Descemer Bueno es una especie de obrero de la creación sonora. El músico apenas descansa en el propósito de llevar su música hacia todos los escenarios posibles. Hace apenas unos meses debutó en Argentina y ya se ha impuesto entre sus próximos destinos la conquista del público del país austral.
Su primer concierto en tierras argentinas fue en La Trastienda, un conocido club del circuito artístico de la nación sudamericana. En el público había dos músicos que escucharon al detalle sus canciones: Javier Calamaro, hermano de la leyenda Andrés Calamaro, y Ulises Bueno. Con el segundo no solo comparte apellido, sino también sus ganas de conquista, de expansión.
Las canciones de Descemer se han escuchado en medio mundo, cantadas por él y por otros intérpretes de resonancia internacional. En Argentina se están colando de a poco. Ulises es un icono allí del género llamado cuarteto, una mezcla de ska, regué, cumbia y rock and roll acelerado.
Hermano de un músico que hizo época, Rodrigo, quien falleció hace casi 20 años cuando gozaba de gran popularidad, Ulises se propuso continuar su legado y poner en pie una obra que perdure y no sea dilapidada por el tiempo. Y lo ha logrado en un breve lapso en el que, como se dijo, se ha convertido en un músico muy popular en su país desde su Córdoba natal.
El argentino viajó a Cuba para colaborar con Descemer en el tema “Eres mi peque”, una canción que narra una historia de amor con un ritmo contagioso. La grabaron este lunes en los estudios de Maykel Barzaga, y filmaron el video clip en el Bar Esencia, en el vedado capitalino, durante la noche del martes.
Descemer, quien ofrecerá un concierto este 30 de agosto en el teatro Karl Marx, de La Habana, ha depositado una gran fe en el tema. Pone énfasis en la fusión, en la mezcla de ritmos que atraviesan la obra. Ese estilo de componer es ya como una marca de la casa. El autor de “Bailando” lo ha afianzado a lo largo de los años con sus colaboraciones con artistas de los más diversas signos y escenas.
Descemer Bueno: “Es una gran oportunidad volver a cantar en Cuba”
“Desde el momento que fui a Argentina y me subí al escenario vi que al público le gustó mi música. Ahora creo que este trabajo los argentinos lo valorarán muchísimo porque son muy musicales y lo perciben todo con detenimiento”, dice Descemer a OnCuba en uno de los descansos de la filmación del clip y asegura que la canción tendrá un gran impacto gracias también a la popularidad de su colega en Sudamérica.
“Cualquier persona que te encuentres en la calle en Argentina lo conoce. Ha hecho nueve conciertos en El Luna Park (un escenario muy cotizado en Buenos Aires). Es exponente del género cuarteto que yo ni conocía. Viví esa experiencia cuando canté allá. Este es su primer audiovisual a pesar de tener muchísimos seguidores”, afirma Descemer.
El ex Yerba Buena acaba de terminar el video. Es un clip colorido con muchachas bailando al ritmo de esa mezcla de compases con espíritu de una fiesta infinita que son las canciones de su etapa actual. El músico se cambia de ropa. Intercambia luego con los extras y modelos del clip. Se toma fotos y abraza a Ulises. El argentino le aprieta contra el pecho. Varios fotógrafos congelan el momento. Ambos quedan satisfechos por el resultado. Lo celebran.
“Cuba y Argentina tienen una relación muy especial, muy espiritual. Esta canción es una manera de mezclar este tipo de música orgánica, sin elementos de electrónica. Lo que se pretende es sacar el cuarteto de su habitual contexto y expandirlo”, explica el músico.
“Hay muchos argentinos que viven en Estados Unidos y vienen a Cuba. También es impresionante el turismo que viene a la isla desde Argentina. Siempre el rock argentino ha sido muy acogido en Cuba y artistas como Silvio y Pablo son muy queridos allá. Pero fusiones modernas como esta, de riqueza rítmica, entre artistas de ambos países, no se han hecho que yo conozca”, agrega.
Descemer recuerda cómo conoció a Ulises. Tras ese primer momento han entablado, al parecer, una estrecha amistad.
“Ulises fue invitado al primer concierto que ofrecí en Argentina en abril. Él vino como también vino Javier Calamaro. Los dos se encantaron del show y quisieron subir al escenario. Fui luego a Córdoba a ver cómo podía integrar el cuarteto a mi mundo musical. Me encontré allá mucha gente interesada en mi trabajo”.
La curiosidad de Descemer lo ha llevado a explorar este singular espacio sonoro. El bajista explica a OnCuba cómo ha sido la integración del cuarteto a a su repertorio. Este tipo de trabajo no es nuevo en su carrera, pero sí cobra rango de novedad la exploración de dicho género.
“En un estilo bailable uno puede poner música romántica. Lo tiene todo. Yo le he probado varias veces. Se trata de poner un soporte de fusión bailable y orgánica. El cuarteto tiene de merengue, de ska y lo vamos uniendo todo de forma natural”, explica.
