Uno de los momentos culminantes de la Fiesta de la Cubanía, que concluyó hoy jueves en Bayamo, fue la presentación del libro Hay que creer en Cuba, entrevistas al doctor Eusebio Leal hechas por Magda Resik, directora de Comunicación de la Oficina del Historiador de La Habana.
El historiador de Bayamo, Ludín Bernardo Fonseca García, dijo que el libro muestra a un Leal que admiramos por su sólida cultura cubana y universal, y que en sus páginas se encuentran valoraciones muy profundas sobre personalidades históricas, además de sus criterios sobre la batalla de las Guásimas, el Pacto del Zanjón, la intervención militar estadounidense y el triunfo de la revolución.
“Al leerlo, una vez más confirmamos que Eusebio siempre decía lo que pensaba de la forma más bella, culta y veraz sobre hechos históricos o sobre los momentos que le correspondió vivir”, dijo.
“La obra devela pasajes de su vida privada como su predilección por vestir de gris y por qué dejó de usar teléfonos celulares. Nos lega una enseñanza y magisterio para restaurar, lo cual constituye la base de la escuela cubana de restauración”.
“Sin dudas la historia de Cuba durante los últimos sesenta años no puede escribirse sin la de Eusebio Leal. No podemos pecar de exagerados al decir que su obra simbolizó el espíritu de la nación”.
Por su parte, Resik aludió a la imposibilidad de abarcar a Eusebio Leal en un pequeño libro, aunque intentó reunir varias entrevistas realizadas desde 1996 hasta sus últimos días.
La autora destacó que el Historiador de la Ciudad de La Habana les repetía constantemente que no se podría restaurar si no se rescataba el pasado y se pensaba en el futuro, cuya conservación debía hacerse con una urbe habitada.
“Como un gran maestro, supo alternar la grandeza y humildad de una forma sensacional, porque era capaz de hablar con el más sencillo de los cubanos y de la misma forma hacerlo con reyes y presidentes”.
“Con este libro iniciamos una colección que se llama el Historiador, que reunirá todos los documentos, historias y hechos relacionados con Eusebio Leal. Es necesario perpetuarla y hacerla trascender, pues en diálogo franco expresó que anhelaba que lo recordaran por haber sido útil a su gente y a su tiempo”, concluyó.