Después del desastre protagonizado por el béisbol cubano en los Juegos Panamericanos de Lima, llega una bocanada de aire fresco desde Taipei de China, donde el plantel de la categoría Sub-12 se llevó la medalla de bronce en el Campeonato Mundial.
Los cubanos, dirigidos por el capitalino Raúl Rodríguez, concretaron una gran actuación para mejorar su actuación histórica en esta categoría, un cuarto lugar que alcanzaron hace cuatro años, precisamente en Taipei de China.
Los anfitriones ganaron el torneo de menores tras derrotar a Japón en la final, y quedó una vez más demostrado el fuerte trabajo de los países asiáticos para desarrollar el béisbol y mantenerse en planos estelares, pues tres los primeros cuatro equipos son de ese continente.
Congratulations 👏 @CubanaBeisbol 🇨🇺 for the beautiful game ⚾️ and for earning the 🥉#U12WorldCup https://t.co/FeITZL0Y4a
— Riccardo Fraccari (@WBSCPresident) August 4, 2019
https://platform.twitter.com/widgets.js
La trayectoria de Cuba
El equipo antillano comenzó con par de derrotas consecutivas frente a Taipei y Japón que hacían presagiar otro fracaso para el béisbol cubano, pero se repusieron a ese mal arranque y no volvieron a perder ningún otro desafío.
En el debut cayeron 2-4 ante los locales, debido al mal trabajo defensivo que incidió en la anotación de tres carreras. Después resultaron blanqueados por Japón, con lo que comprometían su clasificación a la Súper Ronda.
Pero los chicos supieron levantarse e hilvanaron victorias consecutivas ante Fiji (27-1), además de dos no hitter ante República Checa (13-0) y Sudáfrica (5-0). Con 3-2 finalizaron en tercer lugar el grupo A, y llegaron a la siguiente etapa arrastrando los dos fracasos con los equipos asiáticos.
En la Súper Ronda, vencieron 10-0 a México, 5-4 a Venezuela y 10-8 a Corea del Sur, en dos duelos bien reñidos que aseguraron el pase a la discusión de las medallas de bronce.
El partido por el tercer lugar los enfrentaría ante Corea del Sur por segunda jornada consecutiva, y en esta ocasión se daría un excelente duelo de lanzadores entre Alejandro Prieto y Jaejun Lee.
Cuba ganó 2-1, y decidió el encuentro con jonrón de Christian Sáez en el primer capítulo. Sería el único inatrapable de los cubanos en el juego ante los envíos de Lee.
Siete victorias consecutivas, después de dos derrotas, regresaron a Cuba a un podio mundialista en el béisbol.
Prieto y Sáez: las estrellas cubanas
Alejandro Prieto y Christian Sáez se robaron todas las miradas en este mundial. El pinareño Prieto fue el único jugador que repitió del campeonato panamericano de 2018, y mostró toda su categoría desde la lomita.
En la victoria ante México rompió el récord de velocidad para estos torneos con un lanzamiento de 123 kilómetros por hora (76,4 millas) equivalente a 95 millas entre mayores.
No le bastó, y en el partido ante Corea del Sur registró 125 kilómetros por hora (78 millas) en su lanzamiento 78 para aumentar la marca.
Prieto tuvo balance de 2-1 con 14 ponches (segundo) en 14,1 entradas de labor, lo que lo convirtieron en el lanzador mas trabajador de la justa. Solo le batearon .198 y fue líder en carreras limpias con excelente promedio de 0,42.
Como tercer bate de Cuba tuvo fenomenal línea ofensiva de 583/643/1167 con seis tubeyes, un triple, dos jonrones y once remolques. Terminó primero en dobles (6), segundo en carreras anotadas (14), tercero en hits (14) quinto en bases robadas (7), en average y en impulsadas.
🔥🔥🔥 New record 125 km/h (77.6 MPH) 🇨🇺 Cuba winning pitcher Alejandro Prieto broke his own #U12WorldCup record (123 km/h) on pitch #78 in the bronze medal match against Korea 👏👏 pic.twitter.com/XQ7R0WVrVr
— WBSC ⚾🥎 (@WBSC) August 4, 2019
https://platform.twitter.com/widgets.js
El cienfueguero Sáez se robó todos los reflectores debido a su complexión física con más de seis pies, a pesar de la corta edad. El fornido cuarto bate de Cuba fue segundo en jonrones con cuatro y en impulsadas con 14. Estampó línea de .522/.586/.1 174, y sus grandes batazos resultaron decisivos en más de un partido.
El otro cubano incluido en el Todos Estrellas del mundial fue el torpedero capitalino Johan Rodríguez, primero en dobletes con 6, segundo en veces al bate con 29 y tercero en hits con 14. Su línea ofensiva fue de .483/.516/.759.
Desde la lomita le tiró un no hit no run a República Checa. Ganó dos juegos con 14 innings de actuación (segundo detrás de Prieto), ponchó a 15 (líder) y terminó con efectividad de 2,57.
Cuba bateó colectivamente para .371, con 74 carreras anotadas y un promedio de 8,2 por partido. El pitcheo no fue menos con un promedio colectivo de 2,08 y 51 ponches en 49 capítulos para un fenomenal K/9 de 9,36.
La defensa resultó el área de menos nivel para los antillanos con 12 errores cometidos y un pobre promedio de .948.
Este resultado mundialista mitiga la paupérrima actuación de Cuba en torneos de mayores. El bronce en esta categoría demuestra que todavía contamos con talentos en edades tempranas.