Liuba María Hevia culminó su gira Tantas vidas en el Palacio de Festivales y Congresos de Santander, España; país en que había iniciado su recorrido en enero pasado en el teatro Gran Vía de Madrid. En el cierre la acompañó el músico Lino Lores en un repaso por temas conocidos de su repertorio y un homenaje al gran Pablo Milanés.
A la par, durante la edición 43 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, la cantautora presentó el documental Lucía Huergo, mujer orquesta, en el que muestra 65 minutos de testimonios de colegas y de la propia Lucía, una de las artistas más relevantes de la música cubana.
Además, Liuba lanzó en plataformas digitales temas incluidos en el próximo álbum, Para volverte a ver; entre ellos “Valga que sé, valga que soy”, con la participación especial de Omara Portuondo.
https://www.youtube.com/watch?v=GgOCJDuRHLM
En el tema Liuba expone de manera irrevocable: Yo no creo en la insolencia de la moda, ni persigo la tendencia del momento / yo no lucro con mis sentimientos.
“Es un canto de gratitud, esencia, ética, vida, de prioridades. Es un homenaje a mis esencias, a mis maestros, a la música que le debo la vida, es un canto de gratitudes”, revela a OnCuba.
Para volverte a ver, gestado en pleno confinamiento por la COVID-19, incluye quince temas y la participación de más de una docena de músicos. La grabación corrió a cargo de Javier Valladares, y Orestes Águila asumió la masterización y las mezclas.
Sobre Liuba, exponente del movimiento de la Nueva Trova desde 1982, Silvio Rodríguez ha dicho que “es una de las artistas fundamentales de nuestros tiempos; una excelencia en el arte de la canción contemporánea de Cuba”.
En 2023 la cantautora comenzará la promoción de su nuevo trabajo dentro y fuera de Cuba. Su irreductible estilo de no detenerse la lleva a todos lados cantando a los niños (canciones de Gabilondo Soler, María Walsh, Teresita, Ada…) y también a su público adulto.
Al conversar con Liuba, una vez más evocamos a Teresita Fernández, Ada Elba Pérez y a uno de sus grandes maestros: Pablo Milanés.
“La poesía es un misterio que no te abandona y yo descubrí esa sensación escuchando a Silvio y a Pablo. Siempre he agradecido su persona, su inteligencia. Pablo fue un hombre que se entregó al amor y yo fui una de las bendecidas cuando creó la Fundación. No se comprendió ese fenómeno, nunca entendieron lo colectivo y grandioso que era”, cuenta.
Diría que a lo largo de estos años de carrera, tu compromiso ha sido, más allá de la música, con la memoria. ¿Estás de acuerdo?
Eso es muy Pablo Milanés. Él lo hizo con el feeling, con canciones menos conocidas de la trova y fíjate cómo uno respeta a sus maestros y aprende de ellos. Soy una enamorada de saber “lo de atrás”. La recuperación de la memoria es necesario. Se está perdiendo la esencia de las cosas y vamos a lo superficial. Mirar atrás siempre nos va a dar más fuerzas para seguir adelante. Lo aprendí también de Teresita. Uno es un cúmulo de cosas, sensaciones, enseñanzas…
¿Todos los temas de Para volverte a ver son inéditos?
Hay un tema como “Nunca olvido”, por ejemplo, dedicado a mi abuela materna, que lo escribí hace muchos años y ahora es que la grabo. Así sucede con “Serenata bendita”, dedicado a la Virgen de Regla, Yemayá. El resto de los temas son de los últimos años.
En “Para volverte a ver” es donde únicamente me refiero a la pandemia. Fue un tema que nació en plena convulsión: acababa de llegar a Cuba, todos los aeropuertos estaban cerrados, pasaba por un momento sentimentalmente complejo y, de repente, me encontré sola con mi perro Ástor en un lugar donde no podía entrar nadie.
Un frío universal nos vino a sacudir / nos vino a recordar, cuánta fragilidad, / que efímero el camino a seguir, / qué distinto sin ti. / Para volverte a ver desordeno el día / invento tu ciudad dentro de la mía.
Si mañana te presentan un gran contrato que sin embargo te aleja de lo que has creado, ¿lo considerarías?
Si te dijera cuántas veces me han dicho: “¡Ay, qué pena que tú hagas esa música, mija, deberías cantar canciones más comerciales!”. Uno tiene un destino en la vida y el concepto de éxito de cada uno es tan diferente; es relativo. La mayor libertad que tengo es ser feliz a través de lo que hago y saber amar mi trabajo y la vida desde mi profesión.