Con su nombre evocador de caminos y viajeros llegó Karromato, un teatro clásico de marionetas de tradición Centroeuropea. Invitados al XI Taller Internacional de Títeres (TITM) y al Consejo Internacional de la UNIMA 2014 (Unión Internacional de la Marioneta), presentaron su “Circo de madera” el día 21 en la Sala Papalote de Matanzas y el viernes 25 de abril en el Teatro de la Orden III, sede de la colmenita de La Habana Vieja. El domingo 27 tienen la última función en la sala Pedro Arrupe a las 3.00 PM.
Karromato es una compañía europea con sede en Praga, integrada por artistas de República Checa, España y Hungría. Como los titiriteros de épocas pasadas, también viajan contando historias con sus marionetas. Desde su fundación en 1996, se han presentado en más de treinta países donde el idioma no ha sido una barrera, pues su arte no precisa palabras. Hoy hablamos con dos de sus integrantes: Luis Montoto (Kiko) y su esposa Paula Srncova.
¿Los caracteres de “Circo de madera” responden cien por cien a los tipos clásicos medievales de marionetas del Teatro Checo?
Sí. “Circo de madera” es un espectáculo absolutamente tradicional que bebe de las raíces de los espectáculos de marionetas checas del siglo XIX. En sus orígenes, éstas se presentaban para los aristócratas; por eso los personajes más conocidos eran de la corte: reyes, princesas, bufones… Pero después también viajaban a los pueblos y pequeñas villas, donde actuaban para las clases populares. De ahí los personajes más humildes: campesinos, músicos, la gente del circo.
Sobre la confección de los muñecos tengo entendido que siempre fue un proceso artesanal. ¿Eso significa hecho totalmente a mano? En la actualidad, ¿las hacen los propios titiriteros o existe una industria que se dedique a ello?
Las marionetas tradicionales siempre son hechas a mano. Antiguamente en la República Checa había familias que se dedicaban a la fabricación de los muñecos. Hoy en día lo hacen fundamentalmente empresas estatales o algunas pequeñas compañías privadas. Éstas las hicimos nosotros mismos en 1997, con amigos y el escenógrafo de la compañía Szilard Boraros. Son de madera tallada y pintadas al óleo.
Cuando van a montar una obra ¿Cómo elaboran los guiones? ¿Qué es lo más importante que toman en cuenta?
Los guiones los escribimos en equipo, siempre basados en la música que es un gran hilo inspirador y conductor. “Circo de madera” no es una sola historia sino muchos números de circo. Los personajes son equilibristas, bailarinas, un caballo y su amazona Lucero, un centurión romano, un león y su domador, un oso que baila a ritmo de violín, un mono acróbata y por supuesto, el payaso. Cada número del circo tiene su propio acompañamiento musical. Por su parte “Cuentos al calor del hogar” –otra obra de la compañía Karromato- son cuatro cuentos de los Hermanos Grimm hilvanados con música de Schumann. “La fiesta del Emperador” es una parodia sobre la vida de Mozart.
Karromato ha viajado a varios continentes y ha tenido la oportunidad de compartir con personas de países culturalmente diversos. ¿Cómo ha sido su experiencia en Cuba, sus impresiones del público cubano.
Aquí el público ha estado fabuloso. Es gente con muchos ganas de divertirse y agradecidos por la novedad.
¿Han considerado la posibilidad de impartir un taller de esta técnica artística? Sin duda, los titiriteros cubanos lo agradecerían….
De hecho, en Matanzas dimos una clase magistral sobre el arte de la técnica de hilo, y estamos pensando en el futuro venir a impartir un taller sobre la construcción de este tipo de marionetas para artistas cubanos. Al terminar la función el domingo 27 de abril, esperamos tener un encuentro de titiriteros en el propio teatro, al cual está invitada Susanita Freire, presidenta de la UNIMA Latinoamérica.
Por: Aymara Gómez