La nueva directora de la UNESCO, Audrey Azoulay, lamentó la retirada de Estados Unidos de la organización pero aseguró que dicha ausencia “no es sostenible” a largo plazo. Azoulay, quien será juramentada oficialmente el lunes, dijo que la retirada estadounidense “no fue una sorpresa” dada “la posición crítica” que Washington ha asumido en tiempos recientes hacia los organismos mundiales.
Tras ser confirmada el viernes como nueva directora, Azoulay reconoció que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura tiene sus problemas, entre ellos la ausencia de Washington, que le retiró su financiamiento en 2011 por haber admitido a Palestina como miembro.
Sin embargo, Azoulay, de 45 años de edad y exministra de cultura de Francia, dijo a The Associated Press en una entrevista que el anuncio del gobierno de Donald Trump de que se retira del organismo no es sostenible a largo plazo.
“Obviamente lamento su retirada…, pero esta ‘política de silla vacía’ no es sostenible porque Estados Unidos sigue siendo afectado por todo lo que la UNESCO hace”, dijo Azoulay en la sede de la agencia en París.
La UNESCO es más conocida por su programa de protección de lugares como patrimonio cultural de la humanidad, pero también tiene programas para luchar contra el extremismo violento, mejorar la educación de las niñas, promover la memoria del Holocausto, defender la libertad de prensa y fomentar el entendimiento sobre las causas del cambio climático.
Azoulay prometió mantener abiertos los canales de comunicación con Estados Unidos, que por ahora sigue siendo un “observador permanente” de la institución.
Estados Unidos dejó de darle financiamiento a la UNESCO tras la aprobación de Palestina como miembro en 2011, pero el Departamento de Estado mantiene una representación en el organismo y ha participado en deliberaciones privadas. Actualmente Estados Unidos mantiene una deuda de unos 550 millones de dólares con la organización, por falta de pago de sus cuotas.
AP / OnCuba