Este año se cumplen 15 de la fundación de La Academia. La agrupación que creó Ruy López-Nussa con fines pedagógicos y que, con el tiempo, ha ido convirtiéndose, además, en un conjunto de jazz, referencia en la escena musical cubana, celebrará el aniversario con un concierto en el Teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, el sábado 21 de septiembre a las 7:00 p.m.
Para la ocasión han escogido un programa que recorre los tres lustros de LA, y que incluye piezas como “MIVI!”, “Chados” y “Mon Chachá” (Ruy López-Nussa), “Ruyco Danzón”, “Que nadie se meta con Rodrigo” (Alejandro Falcón), “Enlloró” (José Carlos Acosta), “Popurrit de Orula” (Octavio Rodríguez), “Congo Yambumba” (Jesús Alfonso) y “El cunbanchero” (Rafael Hérnandez).
La idea de crear La Academia parte del libro Ritmos de Cuba. Percusión y batería, que en 2004 editó la Fundación Autor, de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), institución con base en España. En 2008 se reeditó por Advance Misic (Alemania); la tercera edición estuvo a cargo del Museo de la Música, y salió en 2020.
Nos dice Ruy: “El contenido no ha variado, es el mismo, solo el diseño es diferente y sus mercados también… Este libro me ha servido como base de trabajo en mis clases de percusión, además como fuente de inspiración para la creación de mi agrupación La Academia. En 2009 se realiza el primer concierto donde se muestra parte del trabajo plasmado en el Libro, las transcripciones de los diferentes géneros de la música popular y folklórica, en la percusión y de manera experimental en la Batería, Todas estas transcripciones se mezclaron con el jazz y diferentes corrientes musicales de la zona con arreglos magistrales de Roberto García, fundador, arreglista, compositor y trompetista de La Academia.
Si mis cuentas no andan mal, este año cumples 48 de vida artística. Vuelto a mirar tu intenso trabajo como docente y músico, ¿qué lugar ocupa el proyecto La Academia? ¿Cómo surgió? Llama la atención que a día de hoy aún permanezcan en el grupo dos de sus fundadores, Roberto García y Octavio Rodríguez, cuando la movilidad de los elencos es lo más frecuente entre las bandas musicales. ¿A qué le atribuyes esto?
Mi trabajo como profesor está muy vinculado a lo que realizo con La Academia, pues enseño todas esas transcripciones plasmadas en el libro, y toda mi actividad musical se involucra de distintas maneras en las clases magistrales y talleres que realizo; de ahí el nombre que le dimos —porque fue una decisión colectiva— de llamarle al grupo La Academia de Percusión, solo que después lo dejamos en Ruy López-Nussa y La Academia.
El hecho de que se mantengan Roberto y Octavio se debe a intereses musicales y coyunturales; primero, les gusta lo que hacen, se sienten bien, y segundo, tienen tiempo para realizar otros trabajos personales que los incentivan y estimulan. Octavio tiene su Tambor, además de tocar en otras agrupaciones, y Robertico, igual, lleva su propio proyecto.
Han pasado muchos músicos por la agrupación, excelentes instrumentistas que van encontrando su camino en el quehacer musical, he sido un exportador de pianistas: uno haciendo carrera en Alemania, otro estudiando en Berklee, otros residiendo en distintas geografías…, en fin, no es fácil nuestra profesión y no se puede ser estático, es muy importante experimentar y lograr encontrarse a sí mismo, he tenido la suerte de contar siempre con buenos músicos y, sobre todo, con buenas personas, factor imprescindible para que la familia musical vaya adelante.
¿Mantiene La Academia su perfil pedagógico, visita escuelas de arte como al principio, o ha ido privilegiando las presentaciones en conciertos y festivales?
Nuestra participación en las escuelas de arte ha mermado considerablemente por la crisis del país y las dificultades con el transporte; solo se limita algunas escuelas de La Habana y las que están más al centro.
He tenido que encontrar una variante para realizar las presentaciones en mi estudio para que los alumnos que residen cerca al menos tengan un contacto con nuestros talleres. Es algo que vengo realizando desde hace algún tiempo y es una pequeña pero importante ayuda. Se estimula a los muchachos acercarse a los diferentes géneros de la música popular y folclórica.
¿Cómo definir el repertorio de La Academia? ¿Es un grupo de jazz? ¿Tienen números propios?
Es difícil encasillar la música que hacemos, pero si hay que decir, yo diría que hacemos “jazz afrocubano”. Nuestro repertorio se basa en creaciones propias de los diferentes músicos de La Academia, es básicamente música instrumental, se fusiona la música cubana con el jazz y otras corrientes musicales, aunque también tenemos algunas versiones de temas del repertorio tradicional cubano.
¿Puedes relacionar la discografía del grupo?
Claro. Te doy los discos en orden cronológico.
El 1er CD se grabó en 2011; Remenbrance. Everton Pablo Paul y La Academia. Una colaboración Jamaica-Cuba. 10 versiones de la obra de Bob Marley a lo cubano. En 2012 grabamos Ruy Presenta La Academia, con el Sello Colibri. De 2013 es un DVD con clases en teatro en el Nacional. Otras producciones son: La Academia Quinteto, La Academia Live y Repercusiones.
¿Habrá novedades en el concierto del sábado?
Le daremos al repertorio un toque diferente, ampliaremos la cuerda de metales e invitaremos a un cantante (sorpresa) en uno de los temas a interpretar. Además, se pretende mostrar un pequeño audiovisual y una exposición de fotografías de la historia de la agrupación…
Larga vida para La Academia.
Gracias.
Qué: Concierto de aniversario de Ruy López-Nussa y La Academia
Dónde: Teatro del edificio de Arte Cubano, Museo Nacional de Bellas Artes
Cuándo: Sábado 21 de septiembre, 7:00 p.m.
Cuánto: 30 CUP para el público nacional. 250 CUP para extranjeros