Supongamos que nos gustaría rodar una película en Cuba. Supongamos que tenemos la experiencia, una idea brillante, incluso el financiamiento. ¿Cómo encontramos al profesional o servicio adecuado, al fotógrafo, sonidista, editor, maquillista, o al catering para aprovisionar al staff? El primer paso sería hablar con quienes ya se ha trabajado, escuchar y seleccionar recomendaciones de colegas y averiguar la disponibilidad de tiempo y los costos de cada servicio.
Al carecer el ICAIC, única productora estatal del país, de una política de fomento y distribución, los mecanismos que tiene un cineasta para hacer un filme son diversos y en la mayoría de los casos dependen de la especificidad del proyecto y de las habilidades de sus productores para encontrar la manera de hacerlo realidad.
En medio de este escenario aparece Encuadre, una red enfocada en viabilizar la creación audiovisual en Cuba, que reúne desde finales de septiembre, alrededor de 80 perfiles con información profesional de quienes trabajan para el cine, la televisión y los nuevos medios. Esa cifra debe aumentar cuando esté disponible la página. Sobre el proyecto, que resulta además la primera iniciativa de su tipo en el país, OnCuba conversó con su coordinador el periodista y realizador Nelson González Breijo.
¿Cómo surge Encuadre, ante qué necesidades creativas y productivas del panorama audiovisual cubano?
La idea de partida es la diversidad desde la que se está produciendo el audiovisual ahora, que excede cada vez más a las instituciones tradicionales. Una parte significativa de las películas realizadas cada año se generan desde la independencia, además es visible el desarrollo de este sector en la producción de videoclips, así como de algunos programas con empaque televisivo diseñados para Internet o el Paquete semanal; RTV Comercial también está explorando nuevas formas de hacer audiovisual. El caso es que resulta mucho más fácil producir ahora de lo que era hace 20 años y sin embargo no hay nuevas maneras de articular esa producción, no existe un sitio que las reúna. Lo más cercano son algunos gestores de casting independientes que operan off-line y los registros de asociados de algunas instituciones como el ICRT y el ICAIC.
El objetivo de Encuadre es proporcionar ese espacio de encuentro, porque si bien hay mucha gente produciendo, sigue siendo de una manera más empírica, quizás un poco desorganizada, caótica. Cuando estábamos haciendo el documental Villa Rosa, el sonidista que trabaja habitualmente con nosotros estaba de viaje, y otro que también conocemos tenía un proyecto distinto. Después de dos o tres días de llamadas por teléfono, y de muchas sugerencias, terminamos rodando con un sonidista que trajimos de la Televisión Serrana; todo eso se hubiera podido solucionar en cinco minutos y tres click de haber existido Encuadre, y esa fue la primera chispa que nos animó.
En el mismo tiempo que apareció esta idea, hicimos una revista de narrativas transmedia en la Escuela Internacional de Cine a través de la cual nos pusimos al tanto de lo que estaba pasando internacionalmente con las nuevas tecnologías y el audiovisual. Queríamos hacer algo con todo eso, así que Encuadre responde a nuestra realidad como realizadores y a la experiencia profesional que estábamos teniendo en ese momento.
¿De qué manera la plataforma pudiera dinamizar la dispersión de la que hablabas?
Encuadre muestra a los profesionales cubanos de acuerdo con los servicios que prestan, organiza sus perfiles personales en carpetas diseñadas para acompañar a quien produce un audiovisual por cada una de las etapas que transita: desarrollo, producción, posproducción y distribución, y ofrece una guía de servicios complementarios organizados en áreas como alquiler de equipamiento, diseño gráfico, informática, organización de eventos, formación y medios. Además, da la posibilidad de compartir con posibles clientes nacionales y extranjeros interesados en escuchar las nuevas ofertas del mercado cubano.
