Tras 19 años trayendo a Cuba agrupaciones corales y orquestas de universidades, escuelas e iglesias norteamericanas, la exitosa compañía estadounidense Classical Movements Inc., volvió a complacer al público cubano con la primera gira del coro de ex alumnas de la universidad norteamericana de mujeres Smith College.
El coro Smith Alumnae es una institución fundada en 2010 por antiguas alumnas del college –más de 40 cursos de graduadas del Smith College están representados en las Smithies–, cuyo propósito manifiesto es volver a reunir a través de la música coral a distintas generaciones de cantantes de las varias agrupaciones corales de Smith y al público que las ha seguido durante décadas.
En el coro que nos visitó esta semana, compuesto por 75 mujeres, hubo desde una graduada en 1951 hasta una de 2014. Actuaron el 29 de julio en la Sala Covarrubias del Teatro Nacional bajo la dirección del Maestro Jonathan Hirsch, director coral y orquestal, quien atesora una vasta experiencia al frente de las agrupaciones vocales del Smith College, como el Glee Club y el Chamber Singers.
En estos conciertos del Smith Alumnae en Cuba actuaron junto a ellas músicos y cantantes de varias orquestas y coros de La Habana, entre ellos el Coro Exaudi, La Schola Cantorum Coralina, Camerata Vocale sine Nomine, Vocal Leo, el Coro D’Profundis, la Orquesta de cámara Música Eterna y la Orquesta de Cámara de La Habana, para un total de alrededor de 150 artistas en escena. La noche del 28 de julio, en la Iglesia de San Pedro, en Matanzas, se produjo el debut de las Smithies en Cuba, donde también intervino el Coro de Cámara de esa ciudad.
La Tour Manager de Classical Movements, Alessandra D’Ovidio, valora este proyecto como “particularmente especial, porque se está trabajando desde hace más de un año en muy estrecha colaboración con el Instituto Cubano de la Música y el Centro Nacional de Música de Concierto, así como con los Maestros líderes de la música coral y orquestal de Cuba. Desde la selección del repertorio, hasta la integración de esta orquesta de cámara…Cómo integrar coros de los dos países.”
Por su parte el Maestro Guido López-Gavilán, Director de la Orquesta de Cámara Música Eterna, que aportó varios de sus integrantes a la formación que acompañó al Smith Alumnae señaló que “lo que tiene de especial este concierto es ver a esta cantidad de personas reunidas, que fueron compañeras hace tantos años, a juzgar por la edad de muchas de ellas, cómo han mantenido su cohesión, el interés por la creación artística, por sentirse músicos, compañeras tanto tiempo y venir a Cuba a ofrecer esta muestra de entrega artística. Es un gusto haber trabajado con ellos, y ha sido muy fructífero el intercambio, sin duda. El programa es sumamente hermoso. U par de obras del período barroco muy conocidas –Stabat Mater de Pergolesi, y Gloria de Antonio Vivaldi–, que han trascendido por sus valores artísticos, han roto la barrera del tiempo y después de 300 años continúan cantándose constantemente en todos los escenarios del mundo.”
Durante los ensayos algunas de las voces de este coro opinaron para OnCuba sobre esta experiencia:
Greta Birkby, mezzo-soprano solista: “Mi impresión sobre Cuba es que es compleja y hermosa. Estoy muy feliz de que finalmente hayamos podido venir a este país. Las cosas han mejorado y podemos tener estos maravillosos intercambios culturales con el pueblo y los músicos cubanos…es un honor para nosotras estar aquí.”
Allison La Pointe,mezzo-soprano solista: “Estoy muy complacida de haber sido tan bien recibida. Las personas son muy amables, y ¡la comida es deliciosa!”
Morgan Middlebrook, mezzo-soprano solista: “Es mi primera vez en Latinoamérica, en Cuba, y ha sido una experiencia increíble, una gran oportunidad para mí como persona y como músico”
Katie Lipow, soprano solista: “Pienso que hay muchos músicos asombrosos aquí en Cuba, los de la orquesta, los del coro masculino con los que estamos trabajando, son tan fantásticos, tan amables. Y aun cuando no hablamos el mismo idioma, enseguida conectamos con la música, que en medio del trabajo se vuelve otro lenguaje que podemos hablar entre nosotros. Estoy muy contenta de haber podido todas tener la oportunidad de traer nuestra música al público cubano”
Marjorie Swett, primera soprano: “Ha sido una experiencia fabulosa venir a Cuba, especialmente compartir con estos músicos…los hombres que van a cantar con nosotros son magníficos, comparados con otros que hemos conocido en otros países. Los músicos cubanos son excepcionales.”
La actuación resultó un excelente empaste entre las voces de Northhampton y La Habana. La ductilidad a toda prueba tras los atriles de la joven formación orquestal habanera, permitieron escuchar –y ver– unas interpretaciones de primerísimo nivel. La mano conductora de Hirsch se hizo presente en la búsqueda de cada matiz dramático que en las composiciones de ambos autores. Especialmente destacable el desempeño interpretativo de la soprano Katie Lipow, o el bello timbre y perfecto fraseo de la mezzo-soprano Allison La Pointe, impresionantes en el duo Inflammatus et accensus.
El Smith Alumnae, con sus varones de Cuba, sonó como un instrumento bien afinado, tenso y sutil a la vez. Potente y dulce, respondiendo con valentía y conocimiento de causa a cada acertijo planteado en las hermosas partituras de Pergolesi y Vivaldi. Muchos años de experiencia, y música bien cantada. Mucha pasión.
Cuando terminaron los aplausos, vino el reconocimiento público que le hiciera la directiva del Smith Alumnae a las Maestras María Felicia Pérez, Corina Campos, Nerys Sotomayor, Leonor Suárez, Alina Orraca y Dayana García y al Maestro Guido López-Gavilán.
El Maestro Jonathan Hirsch, al cerrar su actuación le dijo a OnCuba: “Sin duda los cubanos han sido lo mejor de esta experiencia. Nunca había conocido personas tan amistosas y con tanto talento musical en ningún lugar. Y yo he visitado muchos lugares en el mundo. No puedo esperar para regresar.”
Muchas gracias Señor Rodriguez por esto articulo muy especial.