Ramona de Saá Bello, fundadora del Ballet Nacional de Cuba e importante maître de Ballet, falleció la madrugada de este 17 de abril en La Habana.
Se trata de “una de las más prominentes y multifacéticas figuras del Arte de la Danza en Cuba y su obra fundamenta sólidamente al movimiento creativo y pedagógico de ese arte”, resumía el Centro Nacional de Escuelas de Arte de Cuba – CNEArt al dar la noticia.
Merecedora en 2000 del título de Doctora Honoris Causa en Arte, y Premio Nacional de Enseñanza Artística en 2002, de Saá fue discípula de Alicia Alonso y por mucho tiempo directora de la Escuela Nacional de Ballet “Fernando Alonso”.
Se le recuerda como una de las figuras más notables de la Pedagogía de la Danza en el mundo contemporáneo, con una labor encomiable en el Instituto Superior de Arte (ISA), donde fue profesora adjunta.
Junto a Alicia y Fernando Alonso
Ramona de Saá nació en La Habana, el 23 de julio de 1939. Realizó sus estudios en la Academia Alicia Alonso y luego fue una de las bailarinas fundadoras del Ballet Nacional de Cuba, donde descolló entre sus principales figuras junto a Loipa Araujo, Mirta Plá, Josefina Méndez, Aurora Bosch y Margarita de Saa. Allí alcanzó la categoría de solista.
Bajo la dirección de Fernando Alonso, fundó la Escuela de Ballet de la Escuela Nacional de Arte, asumiendo la dirección de dicha institución. Fue promotora y fundadora de la Carrera de Arte Danzario del ISA, apunta el CNEArt.
Al crearse el Ministerio de Cultura, fue promovida como metodóloga nacional de la Dirección de Enseñanza Artística (actual CNEART); y, a pesar su intensa labor como pedagoga y conferenciante a nivel nacional e internacional, nunca dejó de impartir clases en la Escuela Nacional de Ballet.
“Su cabal comprensión de las ideas de Alicia y Fernando Alonso y su capacidad para llevar a la práctica estos principios constituyó lo más notable de su labor. En cierta ocasión dijo sentirse muy responsable con la labor de trasmitir el inmenso legado que dejaron los grandes maestros”, subraya la nota.
Por su amplia labor pedagógica recibió las distinciones Raúl Gómez García, las medallas Jesús Menéndez, José Tey y Alejo Carpentier (2001), así como los Premios Nacional de Danza (2006) y Nacional de Enseñanza Artística (2002) y la Orden Félix Varela.
Legado más allá de lo artístico
Conocida la noticia, personalidades como la bailarina y coreógrafa Rosario Cárdenas han lamentado su deceso.
“Sensible pérdida. Fuerte noticia, muy dolorosa. Nuestra querida Ramona, Chery, Ramona de Saá, EPD. Permanecerá por siempre en el recuerdo.”, escribió Cárdenas.
“El legado de la Maestra Ramona de Saá va más allá de lo artístico; es y será siempre un ejemplo de entrega, de fortaleza moral y ética, de sencillez y altruismo”, apunta el CNEArt.
Por decisión familiar, los restos de Ramona de Saá serán cremados.
“Próximamente, se compartirán detalles específicos sobre el homenaje póstumo en honor a su vida y legado”, precisa el Centro Nacional de Escuelas de Arte.