Yelanys Hernández Fusté
La disquera ha presentado en lo que va de año entregas que se mueven en la cuerda de la música popular contemporánea y no cabe dudas de que muchas de ellas tienen amplias posibilidades de competir por el Premio Cubadisco 2013, el lauro discográfico más importante que se concede en la Isla.
Santa Habana, de Melvis Santa, estuvo nominada en la pasada edición del certamen. La exintegrante del cuarteto Sexto Sentido presenta en este, su debut discográfico, una decena de canciones que bordean los caminos del soul, el cual combina con ritmos cubanos y latinos, algo que se percibe en varios de los track, entre ellos Siete cuerdas, Inmensidad y Eres mi locura.
La mayoría de los sencillos del volumen son de la autoría de Melvis. Habla en ellos de vivencias personales, del sincretismo afrocubano y de La Habana, ciudad de la que nos ofrece una visión muy personal. La cantante se hace acompañar en uno de los temas del reguetonero Insurrecto y en otro por la banda Interactivo, agrupación con la que trabaja frecuentemente.
Chucho Valdés presenta a Carlos Miyares es la ópera prima de Carlos Miyares y cuenta con la producción de ambos artistas. El volumen -que data de 2011, aunque fue presentado en marzo de este año-, contiene ocho instrumentales donde fluye el modo de hacer jazz de Miyares, joven saxofonista nacido en Santiago de Cuba en 1980, quien es autor de siete de esas composiciones.
Grandemente influenciado por Dizzy Gillespie, Charlie Parker y Wynton Marsalis y la Orquesta de Jazz del Lincoln Center de Nueva York, Miyares combina en su álbum la manera norteamericana de interpretar el género con esa dosis de cubanía de la que no puede desprenderse.
Para complementar su trabajo se hace acompañar del pianista Tony Rodríguez, el bajista Lázaro “el fino” Rivero Alarcón, el baterista Oliver Valdés y del percusionista Yaroldy Abreu (congas); al tiempo que invita a destacados instrumentistas, cuyas ejecuciones enriquecen las piezas, como las del propio Chucho Valdés, el baterista Rodney Barreto y el bajista Raúl Gil García.
Para disfrutar de un tirón es El espíritu de la rumba, en el que Yoruba Andabo hace un necesario viaje por la columbia, el guaguancó y el yambú, corrientes todas de la rumba.
Diez composiciones firmadas por Geovani del Pino, líder del grupo, Ronald González, uno de los cantantes de la agrupación; y Francisco Oropesa, mantienen el sello de la compañía musical, fundada hace alrededor de tres décadas.
Amigos, el disco donde David Blanco integra catorce canciones, algunas suyas y otras en las que ha dejado una huella. Allí invita a Omara Portuondo, Eliades Ochoa, Pedrito Calvo, David Torrens, Diana Fuentes, Ernesto Blanco y el dúo Buena Fe, entre otros artistas.
Lo interesante de esta producción es el ambiente sonoro que la adereza, pues Blanco combina acertadamente las tendencias musicales de sus “interlocutores” y la moldea a su estilo: el pop rock, sin que haya disonancias.
Esta tetralogía de discos presentados recientemente por Bis Music es una representación de nuestro quehacer musical más contemporáneo, donde la cubanía se entremezcla con las influencias de los creadores y nos enuncian un momento singular de esa expresión artística.
