Luego de cinco nominaciones y dos premios –contando el de la noche de este jueves–, podría pensarse que los Grammy Latino se han convertido en una distinción natural para el Septeto Santiaguero.
Año tras año sus discos reciben el espaldarazo de la Academia Latina, avalados por una reconocida mezcla de tradición y contemporaneidad, que les ha ganado no solo el favor de la crítica sino también de los bailadores.
Sin embargo, su director, el tresero y productor Fernando Dewar, asegura que viven cada álbum y cada premio “con la intensidad del primero” y que el Grammy Latino que acaban de ganar junto a José Alberto “El Canario” —su segundo junto al cantante dominicano– por el disco A mí qué. Tributo a los clásicos cubanos, lo sienten como “lo más grande”.
Todavía con la emoción por haber sido reconocidos con el gramófono dorado en Las Vegas, en una ceremonia donde actuaron por primera vez, Dewar dijo a OnCuba en exclusiva que recibieron el premio “con humildad y mucho orgullo”.
“Vinimos a Las Vegas con la idea de sentirnos ganadores aunque no obtuviéramos el premio. Este año la competencia era muy difícil: Rubén Blades, la Sonora Santanera y Omara Portuondo, sobre todo, eran contendientes de mucho peso, con más trayectoria que la nuestra y una calidad que no se discute; eso nos hacía ver el Grammy más lejos. Pero por suerte hemos ganado y estamos muy contentos y orgullosos”.
¿Qué peculiaridades de este disco dentro su carrera podrían haber sido la razón del Grammy?
Nosotros le ponemos mucho empeño a cada disco que hacemos, sin pensar en los premios, aunque estos siempre son un indicador muy importante. Este disco es, por lo menos, el de mejor sonido de nuestra carerra y nos ha dado mucha satisfacción el resultado final.
Lo pensamos como un álbum muy variado, que sigue defendiendo nuestra visión del son a partir de la trova tradicional, pero con muchos elementos contemporáneos y con importantes músicos invitados. Es un resumen de muchas cosas.
De todas sus nominaciones al Grammy Latino, los dos premios han sido precisamente junto al Canario. ¿En qué radica el éxito de esta unión?
El Canario es uno de los más grandes soneros que ha nacido fuera de Cuba y ya los hechos demuestran la empatía musical, la buena vibra que tenemos juntos para defender la música cubana. Pienso que esta combinación ahora es que empieza a dar guerra.
Este año tuvo también la peculiaridad para ustedes de actuar por primera vez en la ceremonia de entrega de los premios. ¿Cómo vivieron la experiencia?
Al igual que este Grammy, actuar en la ceremonia es de lo más grande que nos ha pasado. Tuvimos muchos nervios desde el principio. Era un compromiso muy grande, pues todo el que estaba allí es un artista importante, un especialista, la Academia en pleno. Pero pasamos la prueba y estamos muy satisfechos. Todo el Septeto lo vivió con emoción.
¿Cómo valoran la acogida de la comunidad musical latina a este nuevo premio y a su música en general?
Creo que estamos en un buen momento con respecto a la repercusión de nuestra música en el continente. Antes estábamos más basados en Europa, pero recientemente hemos actuado mucho en América con muy buena acogida. El premio lo corrobora.
Luego de un reconocimiento como este, ¿cuáles son las perspectivas del Septeto Santiaguero y sus planes inmediatos de trabajo?
Ahora mismo nuestro plan inmediato es promover esta producción. A diferencia de otros discos, el premio ha llegado en un momento inicial en cuanto a promoción y queremos concentrarnos en eso. No pensamos volver a grabar hasta mediados del año que viene.
Y en cuanto a presentaciones, seguiremos con lo habitual: nuestro espacios en Santiago de Cuba y giras por Estados Unidos, Canadá y México en el primer semestre del año próximo. Además, haremos una gira nacional que llevamos mucho tiempo deseando. La presidenta del Instituto Cubano de la Música, Marta Bonet, no los confirmó,y ese es otro motivo para celebrar.
Antes de terminar, no queremos dejar de agradecer la Egrem, nuestra disquera en Cuba, que participó en este empeño junto a nosotros y El Canario, y desearle pronta recuperación a Pancho Céspedes, que es uno de los invitados en este disco y que actualmente está enfermo.