El extoletero de los Medias Rojas de Boston David Ortiz dijo sentirse contento de estar nuevamente en casa con su familia, luego de un intento fallido de asesinato en su natal República Dominicana.
Más de siete semanas después de que fuera baleado, Ortiz hizo sus primeros comentarios públicos en Instagram, donde valoró su nueva realidad como algo “único”.
“Estando ya en casa y viendo a mi familia celebrarlo no tiene precio”, escribió Ortiz en su primeros comentarios públicos después que el pasado viernes fue dado de alta del Hospital General de Massachusetts, donde estuvo ingresado desde el pasado 10 de junio.
También agradeció a los fanáticos por sus oraciones.
La publicación incluía unas fotografías de un corte de carne, pasta y pescado asado. “Lo único malo es que no puedo matar la liga comiendo todavía”, agregó.
https://www.instagram.com/p/B0gO8HpgMkV/
Ortiz, de 43 años, recibió un disparo de bala en la espalda en un bar de Santo Domingo el 9 de junio por un hombre que las autoridades dijeron que buscaba a otro individuo. El diez veces seleccionado para el Juego de Estrellas, conocido entre los aficionados como “Big Papi”, tuvo que ser sometido a tres intervenciones quirúrgicas antes de ser dado de alta.
La primera operación le fue realizada en Santo Domingo, donde los doctores dominicanos tuvieron que reparar las heridas que la bala le produjo en el intestino delgado y grueso, el hígado, y también tuvieron que extirparle la vesícula.
Tras ser trasladado a Boston en un avión-ambulancia que enviaron los Medias Rojas, Ortiz tuvo que ser sometido a otra nueva intervención quirúrgica por los doctores que le atendieron a su llegada al Hospital General de Massachusetts.
Posteriormente volvió a ser operado tras sufrir algunas complicaciones en el proceso de recuperación, pero nunca se dieron a conocer los partes médicos.
AP / EFE / OnCuba