El exsaltador de altura cubano Javier Sotomayor celebra este jueves los 30 años de su vigente récord mundial de 2,45 metros al aire libre.
La marca fue impuesta en la ciudad española de Salamanca el 27 de julio de 1993, y es una de los más añejas entre las que se mantienen vigentes en el atletismo.
El conocido Príncipe de las Alturas, nacido en el municipio matancero de Limonar hace 55 años, tuvo aquella jornada española una de sus actuaciones más recordadas al superar una altura superior a la de una portería de fútbol (2,44), algo que nadie había hecho antes, ni se ha vuelto a repetir.
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Como reseña el sitio especializado Marca, el espigado saltador cubano ya había protagonizado en esa misma ciudad una de las cinco plusmarcas universales que firmó a lo largo de su impresionante trayectoria.
De acuerdo a las reseñas del hecho, Sotomayor pasó en su primer intento sobre los 2,23 metros, como si se tratase de un calentamiento. Luego hizo lo mismo con la varilla a 2,38, al punto de animarse a intentar lo nunca hecho: superar en un centímetro el tope impuesto por él un año antes en Puerto Rico.
Su primer salto fue nulo, pero en el siguiente todo el estadio se vino abajo. Después de tres zancadas enormes, y otras cuatro más cortas, inició el despegue. Tras la incertidumbre inicial por el roce, el listón se mantuvo y comenzó la celebración.
Desde entonces, solo el qatarí Barshim (2,43) y el ucraniano Bordarenko (2,42) lograron acercarse a la mítica altura, pero lo hicieron hace casi una década, lo que hace pensar que a la marca de Sotomayor le quedan varios cumpleaños por delante.
“Algún día lo romperán” responde el cubano cada vez que le preguntan sobre la vigencia de su hazaña.
Mientras, ha celebrado la fecha en medio de homenajes, como el que le hizo un grupo de bartenders creando el cóctel “2,45”, como reseña una nota publicada por Radio Habana Cuba.
Fuera de los escenarios deportivos, Sotomayor ha incursionado como empresario en la isla y es propietario de un bar en La Habana, que lleva por nombre la ya legendaria altura que sobrepasó hace tres décadas.
Además, se mantiene vinculado a la Federación Cubana de Atletismo (FCA), aunque pasa parte de su tiempo en España. En la nación ibérica entrena a su hijo Xavier, saltador de altura también, y quien recientemente se convirtió en campeón de ese país en la categoría sub-16 años.
Sotomayor tendrá en La Habana un local de música en vivo con nombre “2.45”
Por su trayectoria, Sotomayor es considerado uno de los grandes deportistas cubanos de la historia. En su expediente exhibe el oro olímpico ganado en Barcelona 1992, seis coronas mundiales, tres en Juegos Panamericanos, y es el único saltador en lograr sobreasar en más de 20 ocasiones la barrera de 2.40 metros.
Entre sus más connotadas distinciones aparece el Premio Príncipe de Asturias en los Deportes, el premio “Deporte inspiración para la Juventud” del Comité Olímpico Internacional (COI), así como su exaltación al Salón de la Fama de la Confederación Centroamericana y del Caribe de Atletismo.
Saludos, escribiré poco para que “el robot” lo acepte. Espero que: la marca de Javier se mantenga, que no caiga en ” la trampa de la ostentación” en la que han caído “algunos cubanos y que siga sintiéndose cubano.