Liadagmis Povea superó los 15 metros en el triple salto y Reinier Mena bajó de los diez segundos en el hectómetro durante la apertura de la Copa Cuba de atletismo. Esos son registros de máxima trascendencia en la Isla, de talla universal, pero ninguno de ellos podrá presumir de sus marcas al conseguirlas con parámetros de viento no permitidos.
Mientras, también por el viento, la ochocentista Rose Mary Almanza no logró la marca que buscaba a pesar de correr prácticamente sola, en la segunda jornada del evento, este sábado.
En la pista de calentamiento del estadio Panamericano, al este de La Habana, Povea y Mena fueron las grandes atracciones de la inauguración de la Copa Cuba, en la cual, salvo un milagro, no quedará ninguna marca válida que suba a libros de récords de los atletas.
Completamente abierta y situada muy cerca de la costa capitalina, la pista inaugurada en diciembre último no permitirá homologar tiempos por el factor del viento, que bate con fuerza y, por lo general, supera los tres metros por segundo, ya muy por encima de los 2m/s permitidos en el deporte rey.
La saltadora y el velocista lo sintieron en carne propia, porque no todos los días se tiene el cuerpo como para saltar más de 15 metros y para correr los 100 lisos en menos de diez segundos, registros que, en sus casos particulares, representan un salto cualitativo indiscutible, más allá de la pesada incidencia del viento.
“En los últimos días el viento no había sido tan fuerte, se mantuvo en el rango permisible, pero ahora en la competencia sí se fue por encima. En el momento del último salto, el de los 15 metros, no lo sentí tan fuerte, pero los equipos dicen que superó los tres metros por segundo”, aseguró Povea en un aparte con OnCuba, casi una hora después de ser aclamada por su triunfo.
Antes, en un intercambio con toda la prensa presente en el evento, la pinareña dijo que no estaba preparada para los 15 metros, que solo quería mejorar su marca. “No pensaba llegar a este extremo”, confesó emocionada la chica de 23 años.
Muy cerca de ella se vio a Yargelis Savigne, otra de las cubanas que, en su momento, superó los 15 metros. También exaltada por el desenlace, la doble campeona mundial expresó a OnCuba su satisfacción por ver a muchachas nuevas que mantienen en alto el prestigio de los saltos cubanos.
Mena, por su parte, consiguió 9,99 segundos en la semifinal de los 100 metros, pero prefirió obviar el tema del viento, luego de conquistar el cetro más tarde con tiempo de 10,04. Para el velocista, la clave de estos resultados que vienen consiguiendo él y Roberto Skyers, flamante recordista nacional, es el trabajo serio del entrenador José Alberto Sánchez.
Sánchez se encuentra detrás de registros continuos por debajo de diez segundos o cercanos a dicha barrera, lo cual, sin importar la incidencia del viento o cualquier otro factor, es una noticia gratificante para la velocidad en Cuba.
De la mano de José Alberto, Mena piensa estabilizar sus marcas por debajo de los diez segundos y romper el récord nacional del relevo 4×100, algo complejo en este momento por la falta de un cuarto hombre sólido en la posta.
“La preparación ha sido diferente, hemos hecho cosas nuevas, trabajos específicos con menos carreras cortas y más saltos y ejercicios con ligas. El programa del entrenador ha sido espectacular y por eso se ven los resultados tan temprano en la temporada. Que nuestros seguidores esperen lo mejor de nosotros en las competencias más fuertes del año”, puntualizó.
Un día despúes, Mena volvió a subir a lo más alto del podio al marcar 20,69 en los 200 metros, en una prueba en la que Skyers se lastimó y quedó muy por debajo de lo esperado.
También el viento hizo de las suyas en la final del triple salto varonil, en la que Andy Díaz se estiró hasta los 17,41 metros, pero con 2,5 m/s de viento a favor. Sin embargo, esta misma velocidad no fue suficiente para que Cristian Nápoles sobrepasara los 17 metros y finalmente fue segundo con 16,95.
https://www.facebook.com/jitdeportecubano/posts/2086863331427876?__xts__[0]=68.ARCv2769xtmu9fDOJQ_95OLIh2xtxxD4kTQKpNYoy6PQULvGoPWNKNIH_hoVdq4r7pNXPiNkd77zk8ymXK7DJnY-rwvB-jufLBw9Zang96VNrSHLZdFT5iF0pA1_KS8gIXx1yB2ZnPY1z27r5l7Oazw3jj4a4WQhZDj-qFwv3_OapELhx5OCSm_QVJNj9NN0RCFjHTAt99uG86mmJZjwRZMgKLehi20xEp0Uj4hn8fXpLu0BfJzUjaPkk4VQgMdgvOi5DbnSlFAcGVag5ML5R_Z5wvEsa-0Ho1itxMpKPx1Kze3Rox_xZWxuVVwIgN82qQmn6AbE9yZxdjMHs7Jsf7FfHQ&__tn__=-R
Por su parte, la camagüeyana Almanza aseguró al sitio Jit tras su triunfo este sábado que deseaba bajar de los 1:59.00 minutos “porque sé que podía hacerlo, pero me molestó mucho el aire, sobre todo en la recta norte”.
“Este viento es terrible”, remató.
Almanza, triple campeona centroamericana de Barranquilla y dueña del mejor crono del año con 2:00.38, no tuvo más rival que el viento, pues su más cercana perseguidora, Lisneidys López, apenas marcó 2:10.23.
También este sábado, la estelar pertiguista Yarisley Silva solo necesitó saltar 4,56 metros para lograr la clasificación al Mundial de Doha, Catar, que se realizará entre finales de septiembre y principios de octubre.
“Ya con eso puedo enfocarme mejor en la preparación porque tengo la garantía de que ya cumplí la marca”, comentó la multicampeona.
La Copa Cuba finaliza este domingo, jornada que tendrá como plato fuerte la presentación en el salto de longitud de Juan Miguel Echevarría, sin dudas la figura más mediática del atletismo cubano en estos momentos.