Hasta el próximo 18 de mayo se realiza en las ciudades españolas de Barcelona, Valencia, Islas Baleares y la villa de Alguer en Cerdeña la edición 28 del Festival de la Canción BarnaSants con Cuba como país invitado de honor.
Más de cincuenta actuaciones han sido programadas desde el pasado 28 de enero, con homenajes a Víctor Jara (1932-1973) a cincuenta años de su asesinato, y con la participación de artistas de Chile, Argentina, Colombia, Francia e Italia.
Antes de poner el punto final, se prevé la actuación de cantautores cubanos como Heidi Igualada, Marta Campos, Inti Santana, Leonardo García, Fernando Cabreja y Yaima Orozco. Para el 16 de abril se anuncia el concierto “A flor de calle” del trovador Karel García en el auditorio Barradas, en la comunidad barcelonesa L’Hospitalet de Llobregat.
Puente cultural
Fundado en 1995 por el activista cultural, promotor y programador musical Pere Camps, el Festival BarnaSants ha establecido acuerdos de colaboración entre entidades culturales y musicales de Uruguay, Chile y Cuba, entre otros países.
Distinguido recientemente con el Premio KM 13.774 que concede la Fundación Casa América de Cataluña, Camps se ha comprometido durante años con la difusión y promoción de artistas de América Latina y Cataluña, a través de una herramienta cultural que contribuye de forma relevante al reforzamiento de los vínculos a ambos lados del Atlántico.
“En la medida de nuestras posibilidades económicas, en cada edición intentamos que venga cantautoras y cantautores de los diversos países latinoamericanos y del Caribe. En 2020 el país invitado era Cuba y la pandemia impidió llevar la invitación a buen puerto. Así que esta edición, la XXVIII, que la hemos podido organizar sin ningún tipo de restricciones sanitarias, hemos retomado aquello que había quedado suspendido en contra de nuestra voluntad y lógicamente Cuba es el país invitado”, declara a OnCuba.
La relación entre la isla y el BarnaSants viene de lejos, sostiene Pere Camps. En 2008, La Habana fue la ciudad escogida para clausurar el Festival con un homenaje a Luis Eduardo Aute (1943-2020), referencia imprescindible de la canción de autor.
“La presencia de trovadores cubanos ha sido constante en las diversas ediciones del festival. Al mismo tiempo, BarnaSants ha sido instrumento necesario para la presencia de María del Mar Bonet o Pi de la Serra en Cuba. La conexión entre la Nueva Trova y la Nova Cançó, dos movimientos culturales que tienen en común el amor por la palabra y el compromiso, han reforzado los vínculos culturales entre Cuba y Cataluña”, sostiene.
Camps tiene la responsabilidad de organizar el mayor encuentro de la canción de autor que se realiza en Europa, con aproximadamente ciento cincuenta conciertos. Cada una de las presentaciones tiene como ámbito de actuación “el territorio del dominio lingüístico catalán, donde habitan quince millones de personas”, declara.
“No es nada fácil y no se podría realizar sin la complicidad, en primer lugar, de las trabajadoras y los trabajadores de la cultura (artistas, técnicos…). De todas aquellas ciudades o pueblos que quieren participar en el proyecto y se transforman en sedes. Y, en tercer lugar, el apoyo de las personas asociadas, el respaldo de instituciones públicas y privadas y finalmente por el trabajo inmenso de activismo cultural de las personas que trabajan en la organización del BarnaSants”, nos dice.
Para la edición 28 se ha hecho especialmente una petición a los que participan en nombre de Cuba: cantar una canción de Vicente Feliú y Pablo Milanés. “Que se canten sus canciones es nuestro sencillo homenaje y al mismo tiempo la reivindicación de su legado”.
Concebido como un proyecto de cultura en red que reivindica la canción de autor, el texto, la palabra cantada, el contenido, como un instrumento necesario para explicar las realidades humanas, sus inquietudes, sus penas y alegrías, de sus luchas, el Festival BarnaSants tiene dos líneas de trabajo irrenunciables, tal y como asegura su fundador y director general: “Por un lado, la defensa de la cultura en general y la lengua, y la cultura catalana en particular. Y por el otro, el internacionalismo, fraternal, solidario y pluricultural”.