En el béisbol nunca se puede dar nada por sentado, pero todo parece indicar que tendremos varios días sin partidos de Grandes Ligas hasta el arranque de la Serie Mundial el próximo viernes 28 de octubre. Los culpables de la pausa obligada en medio de la postemporada deben ser los Houston Astros y los Philadelphia Phillies, empeñados en enterrar a sus rivales en las Series de Campeonato tan pronto como este mismo domingo.
Este sábado, los Astros asaltaron el Yankee Stadium y derrotaron (5-0) por tercer duelo consecutivos a los Bombarderos del Bronx, a quienes se le ha mojado toda la pólvora. Los chicos de Aaron Boone han cedido 81 outs en su duelo con Houston, y 41 de ellos han sido por la vía de los strikes.
Los Yankees no han logrado poner la pelota en juego y suman apenas cuatro carreras en 27 entradas. Su línea ofensiva es de .128/.212/.223 en 104 comparecencias al bate, con solo 12 jits y cinco extrabases. Esa ínfima producción ha anulado por completo sus posibilidades de victoria frente a un oponente compacto y con múltiples virtudes para sacar adelante un juego de pelota.
Por ejemplo, en el tercer choque de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, los Astros se apoyaron en otra gran faena monticular del dominicano Cristian Javier en el Yankee Stadium. Justo en ese escenario propinó un no hitter combinado a finales de junio pasado, y ahora siguió en una línea similar.
Javier trabajó 5.1 innings sin permitir anotaciones y con solo un imparable en su cuenta este sábado, por lo que ahora acumula 12.1 capítulos en blanco en el Yankee Stadium, donde suma además 18 ponches.
Su labor dio alas a Houston, que en el segundo episodio aprovechó un error en fildeo de Harrison Bader y tomó la delantera en la pizarra. Con dos outs, Christian Vázquez conectó un elevado de rutina entre el bosque derecho y el central que pifió Bader en medio de una confusión con Aaron Judge. Ese batazo era el fin de una entrada tranquila para Gerrit Cole, pero al quedar Vázquez con vida, el abridor de los Yankees sufrió la furia de Chas McCormick.
El patrullero de los Astros enganchó una recta de 98 millas y la mandó a volar por encima de las cercas de la banda derecha, a 335 pies de la goma. Este fue el segundo jonrón de McCormick en su historial de postemporada, los dos contra los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Esas dos carreras hubieran bastado para Houston, pero en el sexto pasaron otras tres veces por la registradora para hundir el orgullo de la fanaticada neoyorkina. Doble de Alex Bregman, boleto a Kyle Tucker, sencillo de Yulieski Gurriel, elevado de sacrificio de Trey Mancini e imparable de Christian Vázquez certificaron la debacle de los Bombarderos.
Por cierto, esa sexta entrada nos mostró otra vez la capacidad de Gurriel, quien ha sido uno de los nombres más recurrentes en las victorias de los Astros en octubre. El espirituano llegó a 80 jits en playoff y después realizó un espectacular corrido desde segunda base para conseguir la quinta carrera de su equipo. De esta manera, totaliza 30 anotadas en su historial de postemporada.
Desde el 2017, campaña en la que Yulieski debutó en playoffs, el cubano es el segundo pelotero con más imparables en dicha instancia, solo superado por José Altuve (89), y es uno de los nueve jugadores con al menos 30 anotadas. Casi nada para un hombre que muchos aseguraron no podría triunfar en Grandes Ligas después los 33 años.
Con la victoria de este sábado, Houston se colocó en ventaja de 3-0 ante los Yankees, una posición de privilegio para avanzar a su cuarta Serie Mundial en las últimas seis campañas. Según ESPN Stats &Info, los equipos que tomaron ventaja de 3-0 en un match de postemporada al mejor de siete han terminado ganando dicho duelo en el 97.4 % de las veces (38-1).
La única vez que un plantel ha remontado ese déficit fue en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en el 2004, cuando Boston remontó de manera espectacular ante los Yankees. En las circunstancias actuales, parece totalmente improbable que esa historia se vuelva a repetir.
Los Phillies están a un paso de regresar al Clásico de Otoño
Antes de comenzar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional teníamos algo muy claro: el bullpen sería fundamental para el éxito de cada equipo. Los últimos dos campeones de la Serie Mundial la han ganado con más entradas de sus relevistas que de sus abridores. ¿Por qué tendría que ser diferente este año?
Lo asombroso es que ni los Padres ni los Phillies presentaron un buen pitcheo de relevo en la temporada regular, pero, de cierta manera, lo han mejorado en esta postemporada para llegar hasta aquí. El juego cuatro de la Serie de Campeonato fue una lucha entre ambos bullpen, y finalmente el de Philadelphia lució mejor para aguantar una victoria de 10-6.
