Abriendo la sexta entrada del primer partido de la Serie de Campeonato entre los Astros y los Yankees, Yulieski Gurriel se metió en conteo adverso de dos strikes sin bolas frente al relevista Clarke Schmidt. Una slider de 87 millas se le perdió de vista hasta caer en el borde de la esquina exterior, y después una knucle curve de 85 casi se mete por debajo de la tierra ante un swing al aire del cubano.
“Este es fanático a dar jits cuando no hay nadie en base, pero ahora el partido está empatado y se va del aire, como siempre”, me dijo un amigo, muy seguro de que el inicialista de los Astros fallaría por tercera ocasión en el duelo. Su frase la pueden haber gritado al unísono miles de cubanos que, por las más disímiles razones, desean profundamente que Yulieski se hunda en el lodo.
“Sí, es inexplicable. Nació aquí y todo, puede ser una estrella para un montón de gente, pero no lo paso”, me comentó par de horas después la misma persona en el momento cumbre de un debate sobre la “Yulifobia”, desencadenado desde mucho antes, cuando el espirituano hizo caso omiso a los peores presagios y no se fue del aire en su turno de la sexta entrada contra los Yankees.
En el hoyo, con la soga al cuello y 41 487 almas apretando en el Minute Maid Park, el más mediático de los Gurriel sacó una poderosa línea de 108 millas que en cuestión de segundos se coló en la enardecida tribuna detrás del jardín izquierdo, a 381 pies de la goma. Yulieski cazó una slider de 86 millas de Schmidt, que esta vez no pudo dibujar el pitcheo en la zona exterior.
Este fue su octavo jonrón en postemporada, válido para superar a José Canseco en la segunda posición de la lista histórica entre cubanos, encabezada por el pinareño Randy Arozarena (11). Además, se reafirmó como puntero en impulsadas (37) y anotadas (29) de la armada cubana en los siempre veleidosos playoffs.
Veinticuatro horas después de su cuadrangular, Yulieski volvió a la carga y pegó dos jits más en la segunda victoria de los Astros sobre los Yankees, con los cuales llegó a 79 cohetes en postemporada y superó a Reggie Jackson (Salón de la Fama) en el listado de histórico de estas instancias. Ahora solo le restan cuatro imparables para alcanzar a Tino Martínez y colarse en el Top-15 de todos los tiempos. ¡Casi nada!
“Usted puede traerle a Gurriel a quien tú quieras en este momento y le va a conectar”, dijo el prestigioso comentarista de ESPN, Ernesto Jerez, justo tras el segundo imparable del espirituano este jueves, con el que llegó también a 21 partidos multi jits en postemporada, a solo uno de igualar a George Springer, Paul O’Neill y Yogi Berra y meterse en el Top-15 de este apartado.
Muy pocas personas se aventuraron a pronosticar unos playoffs dulces para el inicialista de los Astros, luego de que bajara su promedio ofensivo (.242) en la campaña regular respecto al 2021, cuando ganó el título de bateo con average de .319. Sin embargo, en estos partidos octubre, Yulieski ha respondido a la confianza del manager Dusty Baker, quien lo ha ubicado de titular en todos los desafíos.
Lejos de arrugarse, ha dado la cara, y uno de los más claros ejemplos es que lleva 22 comparecencias sin poncharse, mientras un crack como José Altuve suma 25 viajes al plato sin jits. Gurriel ha asumido el protagonismo junto a Yordan Álvarez, Jeremy Peña, Alex Bregman y un estelar cuerpo de pitcheo que tiene a los Astros a dos victorias de la Serie Mundial.
Luego de tantos descalabros en las postemporadas cubanas, Yulieski ha escrito una nueva historia en seis playoffs de Las Mayores, los cuales ha jugado ininterrumpidamente como titular después de cumplir 33 años. Precisamente, el cubano se ha convertido en un referente entre los jugadores de ese rango de edad (33 años o mayores), lo cual no es poca cosa si tenemos en cuenta que Grandes Ligas es un templo a la longevidad.
Por ejemplo, Gurriel es líder absoluto de postemporada en jits (79) e impulsadas (37), segundo en extrabases (22), y tercero en anotadas (29) y dobles (13) entre todos los jugadores de MLB con 33 o más años de edad.
Si bien es cierto que Yulieski es el pelotero de este rango de edad con mayor cantidad de partidos en postemporada, no deberíamos utilizar ese dato en su contra, como muchos se empeñan en hacer. Mantenerse saludable y conservar un puesto de titular en un equipo que en los últimos seis años ha aspirado siempre a ganar la Serie Mundial no es fruto de la fortuna, sino de la virtud.
Mi consejo a todos los fanáticos beisboleros es que sigan disfrutando de un pelotero de época, un mortal que se ha empeñado en ser eterno dentro de los diamantes. Así lo va demostrando en la presente postemporada, instancia en la que su historia es una de las más atractivas entre las muchas líneas destacadas que se están escribiendo. A continuación, les presentamos otras notas muy interesantes que han quedado tras los primeros episodios de las Series de Campeonato.
* Justin Verlander igualó la segunda mayor cantidad de ponches (11) en un partido de postemporada con seis o menos entradas de labor. El derecho quedó muy cerca de la docena de bateadores retirados por la vía de los strikes en el primer duelo frente a los Yankees, algo que solo tres serpentineros han logrado en la historia de los playoff: Charles Nagy (1996), Aníbal Sánchez (2013) y Patrick Corbin (2019).
Verlander solo permitió tres jits y una limpia (jonrón de Harrison Bader) en una noche para el recuerdo en lo personal, pues sobrepasó a Clayton Kershaw como el tirador con más ponches en la historia de la postemporada. El as de Houston llegó a 219 estrucados en esta instancia, mientras el zurdo de los Dodgers quedó en 213.
* Desde que fue canjeado a los Yankees en agosto pasado, