Yelanys Hernández Fusté
Como salido de aquellas grabaciones de las alabanzas más enternecedoras, siempre notables por ese derroche de voces de tesituras y colores diferentes, el Coro de Morgan State University sedujo el lunes al auditorio del Gran Teatro de La Habana.
Menos lleno que en conciertos recientes, el coliseo habanero vibró con los varios clásicos del góspel que para la ocasión preparó la agrupación norteamericana en su última presentación en Cuba, después de tres actuaciones anteriores en las ciudades de Cienfuegos, Santa Clara y Matanzas.
Antecedido en la velada por el Coro Entrevoces, dirigido por la maestra Digna Guerra, el Morgan State University recorrió con su manera de cantar esa tradición de las agrupaciones vocales surgidas en las iglesias norteamericanas. De ahí que se disfrutaron clásicos como My soul’s been anchored in the Lord, The lord be praised y Swing low, sweet Chariot, entre otras piezas.
A veces con los sonidos del piano como fondo y la mayoría de los temas a capella, el Morgan es de los que deslumbra siempre. Su performance recibió el aplauso de los presentes en el teatro con la misma efusividad con que ha sido aclamado en los cinco continentes. Este coro norteño trasciende no solo por su propia obra, sino también porque ha acompañado a afamadas agrupaciones como la Sinfónica de Baltimore, la Filarmónica de Los Ángeles, y la Orquesta de Jazz del Lincoln Center de Nueva York, entre otras.
Guiada por el director Eric Conway, a la velada habanera no le faltó nada. Y todo se debió a la calidad vocal de los cantores y su proyección en escena, la atinada selección del repertorio y el liderazgo de Conway.
Doctorado en Artes Musicales, Conway es de los que elije cuidadosamente a los integrantes de su coro. Como confesó a OnCuba al término de su concierto en La Habana, su agrupación cuenta con una gran reputación en Estados Unidos. “Las personas vienen de todo el país para cantar con nosotros. Evidentemente cuando se canta con el Morgan State University no hay ningún tipo de reservas, se hace con toda el alma. Escojo a nuestros integrantes precisamente por eso, porque cantar es una puerta hacia tu interior. Sin dudas, creo que tengo el mejor trabajo del mundo al dirigirlo”, aseguró.
Al valorar el desarrollo alcanzado por la música coral en Cuba, el Maestro Conway dijo sentirse maravillado. Apreció mucho haber podido intercambiar con algunas de las agrupaciones que representan a la música coral de Cuba. “Es un intercambio cultural muy beneficioso para nosotros. Nuestros cantores se llevan ese espíritu de sus colegas cubanos a Estados Unidos. A todos les diremos: ¡Qué bella es Cuba!”, subrayó.
Eric Conway es de los que piensa que es crucial este intercambio cultural que se ha ampliado con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países. “Para nosotros ha sido bastante difícil el hecho de volver a enlazarnos con ustedes. Muchas generaciones se han perdido toda esta maravilla de la cultura cubana. Es una fortuna y una bendición el volver a reunirnos como países y, por supuesto, les pediré a todas las personas que conozco que visiten la Isla no solo por la comida, sino también por la música y la gente, por las cosas bonitas que tienen ustedes. Seré el mejor promotor de la cultura cubana en mi país de ahora en adelante”, concluyó.
Interrogada por OnCuba sobre la importancia de estas visitas a la Isla de importantes agrupaciones corales norteamericanas, la maestra Digna Guerra dijo que es fruto del intercambio cultural entre ambos países. “Creo que es muy importante este acercamiento de las dos culturas. Como dijo el maestro Conway, las generaciones anteriores se han perdido realmente el valor y el nivel de la cultura cubana. Pero bueno, más vale tarde que nunca. Yo creo que estamos empezado un camino que espero que no termine. Y es bueno porque se nutren ellos y nosotros”.
