Dicen, y no es mentira, que el año preolímpico siempre trae buenas sensaciones en el ámbito deportivo mundial. Ya despedimos un 2014 que para Cuba dejó momentos alentadores, y que tuvo como colofón la cima de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz. No eran pocos aquellos que pensaban que el liderazgo regional cesaba. Al final, México se quedó corto, y la delegación de la mayor de las Antillas hizo su trabajo.
Precisamente, en tierras aztecas, una de las disciplinas que más aportó a la comitiva fue el atletismo con sus 23 títulos y 46 medallas en total. Este favorable monto “cerró” (también se puede especular que abrió) una temporada internacional discreta en cuanto a resultados, y donde lo otro significativo llegó al inicio.
El primer evento de rigor fue el Campeonato Mundial de Sopot, Polonia, efectuado del 7 al 9 de marzo. En suelo europeo, y en pista techada, la garrochista Yarisley Silva abandonó los pobres resultados tras una preparación general inestable, y con su mejor intento del período, 4.70 metros, alcanzó la cima.
Destaque igual para el guantanamero Ernesto Revé, submonarca del triple salto, y quien dejó tercero al santiaguero Pedro Pablo Pichardo. El indómito, sancionado luego por querer entrenar con su padre (su progenitor lo preparaba en las categorías inferiores), se perdió todo lo que restó de la etapa competitiva.
La lid planetaria para relevos en Nassau, Bahamas, también satisfizo por aquellos días a la entidad rectora del “deporte rey” en la Isla. La posta masculina de 4×400 metros culminó en el quinto lugar de la final A, tras cronometrar 3:00.61 minutos, y alcanzó su boleto para el torneo orbital de Beijing, China, a efectuarse del 22 al 30 de agosto próximo; mientras que los velocistas marcaron 38.44 segundos, séptimo tiempo entre las cuartetas concursantes en el relevo corto. No obstante, la suerte les jugó una mala pasada y su heat eliminatorio resultó el más veloz, elemento que les cerró el paso a la carrera decisiva.
Novenos a la postre, se quedaron a un paso de asegurar un puesto en el gigante de Asia. No obstante, las palmas: decretaron el despertar de una modalidad histórica (hurgar en las memorias) varada en el tiempo, donde no se lograba algo parecido hacía una década. Incluso, les dejo un dato, podemos decir que desde el bronce en los Juegos Olímpicos de Sídney en el 2000.
Luego llegaron desenlaces negativos. Silva paró su accionar, pues no encontraba la óptima forma y Revé se lesionó. Fue ahí donde atletas aún más jóvenes tomaron la batuta e hicieron lo suyo. Sahily Diago y Lázaro Martínez obtuvieron medallas en la Liga del Diamante en eventos que le brindaban, más que nada, roce en la elite rumbo al torneo mundial para juveniles en Eugene, Estados Unidos.
En suelo norteño, Diago sorpresivamente ancló segunda (por aquel entonces lideraba el ranking de los 800 metros planos entre mayores con 1.57.74 consumado en La Habana), y Martínez se mostró inmenso al romper el record de la competencia con sus 17.09 en el triple, a sus solo 17 años. La cuota anterior pertenecía a otro cubano: Yoelbis Quesada.
Durante la gira veraniega no se pueden obviar las descollantes actuaciones en el disco, en ambos sexos. Una prueba que hoy muestra salud, talento y juventud. Denia Caballero, Yaimé Perez y Jorge Fernández acapararon titulares, y en el caso del yumurino se exhibió como uno de los mejores, batiéndose, sin amilanarse, con sus homólogos en cualquier latitud. No obstante, todo quedó ahí, y ningún nacional se erigió rey de su especialidad.
En el estadio Heriberto Jara, de Xalapa, y volviendo a los centrocaribe, esta disciplina conquistó además 15 preseas de plata, ocho de bronce y 15 pasajes directos a China. Aunque está claro que a Veracruz no asistieron varios de los principales efectivos del campo y pista en el área (acentuándose este detalle en la velocidad), hay que reconocer el esfuerzo y el nivel de los representantes de la Isla, quienes en su gran mayoría no exceden los 23 años.
Extraordinario resultó lo logrado otra vez por la pinareña Yarisley Silva y la martillista Yipsi Moreno. Ambas implantaron primacías en momentos diferentes de sus trayectorias. La subcampeona olímpica de la pértiga en busca de alcanzar la forma atlética que le hizo pasar la varilla sobre los 4.90 metros en 2013; mientras que la “Furia de Agramonte”, igual subtitular bajo la sombra de los cinco aros, pero en dos ocasiones, despidiéndose del deporte activo, como la grande que siempre fue.
