Antes de la inserción de Cuba en la Serie Mundial de Boxeo, Erislandy Savón era un púgil cubano más. Cargaba con un apellido que pesa mucha en la historia boxística de la Isla y los entrenadores lo hicieron desfilar de los 91 Kg a los + 91 Kg en repetidas ocasiones, buscando la fórmula idónea que hicieran de él, junto al resto de sus compañeros de equipo, un boxeador capaz de rescatar la disciplina y regresarla a los planos estelares de los que se ausentó por varios años debido a las deserciones y erróneas políticas de las autoridades competentes.
Pero en 2014, con la inscripción y posterior coronación de la franquicia Domadores de Cuba en la IV edición del torneo élite de la AIBA, la historia cambió para Erislandy y muchos otros boxeadores que defienden la gloria de la academia cubana.
Él y otros boxeadores del equipo lograron ocupar la primera posición en los rankings de sus divisiones. En su caso particular, resultó invicto en ocho victorias y demostró los atributos y espectacularidad de su boxeo. Empezó a labrar su propia historia, sin dejarse opacar por la estela de su tío, el gran Félix, tricampeón olímpico.
El esfuerzo y talento de Erislandy se vieron premiados una vez más este martes, cuando fue nombrado como el mejor boxeador de América en 2014 por los directivos de la confederación continental.
Entre los méritos reconocidos por los encargados de entregar el galardón, además del sobresaliente papel del guantanamero en la Serie Mundial, estuvieron sus éxitos en la Copa Mohammed VI de Marruecos, el clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Tijuana y el título de campeón centroamericano logrado en Veracruz.
A sus 24 años, Erislandy ha obtenido una plenitud de forma que quizás muy pocos aficionados y expertos vislumbraban. En la presente edición de la Serie Mundial ya ha obtenido cuatro victorias en igual número de salidas y, aunque aún no ocupa la primera posición en su ranking divisional, va demostrando que lo logrado en 2014 no fue cosa de un año fortuito, sino premio a su calidad como fajador de los pesos completos.
Desde que se instauró la distinción de mejor boxeador del continente americano, los púgiles cubanos han dado muy poco margen a peleadores de otras latitudes del área. Antes de Savón lo habían logrado Roniel Iglesias en 2009, Robeisy Ramírez (2010 y 2012) y Julio César la Cruz (2011 y 2013).
Super orgulloso por los logros de todos mis conpatriotas, a los cuales les deceo lo mejor de salud junto a sus entrenadores y familiares. Que sigan obteniendo victorias y que en un futuro lleguen a convertirse en grandes Estrellas. Dios los bendiga a todos.