Descemer, quien ha colaborado estrechamente con varios de los más reconocidos exponentes de música urbana, sorprende cuando asegura que esa escena está agotada, que no logra entender el actual contexto donde se mueven sus representantes. Habla de decadencia, de falta de creatividad.
“La gente está buscando estas fusiones dado que la música urbana, a mi juicio, ha llegado a un tope de saturación que ya no tiene nada que ofrecerle a la sociedad”, dice en un juicio sin dudas polémico. Y remata: “La música urbana está en una decadencia absoluta. Todo es muy parecido para no decir que todo suena bastante igual. Realmente no entiendo muy bien por dónde va la cosa por primera vez en mi vida”.
El compositor de éxitos como “Nos fuimos lejos” y “Súbeme la radio” confiesa que se sintió agotado por todo el esfuerzo que le exigió traer a Enrique Iglesias a Cuba. Incluso confirma que se había manejado la idea de organizar un concierto del español en La Habana, pero no se pudo concretar.
“Cuando ‘Súbeme la radio’ pensé que iba a ser todo más fácil, pero todo ocurre por alguna razón. Lo fácil no es algo que uno deba contemplar en el periplo de la vida. No hace verdaderamente la diferencia. Lo que marca diferencia son los retos. Me marqué el reto entre otros proyectos de traer a Enrique Iglesias a Cuba, de filmar con él aquí ese clip y quedé exhausto. No intentaría hacerlo con él ni con nadie más. Yo me sigo ocupando de mi música”, afirma.
Ulises Bueno: espero regresar a Cuba
Ulises Bueno tiene el cuerpo lleno de tatuajes. Para él las marcas son como un mapa para encontrar su propia vida. Las imágenes grabadas en su cuerpo tienen en su mayoría un simbolismo muy determinado.
El argentino se vio obligado a suspender numerosos shows para venir a La Habana. Su intención con este viaje pasa especialmente por el interés en trascender las fronteras argentinas. Tras grabar con Descemer adelanta que volverá con su banda de 15 músicos para presentarse en agosto del 2020 en la tercera edición del Festival Josone, en Varadero.
“Llego en el mejor momento de mi carrera a Cuba. Estamos tocando en muchos lugares en Argentina. Cuando vi a Descemer en La trastienda tuvimos muy buena química. Lo invité a mi show en Córdoba para juntarnos los Buenos”, bromea.
“El show –agrega– salió buenísimo y surgió la posibilidad de grabar en Cuba. Él está madurando en Argentina y recién se está escuchando toda su música. Mi intención es trascender internacionalmente con esta colaboración y lograr que Descemer se inserte completamente en el mercado de mi país”.
La música que defiende Ulises tiene muchos rasgos en común con los ritmos caribeños y cubanos, explica. “Nosotros tenemos mucho parecido con el merengue, y la salsa y las fusiones son bastante parecidas. La música nos conecta”.
Su carrera nació en el rock. Desde adolescente escuchaba a los clásicos argentinos y más tarde los sumó a su repertorio.
“Tengo mis raíces en el rock and roll, un género que escuché mucho en la adolescencia. La fusión en Argentina es muy variable. Lo mío al principio era hacer grandes éxitos de rock con temas del Indio Solari y otras figuras conocidas del género. Me siento muy identificado con ese estilo. Nuestra música empezó a trascender por su fusión y nos ha dado muy buen resultado este trabajo. Hemos importado la guitarra eléctrica y otros instrumentos característicos del género”.
A los 15 años Ulises perdió a su hermano Rodrigo en un accidente de tránsito. Siete años antes había fallecido su padre. Para enfrentar esos golpes fuertes de la vida y llevar adelante su trayectoria se ha apoyado en su familia y en el respaldo incondicional de sus seguidores. El mismo sostén, explica, que le ha permitido ir saliendo de las adicciones tras tocar realmente fondo.
“Estoy cursando por un tratamiento contra las drogas para poder salir adelante y ha sido muy importante para lograrlo todo el apoyo de mi familia musical. El público nuestro es tan fiel y con tan buena energía que hacen que me den la fuerza para seguir luchando contra esa enfermedad, que gracias a Dios estoy venciendo”, confiesa a OnCuba.
El músico publicará su nuevo álbum en diciembre. Su producción discográfica es prolífica y con este próximo álbum ya sobrepasaría le veintena de discos en su carrera.
“Ya lo estamos terminando de grabar. Tendrá 18 canciones de nuestro género, el cuarteto, e incluiremos el tema de Descemer. Luego esperamos presentarlo en Cuba. Estamos realmente muy satisfechos con la colaboración y espero poder regresar acá con mi música”.
Es verdad que lo importante es lo que “llevas por dentro” pero yo no se que coño le ven las personas a hacerse tantos tatuajes en el cuerpo,ni saben que pueda hacer tanta tinta en el cuerpo,eso es un agresion bien fuerte al mayor y unico tesoro que tenemos,nosotros mismos(tu cuerpo),pero bueno cada loco con su tema,luego cuando eres un “puro” lo que era un leon ni se sabe que es,en japon estan prohibidos y en la india tambien,ya lo dijo Eisntein: la infinita estupidez humana.de todos modos suerte con su musica.