Además de mucho calor y trasnoche, el pasado Festival del Caribe dejó la noticia de que en su próxima edición podría venir finalmente un merenguero dominicano que en los años 80 causó furor en Cuba: Johnny Ventura… ¡¿Johnny quién?!
Ni más ni menos que Juan de Dios Ventura, conocido entre los merengueros de raza como el Caballo Mayor, intérprete de éxitos que difícilmente los cubanos de mi edad y un poco más viejos olviden, como el “Patacón Pisao” o “Capullo y Sorullo”.
La posible presencia en escenarios cubanos del otrora alcalde de Santo Domingo sería como parte del colectivo cultural La Gallera, una agrupación consagrada al rescate de la música quisqueyana, en especial la obra del acordeonista Tatico Henríquez.
Según adelantó Jochy Sánchez, productor musical de La Gallera, en dicho proyecto también se destaca Maridalia Hernández, exintegrante del cuarteto 440 que ya cantó en La Habana en noviembre último, y que interpreta canciones de Fefita la Grande.
Sin embargo, la gran novedad sería la presencia aquí de Johnny Ventura, quien a sus 74 años de edad es un inclaudicable defensor de un género consagrado como Patrimonio Cultural de la Nación, y que aquí disfrutamos cuando el merengue era mucho más que la propuesta contagiosa y comercial de Juan Luis Guerra.
Por entonces se bailaba en Cuba con las Chicas del Can y Wilfrido Vargas, mientras La Sonora Dinamita se preguntaba qué será lo que quiere el negro y decía qué lindo es tu cucu, y Johnny Ventura jugaba con el doble sentido con sus historias pícaras…
Además de los mencionados arriba, también sonó aquí la historia de los pueblerinos Catalino y Juan que se montan en “una máquina de hacer gente” (un elevador), y se asustan cuando el operador les pregunta “¿A cuál piso?”… A mi no, a mi tampoco…
Sin embargo, desde que llegó Juan Luis Guerra a finales de 1980 con su Bilirrubina, el merengue duro de antaño le cedió espacio a géneros como la lambada, la bachata y el pujante rap, amén que faltaba poco para el recordado “boom” de la salsa y la timba.
Los cubanos volvimos a escuchar de Johnny Ventura en 2004, cuando hizo público su deseo de presentarse en La Habana, invitado por el entonces embajador dominicano Rafael Báez Pérez, para celebrar el 160 aniversario de la independencia de su país.
Aunque el cantante siempre dejó claro la naturaleza cultural de su visita, muchos le vieron ribetes políticos y arremetieron contra Ventura, quien optó por cancelar el viaje y dejar a muchos con las ganas de corear aquello de “Oye, Sorullo, el negrito es el único tuyo”.
Más allá de nostalgias, estamos hablando del hombre que revolucionó el merengue, modernizando su tradicional formato de güira, tambora y acordeón con saxofones, trompetas, piano, drums, efectos electrónicos, timbales y elementos de otros ritmos, pero sin traicionar las esencias.
Por eso la buena nueva de que finalmente podría venir a Cuba hace que muchos se entusiasmen y hasta se pregunten qué hacer para viajar a Santiago –de Cuba, no de los Caballeros- para disfrutar de la Fiesta de Fuego, de La Gallera y del Caballo Mayor… si no cambia de idea, claro…