Blondie siempre ha estado jugando con fuego. Subieron al escenario del CBGB con un estilo alejado del sonido áspero que reinaba en la oscuridad de este mítico club neoyorkino; se codearon con la realeza del punk como Los Ramones y Patti Smith sin responder estrictamente a los códigos más establecidos en el undeground de la época; y tras nadar en aguas de nadie (recordemos que también eran unas criaturas demasiado raras para la industria), inauguraron tendencia al mezclar rock y punk con ritmos bailables.
El experimento los consagró. Fundada por Debbie Harry y el guitarrista Chris Stein la banda patentó su estilo de pop rock con clásicos como “Heart of glass” y “Call me”, que le dieron la vuelta al mundo y la llevaron finalmente a formar parte de la instantánea de uno de los períodos más convulsos y creativos para el rock and roll.
El triunfo de su pretenciosa fórmula musical no hubiera sido posible sin Debbie Harry, esa hermosa y desafiante vocalista que venía de trabajar como modelo para Playboy y que es uno de los íconos más venerados en la escena internacional.
Debbie, al frente de Blondie, se convirtió en un símbolo pop sin en el cual no se puede entender el éxito global de Madonna, entre otros.
Fue la primera cantante en abrazar el número 1 en las listas con un tema compuesto con pasajes de rap y funk (“Rapture”), vendió más de 40 millones de copias y se movió con desparpajo por varios estilos en los que cabía todo desde el regué, la new wave, la música disco o el rock, una mezcla que definiría por siempre el eclético estilo de la formación.
Blondie es una alineación que se ha mantenido en pie por más de 40 años y a través de la cual se puede contar perfectamente la historia de las últimas décadas del pop y el rock.
El grupo, que se volvió reunir a fines de la década de 1990 prepara su debut en Cuba los días 15 y 16 de marzo en el teatro Mella de La Habana, a donde llegará tras haber publicado hace dos años Pollinator, un disco que recuerda la mejor versión de una banda que ha pasado por casi todo y ha sabido sobrevivir a una gloriosa época del rock que ha visto desaparecer a varios de sus hijos más notables.
“Hace mucho tiempo queríamos ir, pero era difícil llegar. Hablamos de eso antes, pero las restricciones aquí en Estados Unidos lo hicieron difícil, dice a través del teléfono Chris Stein, guitarrista y fundador de Blondie, tras asegurar que van creciendo las expectativas en la banda mientras se acerca su debut en capital cubana.
¿En qué punto de su carrera llega Blondie a Cuba?
Es difícil decir. No sé si estamos en la lista A, pero la gente todavía sabe quiénes somos. Pero es difícil decir en qué punto estamos, vamos a seguir de gira por un tiempo de todos modos.
¿El concierto de Los Rolling Stone en La Habana tuvo alguna influencia para que decidieran venir?
No directamente. Quiero decir, estábamos emocionados de verlos allí, de que hicieran su show, fue genial. Pero estábamos hablando de ir a Cuba desde hace tiempo, como 15 o 20 años.
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La banda ha preparado sus conciertos en un contexto político realmente complicado para Estados Unidos y Cuba. ¿Fue muy difícil preparar el show en La Habana?
Creo que Obama hizo más fácil viajar a Cuba. Hacer conciertos, shows y todo eso parece ser más fácil ahora. Y creo que eso es lo mejor, porque Cuba es nuestra vecina.
¿Cómo recuerdas la escena underground en Nueva York donde nació Blondie?
Fue un momento emocionante, todos vivían el momento, no sé cuánto pensamos sobre el futuro en esa época. La ciudad también era un lugar diferente, muchas cosas eran diferentes.
¿Qué queda del espíritu de la banda que tocó en el mítico CBGB?
Creo que todos todavía tenemos nuestras sus raíces allí y conservamos algo del espíritu y la emoción.
¿Qué recuerdos tiene de esa época y de los años setenta?
Era un buen momento. Es difícil decirlo porque tenemos muchos recuerdos de esos días. Desde 1975 comenzamos a recibir más atención de los medios, pero antes de eso estábamos más aislados.
¿Han temido perder público debido a las variaciones en el sonido que ha defendido la banda?
No realmente. A nadie le preocupa eso. Somos demasiado viejos, creo que todo el mundo está establecido y la gente sabe lo que representamos en el mundo.
¿Podríamos decir que Pollinator ha marcado un renacimiento para la banda?
Tal vez. Veremos qué sucede. El espíritu de los años setenta sigue ahí, aunque las cosas son diferentes.
¿De qué están más orgullosos en su carrera?
De tener éxito y volver; de tener una segunda oportunidad. Específicamente, hubo una sesión de fotos para XXL Magazine y nos invitaron junto a los raperos, Debbie y yo estamos en la foto. Fue agradable estar allí, estamos orgullosos de tener una canción en que hicimos cross over y ayudamos a presentar el hip-hop a todos.
¿Han pensado en retirarse definitivamente en un futuro cercano?
No sé cuánto tiempo estaremos haciendo los shows o giras, pero veremos, seguiremos haciendo otras cosas, trabajando en música o películas o algo así.
¿Qué repertorio traen a Cuba?
Lo de siempre. Un par de las canciones más antiguas también. Todos los éxitos, por supuesto, “Call me”, “Rapture” y todas las cosas que la gente siempre quiere escuchar y también algunas de las últimas.
¿Cuáles son los próximos planes después del concierto en Cuba?
No es seguro. Todavía estamos haciendo planes para el verano. Tal vez alguna grabación.
¿Qué le dicen al público que los espera en La Habana?
Todos debemos permanecer juntos. No creo en las fronteras y creo que todos deberían ir a cualquier lugar que quieran.