El Festival Leo Brouwer de Música de Cámara no espera por el público, sale de los teatros y va a buscarlo. Así ha sido durante esta quinta edición donde han tenido lugar presentaciones callejeras de agrupaciones danzarias y musicales, un fenómeno social que en la actualidad tiene gran desarrollo a nivel internacional y se conoce como flashmob: multitud instantánea, en su traducción al español.
Aunque los flashmobs ocurridos por estos días en La Habana, difieren en algunos aspectos de los que acontecen en el mundo como, por ejemplo, en los medios de convocatoria, ya que en otras zonas geográficas se utilizan con este fin las redes sociales, mantienen la esencia de que los participantes sorprenden a las personas en espacios públicos con acciones fuera de lo común, cumplen su objetivo y luego se dispersan rápidamente.
Quienes se encontraban en la Plaza San Francisco de Asís, en La Habana Vieja, el pasado 8 de octubre, seguramente se asombraron al ver aparecer a los integrantes del Conjunto de Música Antigua Ars Longa quienes, sin más requerimientos que sus instrumentos musicales, interpretaron piezas de su repertorio, que incluye obras desde el Renacimiento hasta el Barroco.
“¿Escuchar música antigua en una plaza? No, nunca había visto eso, pero me parece muy original, yo iba pasando y me detuve por curiosidad, no me imaginé que sería algo así, de hecho no sé ni el motivo de esta presentación, lo que importa es que me gustó, la disfruté”, dijo a OnCuba el joven Carlos Sarmiento.
Ars Longa ofreció varios conciertos durante el Festival en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba y en la Antigua Iglesia de San Francisco de Paula, pero para sus miembros lo ocurrido en la Plaza San Francisco de Asís fue especial. Aunque estaban preocupados por la acústica y la acogida del público en un espacio tan abierto como ese, quedaron satisfechos por la comunicación lograda con los espectadores y las muestras de admiración que recibieron.
Otros de los flahsmobs que tuvieron lugar durante el Festival Leo Brouwer fueron los protagonizados por los integrantes del Ballet Rakatán y estudiantes de la Escuela Nacional de Danza en la Plaza Vieja del Centro Histórico habanero y en la céntrica esquina de 23 y L, en el Vedado capitalino. Estos en especial me recordaron, salvando las distancias, al ocurrido durante el show en vivo del grupo Black Eyed Peas en el programa de la norteamericana Oprah Winfrey, donde miles de personas sorprendieron a la conductora con una coreografía de la canción I Gotta feeling, cuyo video dio la vuelta al mundo a través de disímiles medios de comunicación.
Volviendo a Cuba, les cuento que en la Plaza Vieja, a pesar del sol del mediodía que ya quemaba, muchas personas se detuvieron para apreciar los movimientos de estos jóvenes que contagiaban con su ritmo. Según comentó a OnCuba la venezolana Aixa Fagundes, estuvo a punto de meterse en la coreografía y ponerse a bailar.
-¿Y por qué no lo hizo?
-Es que mis compañeros no me dejaron.
“Precisamente, todo estaba concebido para que el público interactuara con nosotros, por eso montamos pasos que fueran pegajosos y algo sencillos de hacer, aunque sin perder el sello de Rakatán”, explicó la bailarina Ana Aylén Salazar. “Algunos no se atrevieron a unirse pero otros sí y creo que tanto nosotros como los espectadores nos divertimos, sudamos bastante, gastamos mucha energía y se la transmitimos a ellos. Sin dudas, superó nuestras expectativas. Además, estamos muy felices porque ya se ve cómo vamos dando pasos de avance con respecto a lo que sucede en el mundo, donde el flashmob ocurre hace ya mucho tiempo”, agregó Elena Ávila.
“Mire periodista, yo nunca había estado así tan cerca de un espectáculo como este, pero le digo que me gusta más que en el teatro, porque uno siente la alegría de los artistas más cerquita, se ve más natural y espontáneo”, confesó a nuestra revista José Caballero quien disfrutó del espectáculo en 23 y L junto a su esposa.
Otros concurridos puntos de la ciudad como la esquina de 23 y 10, también en el Vedado, y el Paseo del Prado acogieron los flashmobs protagonizados por Ensemble Alternativo, en un Festival que ha propiciado en cada una de sus jornadas el maridaje perfecto de músicas inteligentes. Y aunque en Cuba no vimos a un grupo de mujeres embarazadas bailando en una plaza como ha sucedido en Londres, si apreciamos cómo un flashmob puede llegar a detener el tránsito momentáneamente, como ocurrió en 23 y L el pasado 11 de octubre.
SON SUS PLAZAS ESCENARIOS
SU VIENTO,SONIDO DE MUSICA
SUS GENTES EL MOVIMIENTO
CUBA,POR SIEMPRE SU MUSA
Interesante y acerca mas al publico a este genero