reescribió” el Diario de campaña de José Martí. 

Sucedió en Chetumal, Quintana Roo, en 1995. En los jardines del Museo Maya se celebraba algo así como una representación teatral en homenaje a Martí. A Sacha le correspondía, ya al final, salir a leer fragmentos de ese prodigioso texto. Pero había olvidado los lentes en el hotel, y la escasa luz del lugar no facilitaba la lectura. Igual se presentó y cumplió brillantemente su papel: alcanzó a leer algunos renglones, dijo otros de memoria e… inventó el resto, con el mismo estilo y línea de pensamiento del Apóstol. Mentes pequeñas podrían pensar que aquello fue un engaño al público; yo lo veo como un homenaje colosal a alguien que admiraba entrañablemente.

En una ocasión, en el Teatro Amadeo Roldán a Sacha le correspondió presentar un espectáculo. Como siempre, se lució. A la salida, por la calle Calzada, rumbo a Línea, dos señoras mayores, de redecillas en los cabellos, cambiaban impresiones sobre la velada. Escuché que una le decía a la otra, admirada: “Qué verba tan sabrosa tiene Sacha”. Esto, por supuesto, se lo conté a él, que gozó la anécdota, y la inusual —aunque correcta— expresión quedó entre nosotros como una clave secreta: el de la verba, lo llamaba, y él siempre reía.

Sacha con unos de sus gestos característicos. Presentación de la colección de relatos “Hacer y deshacer el amor”, Fortaleza de La Cabaña, Feria Internacional del Libro de La Habana, 2016. A la izquierda, Thelma Jiménez, por entonces jefa del equipo de narrativa de Ediciones Unión. En el centro, Alex Fleites. Foto: Archivo del autor.

Sacha, además, fue un narrador de calibre y un crítico notable, de finas intuiciones. Entre tantos cuentos que escribió, recuerdo particularmente dos: “Me gusta la fiesta” y “El cuadrado de las delicias”, que incluí en la selección de siete narradores cubanos Hacer y deshacer el amor1. El primero es un típico relato de aprendizaje que tiene como escenario su Manzanillo natal, ciudad que alcanzaría una presencia más que notable en su novela Voy a escribir la eternidad2, probablemente su último libro publicado. “El cuadrado…” trata de un joven que, a media madrugada, entumecido por el frío y muerto de cansancio, luego de interminables horas de guardia, llama a una amante ocasional para que lo reciba y lo cobije en/con su cuerpo.

A Sacha se le daba bien el erotismo. Poseía la capacidad de la descripción exacta de los cuerpos y los actos, la sugerencia incitadora, el dibujo de los escenarios que despertaban y encendían los sentidos. Y esto lo hacía con una elegancia difícil de igualar.

Tengo miles de recuerdos de Sacha. Fueron muchos años de frecuentaciones risueñas. En 2015 fuimos compañeros de habitación en un albergue de Matanzas, durante un homenaje que la ciudad le ofreció a Padura. Excuso decir que nos pasábamos las noches hablando, tanto, que al otro día estábamos hechos pulpa, ojerosos, cansados, pero contentos de haber tenido la ocasión de ponernos al día. Hay una foto de esa ocasión, con un grupo de amigos. Entonces, nadie pensaba en la muerte.

Homenaje a Leonardo Padura en Matanzas, octubre de 2015. De izquierda a derecha, Lucía López, Alex Fleites, Fernando Echevarría, Omaida Milián, Arturo Arango, Leonardo Padura, Francisco López Sacha y Néstor Jiménez. Foto: Archivo del autor.

Para Hacer y deshacer… sometí a una encuesta a los autores incluidos. Una de las preguntas se refería a quién había sido cada cual en 1985, fecha en que se publicó el libro que dio origen a la saga: Hacer el amor, Editora Abril. Esta es la respuesta de Sacha:

En 1985 ya no era joven exactamente. Escribí “Me gusta la fiesta” en 1978, cuando tenía veintiocho años y era el profesor “menos viejo” del Instituto Superior de Arte. En ese año estaba terminando mi tercer libro de cuentos, Descubrimiento del azul. Al año siguiente fui a París con Senel Paz, visité los escenarios de mi cuento “Figuras en el lienzo”, y descubrí que el Odeón era idéntico al Teatro Manzanillo, pero a otra escala; ese fue el diseño que escogió la Junta de Accionistas presidida por Carlos Manuel de Céspedes para hacer el coliseo de mi ciudad natal, por eso Jesús Díaz pudo afirmar en el prólogo de mi libro que yo me movía por ese escenario con total desenvoltura. Sin embargo, todavía era joven y desinformado, todavía podía lanzarme de la cama acabado de despertar; todavía conseguía violentas erecciones al amanecer; todavía podía escribir sin agotarme durante horas y horas, y después hacer el amor, y hasta repetir la dosis un rato más tarde. Soñaba con mis libros, soñaba la literatura que iba a escribir; escuchaba con devoción a The Beatles, lo mismo que hago hoy. Y al fin pude escribir Prisionero del rock and roll, pues fue un sueño de mi primera juventud, a los dieciocho años, y lo pude concluir entre los sesenta y dos y los sesenta y cuatro años. El exergo de Goethe que he escogido para mi libro dice: “Los sueños de la juventud se cumplen en la vejez”.