Andy González, fuera de serie, se mostró sobrado con sus remates en la misma línea de meta en los 800 y 1500, sin creer ni en su sombra y ante rivales mucho más valorados y con dígitos superiores. O Sergio Mestre, quien en su último intento sobrevoló los 2.26 en el salto de altura para ganar una prueba donde siempre se menciona el nombre de un criollo, Javier Sotomayor.
También dejaron noticias halagüeñas los metales dorados y plateados en la maratón por el habanero Richer Pérez y la santiaguera Dailín Belmonte, respectivamente; al igual que los títulos en los relevos de 4×400 metros, en uno y otro sexo, y en el corto para hombres. Omar Cisneros, Guillermo Martínez, Yordani García, Roberto Janet, Lázaro Borges y el propio Ernesto Revé fueron de los conocidos que salieron con la frente en alto.
Lo alcanzado dicta una labor sacrificada de deportistas, instructores y dirigentes, conocedores de que hay un amplio margen de mejora, a pesar de no existir todas las condiciones para la práctica y desarrollo de una disciplina tan profesional, en el que la exigencia y calidad a nivel internacional es constante.
Comienza el 2015 y ya se siente el ajetreo en el Estadio Panamericano, al este de nuestra capital. Jóvenes figuras, en su mayoría, tendrán como objetivos lograr tiempos y marcas suficientes para asistir, además de la Liga del Diamante (esto no depende de ellos), al Campeonato Mundial al Aire Libre en Beijing, y a los Juegos Panamericanos de Toronto, Canadá, principal evento para el país. En una temporada que siempre deja buen sabor de boca, pues como antesala de los Juegos Olímpicos, nunca los grandes se la quieren perder y ansían ubicar a cada cual en su sitio y patentizar su glamour.
Los mejores del planeta
La ausencia del jamaicano Usain Bolt, el más mediático de la disciplina y con casi nula presentación, dejó el panorama libre para que otros destacaran y fueran reconocidos, pues “El Rayo” se llevaba todos los honores en los últimos años con sus fabulosos desempeños. Así las cosas, el francés Renaud Lavillenie, el keniano Dennis Kimetto, tras sus records mundiales, además de la neozelandesa Valerie Adams resultaron lo más trascendental del “deporte rey” en 2014.
El europeo, de 28 años, comenzó la temporada con dos nuevas cuotas para su nación. La primera en casa, el 25 de enero, sobre los 6.04 metros, y la segunda, casi una semana más tarde, en la ciudad polaca de Bydgoszcz, donde superó la varilla a los 6.08.
Sin embargo, el momento más excelso de su carrera llegó el 15 de febrero en Donetsk, Ucrania, y ante la mirada impaciente del mítico Serguéi Bubka. Allí logró lo que parecía una quimera, saltó sobre los 6.16, bajo techo, y con esto dejó atrás la cifra de 6.15, para convertirse en el ser humano que más alto ha volado jamás sobre un listón.
En total, Lavillenie ganó 22 de los 23 torneos en los que tomó parte. Solo se fue cabizbajo en la parada del Diamante de Estocolmo, el 21 de agosto, donde tuvo tres intentos nulos sobre 5.60.
La otra marca superada fue en la carrera de maratón, con la victoria del keniano Dennis Kimetto, a finales de septiembre en Berlín. El africano, con 2: 02.57 para cruzar la meta, se convirtió en el primer corredor en bajar de la barrera de las dos horas y tres minutos, luego de 42 kilómetros y 195 metros de recorrido. El otro dato significativo es que por sexta ocasión la capital alemana veía a un hombre batir el record de la prueba, desde que lo consiguiera el brasileño Ronaldo Da Costa en 1998.
Por su parte, la especialista en impulsión de la bala, Valerie Adams, de 30 años, ganó el Mundial Bajo Techo de Sopot, triunfó en los Juegos de la Commonwealth y venció en las siete reuniones de la Liga del Diamante en las que participó (Doha, Roma, Nueva York, Lausana, Mónaco, Birmingham y Bruselas). Además logró 14 triunfos en este año, y suma 56 de forma consecutiva. Ojo: no pierde desde agosto de 2010.
Por Latinoamérica y el Caribe, destaque para la triplista colombiana Caterine Ibargüen, la vallista larga jamaicana Kaliese Spencer y sus compatriotas Novlene Williams-Mills (400 metros) y Veronica Campbell-Brown (100 m), así como el panameño Alonso Edward (200 m) todos ganadores de la Liga del Diamante.