Otros de los servicios que ofrecemos son: búsqueda actualizada de información, promoción de eventos, fondos de producciones audiovisuales, noticias de asociados, ofertas de empleo, etcétera. Vamos a un público profesional, por lo tanto es un público medianamente conectado, o sea, que no tenemos que hacer como otros emprendimientos que han empezado por la aplicación móvil, aunque sí está pensado en el proyecto multiplataforma, que incluye el sitio web, páginas en las redes sociales Facebook, Twitter y YouTube, y una revista en PDF para el paquete mientras siga existiendo. Cada cliente tendrá su perfil personal y autogestionado, con una descripción de los servicios que presta y la opción de que otros usuarios opinen cómo les ha ido en su trabajo con él.
¿Encuadre podría ser para los profesionales cubanos una puerta al mercado laboral de la región?
De pronto en el último año Cuba está de moda, cada vez hay más películas que son de un país y se filman en otro porque la mano de obra es más barata, o porque las relaciones son más indicadas para filmar allí, y nuestro país había estado un poco al margen de esa realidad. En los años 60 estuvimos en el centro pero luego hubo un período de distanciamiento sobre todo cuando disminuyó la producción del ICAIC que era como el ente territorial de toda la producción cinematográfica y el que traía constantemente a profesionales de otros países del mundo. Nosotros no hemos salido de esa crisis en que cayó el ICAIC a principios de los años 90, pero recientemente ha habido una recuperación que ha venido desde la inclusión.
En ese sentido creo que Encuadre además de dinamizar la producción audiovisual en el país, también puede ser una herramienta para que todos los profesionales que estamos en Cuba haciendo audiovisual visibilicemos nuestros servicios para esa entrada regional, ya que tenemos mano de obra talentosa y dos escuelas del audiovisual, la FAMCA y la EICTV, esta última de gran prestigio internacional. Muchos profesionales cubanos están constantemente saliendo a realizar proyectos en otros lugares, muchos trabajan desde aquí y esta puede ser una manera de mostrar su trabajo a ese mercado que puede ser competitivo incluso en cuanto a precios. Puede ser esa puerta, sobre todo, porque le va a permitir a alguien de fuera, conocer, entender nuestra producción audiovisual y tener allí la manera de acceder a los profesionales, a su formación, a su experiencia laboral, a su currículum, interactuar con ellos, es una manera de insertarse y todo eso de una manera organizada.
¿Cuentan con algún tipo de financiamiento o apoyo?
No tenemos financiamiento pero sí el acompañamiento de la Fundación Ludwig de Cuba, que nos ha proporcionado asesorías, sobre todo en temas legales y estamos cercanos a instituciones como la Asociación Hermanos Saíz pues cuatro miembros del equipo somos asociados, pero seguimos siendo un proyecto independiente. Hemos recibido varias ofertas pero no queremos todavía aceptarlas en términos de inversión porque estamos en una etapa de desarrollo, y no queremos que se venda antes de que nazca.
¿Cómo piensan hacer de Encuadre una iniciativa sostenible?
El proyecto poseerá un modelo freemium; es decir, con perfiles gratis y perfiles de pago. La diferencia en primer lugar resulta la cantidad de servicios a los que te permite etiquetarte, además de la posibilidad de galerías de imágenes, subir videos, visibilidad en el boletín. También nos apoyaremos en la publicidad, que ha demostrado ser efectiva para varios emprendimientos en Cuba. Aun tenemos muchas dudas, por ejemplo, en el ámbito legal. Nuestro país está en un proceso en el cual hay mucha permisibilidad pero a la vez el respaldo legal para los emprendimientos tecnológicos es casi nulo.
¿Encuadre estará disponible para todas las provincias? ¿Desde qué fecha?
El sitio web se encuentra todavía en etapa de programación, tenemos la arquitectura de navegación y todos los diseños de trabajo terminados. Aunque desde cualquier lugar los usuarios pueden crearse un perfil, decir que vamos a hacer una red nacional es un poco pretencioso porque no tenemos ahora comerciales en ninguna otra provincia, así que saldremos primero en La Habana porque es donde estamos y en la medida que el ritmo de trabajo nos permita y nos enfoquemos más, seguiremos creciendo.