La imagen se ha hecho viral en cuestión de horas, y no es para menos. Ana Fidelia Quirot, la doble titular mundial, la subcampeona olímpica, la Tormenta del Caribe, nos ha vuelto a dar un claro ejemplo de su estirpe y ha aparecido en la primera línea de lucha que libra hoy el mundo contra el coronavirus.
“Me siento feliz de poder aportar a la prevención de esta terrible pandemia con los nasobucos hechos por mí. Y no pararé hasta que esto termine”, escribió la mítica corredora antillana en las redes sociales, por donde rápidamente se propagó una imagen suya frente a una máquina de coser y con varios nasobucos ya terminados.
Enseguida muchos compartieron la instantánea, desde sus fanáticos y admiradores hasta personalidades del deporte en la Isla, como Alberto Juantorena. “Ana Fidelia, nuestra campeona de siempre, grande y solidaria, cosiendo nasobucos para los necesitados”, expresó en Facebook el “Elegante de las pistas”.
“A los que sabemos de su grandeza, más allá de muchos triunfos sobre las pistas, sobrepuesta a retos invencibles para otros, no nos sorprende verla ahora en la primera fila de este combate por la vida. Gracias otra vez, Ana Fidelia Quirós”, expresó en su cuenta de Twitter Osvaldo Vento, presidente del INDER.
Los mensajes llueven, pero Ana Fidelia no busca aplausos ni publicidad. Ella solo pretende ayudar en medio de la crisis que se ha desatado a nivel global y que toca las fibras más sensibles de nuestra nación.
Así lo hizo saber –en contacto telefónico– a OnCuba esta madre y mujer santiaguera, que por compagina su habitual faena diaria con la confección de nasobucos.
“La idea surge a raíz de toda esta situación del coronavirus. A mí me gustan las manualidades y he aprovechado ahora para coser. No dispongo de muchos recursos, estoy trabajando con retazos y pedazos de tela, aunque muchas amistades me han llamado y me han dicho que me traen la tela para que yo les haga los nasobucos”, asegura Ana Fidelia, quien ya ha confeccionado alrededor de 50 piezas.
“Los he repartido entre los vecinos, a amistades que trabajan atendiendo a la población, y seguiré hasta que tenga materiales”, apunta la subtitular olímpica de Atlanta 1996, quien ha llevado en silencio su pasión por la costura.
“Formo parte de un proyecto comunitario. Desde pequeña me han gustado las manualidades, en mi barrio siempre iba a los círculos de corte y costura. Un día pasé por los artesanos de Prado y me inserté ahí. Pero ahora estoy en un proyecto comunitario en Consulado, en la Asociación Catalana”, precisa.
Cuando en Cuba crecen los positivos por el nuevo coronavirus y ya se ha confirmado el primer caso de transmisión local, Ana Fidelia considera que debe aflorar los mejores valores de nuestra sociedad para ayudar al sistema de salud en la contención de la pandemia.
“Ahora se puede medir la solidaridad de los cubanos. Yo estoy dando mi aporte, pero también estoy haciendo algo que me gusta. Paso el tiempo en casa, cumpliendo con las orientaciones del gobierno y el Ministerio de Salud. Mi consejo es que, todos los que puedan, hagan lo mismo para ayudar a nuestros médicos”, afirma la Tormenta del Caribe.
Ana Fidelia, justo antes de colgar, no quiso dejar pasar la oportunidad para transmitir un mensaje de aliento y concientización a los cubanos.
“Quisiera que todas las personas afectadas por el virus y las que no, el pueblo en general, se queden en casa, tomen todas las medidas de higiene pertinentes y sean responsables. Esa es la mejor manera de apoyar a nuestro sistema de salud. Si no cumplimos con las medidas, aunque tengamos todas las condiciones en los hospitales, nos costará más rebasar esta epidemia. Pero si nos unimos todos y somos disciplinados, podemos vencer.”
Ana, gracias! Te adoro!