A mi amigo José Antonio Pérez, que sufrió tanto el Mundial…
Se fue Londres con su Mundial a cuestas. Después de una batalla cruenta por espacio de más de una semana, aquí van unos cuantos highlights de estos días en el campo y la pista.
Bolt y Farah, destronados
Si una imagen quedará en la retina para siempre será la de Usain Bolt, acostado cuan largo es en el carril del relevo corto jamaicano. Era esa su ocasión de redimirse de la derrota en el hectómetro, y entonces sobrevino la lesión más inoportuna de la historia. Farah, no es menos cierto, salió mucho mejor con oro y plata, pero no pudo repetir el doblete que venía firmando en todas las grandes citas desde el año 2012. Para colmo, su dinastía en los 5000 se vino abajo ante su público.
Hazañas imprevistas
Hubo muchas. El tiempo recompensó al perseverante Gatlin y devolvió su trono a Sally Pearson (“Oh my God”, se repetía ella, incrédula). Inesperadamente, los estadounidenses no pudieron pasar de los subtítulos en los relevos varoniles, sentenciados a muerte por Gran Bretaña y Trinidad y Tobago. Un noruego ganó los 400 con vallas. Un turco, los 200. Sin embargo, no vi nada más escalofriante que la victoria de las norteñas Emma Coburn y Courtney Frenchs en los 3000 steeplechase, con repaso de táctica y fuerza a las mismísimas emperatrices de la prueba, las kenianas.
Cubanos por el mundo
Al menos siete atletas cubanos compitieron bajo otras banderas, tres de ellos llegaron a finales y uno, Yasmani Copello, se dio el lujo de colgarse la medalla de plata en la vuelta con obstáculos al óvalo. Es decir, la mejor actuación de un hijo de esta tierra en el Mundial llegó a través de un hombre que emigró para defender otro pabellón, en este caso el de Turquía. Y eso que Pedro Pablo Pichardo aún no tiene permiso para “hacerse el extranjero”.
Campeones repitentes
Apenas 13 de las 47 pruebas dirimidas en Río 2016 depararon los mismos monarcas: el sudafricano Van Niekerk en 400; los kenianos Kipyegon en 1500 y Kipruto en 3000 steeplechase; el británico Farah y la etíope Ayana en 10 mil; el jamaicano McLeod en vallas cortas; la griega Stefanidi en la garrocha; la croata Perkovic en disco; la polaca Wlodarczyk en martillo; la belga Thiam en heptatlón; el estadounidense Taylor en triple y los dos relevos femeninos de ese país. ¿Alguien pudo coronarse en todo el ciclo Mundial 2015-Olimpiada 2016-Mundial 2017? Pues sí, cuatro estelares: Van Niekerk, Farah, Wlodarczyk y Taylor. Alucinante.
Nosotros, por debajo
Una vez más, los atletas de Cuba se mostraron incapaces de rendir a la altura de sus marcas en el año. Al final, terminamos en el escaño 38 y con la siega más pobre de todos los tiempos, rendimiento que ya había pronosticado aquí bajo el título Mundial de Atletismo 2017: ¿Un swing al aire para Cuba? Tan azaroso fue el camino, que la propia pertiguista Yarisley Silva, única medallista de la delegación, registró 16 centímetros menos que su tope de 2017. Para mi gusto, las faenas más respetables del equipo corrieron a cargo de Yorgelis Rodríguez (heptatlón), que elevó el tope de su carrera desde 6481 a 6594 puntos; Maikel Massó (longitud), quien se quedó corto por siete centímetros; y Cristian Nápoles (triple), el cual bajó de 17,27 a 17,16. El resto suspendió el examen.