Ajedrecista Lázaro Bruzón responde a ofensas de un medio cubano

El canal provincial Telemayabeque –a través de su página en Facebook– tildó de esclavos y traidores a los ajedrecistas cubanos que residen en Estados Unidos. Lázaro Bruzón no tardó en dar una dura respuesta.

Lázaro Bruzón ha respondido a las faltas de respeto formuladas en su contra y la de sus compañeros por un medio oficial cubano. Foto: Archivo.

En un arranque de ignorancia y odio injustificado, el canal provincial Telemayabeque –a través de su página en Facebook– tildó de esclavos y traidores a los ajedrecistas cubanos Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón y Yunieski Quesada, radicados en Estados Unidos desde hace más de dos años.

A destiempo y utilizando una foto que los trebejistas compartieron en las redes durante las celebraciones por el Día de los Padres, el medio local de la provincia Mayabeque cruzó la línea de las ofensas y dijo que “cuando te sientes atado por cuatro monedas dejas de ser un ser humano para convertirte en mercancía”.

Ante semejante afrenta cuesta quedarse callado y precisamente, Lázaro Bruzón no ha podido contenerse. El Gran Maestro, uno de los mejores en la historia del juego ciencia en la Isla, respondió de manera enérgica a la publicación, la cual calificó de mediocre.

Captura de pantalla del post publicado en Telemayabeque, el cual fue borrado en poco más de 24 horas luego de recibir un sinfín de críticas.

El trebejista señaló que le cuesta creer que dichas palabras vengan de un medio oficial y guarda mucha razón. Desde que se hizo público el post, muchísimas personas reaccionaron indignados por los ataques gratuitos. Tanta fue la presión que en poco más de 24 horas Telemayabeque retiró el material.

Los improperios contra estos tres hombres son injustificados, pues si bien ya no representan a Cuba, estuvieron siempre al pie del cañón y poniendo en alto el nombre del ajedrez antillano.

Ellos salieron de la Isla por motivos personales, buscando nuevos horizontes y posibilidades de superación, las cuales les costaba obtener en su país, mayormente desconectado y sin facilidades para el estudio y desarrollo online, cuestión vital en el ajedrez moderno.

“Ni siquiera nos quedamos con el pasaporte oficial, no abandonamos en ningún evento. Salimos de Cuba sin violar ninguna ley. ¿Cuál es nuestro delito? Que somos personas con criterio propio”, aseguró Bruzón en su comunicado, en el cual explica por enésima vez que sus intenciones al salir de la Isla siempre fueron mantenerse jugando por la selección nacional.

“Para los que todavía cuestionan o tienen la duda sobre el motivo por el cual un deportista no puede competir de forma normal por su país residiendo en otro, eso pregúntenselo a los dirigentes del deporte y de Cuba, que han preferido que se hunda el deporte a flexibilizar políticas muy rígidas y pasadas de tiempo. En el mundo entero los deportistas viven donde entiendan y siguen representando a sus respectivos países, eso mismo yo quería hacer, pero no me dejaron otra opción”, puntualizó.

Este es un tema sensible abordado en muchas ocasiones tras las salidas de Quesada, Leinier y Bruzón entre 2016 y 2018, período en el que la selección nacional se debilitó considerablemente sin sus tres mejores jugadores.

“Salí con la firme convicción de seguir participando en torneos por Cuba como parte de su equipo (…) Yo vine a estudiar en una universidad, comenzar una nueva etapa de retos y aspiraciones en mi vida personal y profesional, pero siempre con las mejores intenciones de mantener mis lazos y jugar por Cuba”, dijo Bruzón en septiembre del 2018, luego de ser dado de baja de la selección nacional.

En su más reciente comunicado, Lázaro Bruzón habló del fenómeno de la emigración y como el mismo no puede significar una ruptura entre compañeros y amigos, independientemente de sus afiliaciones políticas o de cualquier otra índole.

“Cuando vivía en Cuba, a lo largo de mi carrera, varios de mis amigos se fueron a residir a otros países. Yo siempre mantuve excelentes relaciones con todos ellos. Seguían siendo mis compañeros de equipo, en infinidad de veces compartimos fuera de Cuba, me quedé en sus casas y jamás los vi de otra manera que como colegas y amigos. Puedo decir con orgullo que siempre mantuve excelentes relaciones”, expresó.

“Hoy yo puedo dar las gracias a los ajedrecistas y los cubanos en general que me siguen y en todo este tiempo que llevo fuera de Cuba me han mostrado su apoyo y cariño. Eso me lo gané dándolo todo por mi deporte y siempre traté de dar lo mejor, no solo de forma individual, si no como parte del movimiento ajedrecístico cubano”, añadió.

Este tema igualmente había sido abordado por Bruzón en el pasado. “¿Hasta cuándo va a seguir eso con los deportistas cubanos? Los artistas pueden viajar, vivir donde ellos decidan, cantar donde ellos decidan y regresan a Cuba y los reciben como héroes nacionales. ¿Hasta cuándo estos dirigentes van a seguir sin darse cuenta que los verdaderos protagonistas de esta película son los atletas y no ellos?”, refirió el segundo trebejista de más relevantes resultados para la Isla en los últimos 30 años.

Evidentemente, estas interrogantes de Bruzón no tienen respuesta, y la más clara muestra es que un medio público puede atacar a los atletas de la diáspora sin un ápice de respeto, sin tomar en cuenta que ellos, da igual donde estén, siguen representando a los millones de fieles que se identifican con su juego, sufren sus derrotas y gozan sus victorias.

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