El conjunto que parecía eliminado a principios de junio está a un triunfo de llegar al mayor escenario del béisbol. Si lo consigue, lo hará con una filosofía inédita. Los Tigres de Detroit llegaron a una Serie Mundial gracias a una temerosa ofensiva, un pitcheo abridor sorprendente y una defensa titubeante. Una década más tarde, los Filis están a un paso de hacer lo mismo. En ambos casos, el protagonista ha sido Dave Dombrowski.
En la pasada temporada baja, el presidente de operaciones de los Phillies apostó por la firma de Nick Castellanos y Kyle Schwarber. La idea era clara: crear una de las mejores alineaciones del béisbol. Siete meses después, Dombrowski ostenta la mejor ofensiva de la postemporada.
Lo que vimos en el juego de este sábado fue un show de bateo. Los primeros cinco hombres en la alineación de los Phillies se combinaron para nueve imparables en 18 turnos, con nueve remolques, tres dobles y cuatro jonrones. Castellanos, Schwarber, Harper y Rhys Hoskins pegaron dos imparables cada uno.
Los cuatro cuadrangulares de Philadelphia igualan su mayor cantidad en un partido de playoff. Anteriormente, lo habían hecho en el cuarto juego de la Serie Divisional en 2008 (vs Brewers), después, en el cuarto choque de la Serie Mundial ese mismo año (vs Rays) y, por último, en el quinto encuentro de la Serie de Campeonato en 2009 (vs Dodgers).
Hay dos cosas que me impresionan de estos Phillies y la primera es que no se dan por vencidos. En el partido inicial de la Serie de Wild Card contra los Cardenales, perdían por dos carreras en la novena entrada, y lograron recuperarse con un rally de seis anotaciones para alcanzar la victoria. Ayer estuvieron perdiendo 4-0 y lograron igualar la pizarra, y más tarde remontarían un marcador de 6-4.
Lo otro es el bateo contra lanzamientos rápidos. En la temporada regular fueron el sexto conjunto con mejor slugging ante lanzamientos rápidos (.422), al mismo tiempo, sumaron la sexta mayor cifra de bambinazos contra rectas. Eso lo hicieron con su mejor bateador (Harper) pasando dos meses en la lista de lesionados.
Ahora ya está Harper y la ofensiva ha conectado 13 de sus 14 bambinazos contra lanzamientos rápidos. El actual MVP de la Liga Nacional tiene cuatro de ellos. Antes de la jornada de ayer, solo los Astros (.423) registraban mejor slugging contra rectas que los Phillies (.401) en estos playoffs.
Este sábado, nueve de los 11 jits que consiguió el conjunto de la campana fueron contra rectas, y algunos de ellos propiciaron el empate o la ventaja. Veamos una cronología:
* Primer inning: Hoskins en conteo de 3-2 conecta jonrón vs. sinker de Mike Clevinger (94.2 millas). Puso el juego 4-2
* Cuarto inning: Bryson Stott en conteo de 1-1 pega sencillo a izquierdo vs. sinker de Sean Manaea (95.8 millas). Empató el juego 4-4
* Quinto inning: Hoskins en conteo de 1-1 despacha jonrón vs. sinker de Sean Manaea (94.3 millas). Empató el juego 6-6
* Quinto inning: Harper en conteo 1-2 pega doble al central vs sinker de Sean Manaea (94.6 millas). Remontó 7-6.
* Sexto inning: Schwarber en conteo de 2-1 conecta jonrón vs sinker de Luis García (98.2 millas). Aumentó la ventaja a 9-6
Otra de las claves para que ganaran los Phillies fue el manejo del pitcheo. Por segunda noche seguida, las cosas salieron bien para Rob Thomson. Esta vez, tuvo que maniobrar desde la primera entrada cuando el novato Bailey Falter explotó con 24 pitcheos. Perdiendo 3-0, le aplicó la grúa para traer a Connor Brogdon.
El relevo de Philadelphia se combinó para lanzar 8.1 innings de dos carreras y cinco imparables, con ocho ponches y un boleto. Noah Syndergaard y David Robertson, dos jugadores que Dombroswki obtuvo en la fecha límite de cambios, sumaron tres entradas en blanco. El abridor convertido en relevista, Zach Eflin, retiró el noveno episodio de uno, dos y tres y no ha permitido anotaciones en cuatro de los seis choques que ha lanzado en estos playoffs.
Los Phillies intentarán romper una sequía de 12 años sin llegar a la Serie Mundial, quizás, lo hagan el mismo día que los Yankees, el conjunto que les ganó aquel Clásico de Otoño, caigan eliminados por los Astros. La escena está lista: están en casa y con uno de sus ases en la lomita, Zack Wheeler, y también tendrán a Seranthony Domínguez y a José Alvarado descansados. El panorama no puede ser mejor.