Los Padres de San Diego anunciaron este martes varios movimientos, entre ellos uno que pudiera marcar el destino inmediato del cubano Yulieski Gurriel, quien llegó al equipo en febrero pasado, tras ganarse el puesto en los entrenamientos primaverales.
La gerencia de los Frailes designó al Yuli para asignación, un paso que compromete seriamente su permanencia en el máximo nivel de las Grandes Ligas (MLB), de acuerdo con lo informado por la franquicia a través de su cuenta en X.
We have reinstated INF Luis Arraez from the 7-day IL and OF Jason Heyward from the 10-day IL, designated INF Yuli Gurriel for assignment, and placed INF Mason McCoy on the 10-day IL with a left finger sprain (retro to 4/28).
— San Diego Padres (@Padres) April 29, 2025
Gurriel había sorprendido a fanáticos y detractores, pues a cerca de cumplir 41 años renunció a colgar el guante, y emprendió una aventura incierta para enrolarse en su décima campaña en la Gran Carpa.
Durante el spring trainning convenció al timonel Mike Schild sobre la conveniencia de tenerlo disponible para comenzar la campaña. Lo logró, demostrando que a pesar de la edad le quedaba maestría suficiente en el cajón de bateo, además de su experiencia en el circuito, muy importante para encarrilar la dinámica del grupo.
En la temporada baja el espirituano promedió ofensivamente para .306, con un porcentaje de embasado de .342, slugging de .427 y un OPS de .814. En ese período firmó tres dobles y un jonrón, para remolcar seis carreras y anotar dos anotadas.
Cubanos en MLB: Yuli Gurriel y “Candelita” Iglesias se aferran al Big Show
Sin embargo, su rol secundario dentro de la formación en el arranque del campeonato parece haberle pasado factura, pues sus números cambiaron radicalmente. Gurriel no ha conseguido demostrar su valía en las oportunidades que le han concedido, y apenas redondeó un average de .111, gracias cuatro x hit en 36 veces al bate oficiales.
La decisión tomada por los Padres pone al jugador ante un escenario incierto, marcado por variables muy diferentes. Gurriel pudiera ser reclamado por alguno de los equipos del circuito, pero si eso no sucede, le quedan dos caminos disponibles: o acepta una asignación al nivel Triple-A o se decanta por la posibilidad de convertirse nuevamente en agente libre.
Cualquiera de las opciones significa un reto enorme para sus deseos de mantenerse al máximo nivel, por lo que no son pocos los expertos que señalan que el punto final de su carrera en MLB es inminente. De ocurrir, terminaría una de las trayectorias con más impacto para un cubano en el béisbol más exigente del planeta.
Gurriel llegó finalmente a la MLB en 2016 vestido con la camisa de los Astros de Houston, equipo con el que permaneció durante siete temporadas. Con los Siderales ganó un anillo de Serie Mundial, un título de bateo y un Guante de Oro hasta su permanencia, que cerró con la temporada de 2022.
En los dos siguientes años mantuvo el nivel suficiente para despertar el interés de varias franquicias, pero luego de un corto paso por los Marlins de Miami en 2023, recaló en los Reales de Kansas City en la siguiente campaña.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, exhibe un promedio ofensivo de por vida en la MLB de .278, con 242 extrabases, entre ellos 98 vuelacercas. En su renglón aparecen 956 imparables y 471 carreras empujadas, en los 943 partidos en que participó.