La de Sacha fue, en lo esencial, una vida cumplida. No por eso es menos doloroso su deceso. Fue un buen hombre, lo que no es poco mérito, un amigo leal y un maestro generoso con su tiempo. 

A Manzanillo, La Habana, Washington —donde vivió por varios años— les va a faltar su oralidad incontenible, su histrionismo y su explosiva carcajada. Sus amigos, sus colegas de letras y de empeños, quedamos inmensamente más pobres, aunque con la estela luminosa que nos deja.

 


  1.  Ediciones Unión, La Habana, 2015.

  2.  Premio “Alejo Carpentier” 2023.

Etiquetas: Portada
Noticia anterior

Los robos golpean al Sistema Eléctrico y el Gobierno busca frenarlos con mano dura

Siguiente noticia

Vuelos EEUU-Cuba: “No creo que debamos viajar”, afirma senador republicano Rick Scott

Alex Fleites

Alex Fleites

Poeta, curador de arte y editor afincado en La Habana.

Artículos Relacionados

Cazorla. Foto: crearensalamanca.com
Literatura

Fallece el periodista y poeta cubano Roberto Cazorla

por Redacción OnCuba
septiembre 30, 2025
0

...

El escritor cubano Leonardo Padura durante su intervención en el Hay Festival Segovia, el 14 de septiembre de 2025. Foto: Pablo Martín / EFE.
Literatura

Leonardo Padura y sus tres patrias: “Cuba, mi trabajo y mi lengua”

por EFE
septiembre 15, 2025
1

...

Foto: Grabado del siglo XIX.
Literatura

Presentarán en La Habana nueva edición de “El ingenio”, de Manuel Moreno Fraginals

por Redacción OnCuba
septiembre 2, 2025
0

...

Padura posa durante una entrevista con EFE, en Río de Janeiro. Foto: Antonio Lacerda/EFE.
Literatura

Leonardo Padura: “La miseria crea miserables”

por EFE
septiembre 1, 2025
0

...

Leonardo Padura. Foto: Iván Giménez. Tusquets Editores.
Literatura

“Morir en la arena”: lo nuevo de Padura llega esta semana a las librerías españolas

por Sergio Murguía
agosto 26, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
El republicano Rick Scott, senador por Florida, habla con Efe durante una entrevista el 2 de febrero de 2023. Foto: Octavio Guzmán/Efe.

Vuelos EEUU-Cuba: "No creo que debamos viajar", afirma senador republicano Rick Scott

El incendio de Placetas afectó cuatro viviendas. Foto tomada del perfil en Facebook del Gobierno de Villa Clara.

Un incendio daña sala de hospital en Sancti Spíritus y otro devora dos casas en Villa Clara

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • Banderas de Corea del Sur y Cuba. Foto: El Siglo de Durango / Archivo.

    Corea del Sur también donará arroz a Cuba

    884 compartido
    Comparte 354 Tweet 221
  • Crisis energética: todas las unidades de Santa Cruz del Norte y Renté siguen desconectadas

    998 compartido
    Comparte 399 Tweet 250
  • Yusneylis Guzmán y la historia tras la medalla de los 100 gramos

    781 compartido
    Comparte 312 Tweet 195
  • Rafa Fergom: “Para emprender en Cuba hay que ser especialmente creativo”

    74 compartido
    Comparte 30 Tweet 19
  • Diez proyectos agroalimentarios del oriente de Cuba recibirán apoyo financiero de la Unión Europea

    67 compartido
    Comparte 27 Tweet 17

Más comentado

  • Foto: Kaloian.

    El desconcierto y el desacierto de topar los precios

    380 compartido
    Comparte 152 Tweet 95
  • Deportan de EEUU a Cuba a exjueza acusada de dictar sentencias contra manifestantes en la isla

    3030 compartido
    Comparte 1212 Tweet 758
  • Más salidas de unidades generadoras y la falta de combustible disparan otra vez la afectación eléctrica

    196 compartido
    Comparte 78 Tweet 49
  • Ciego de Ávila instala 12 motores diésel donados por China para la generación eléctrica

    334 compartido
    Comparte 134 Tweet 84
  • La máquina Singer y las costuras del tiempo

    26 compartido
    Comparte 10 Tweet 7

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}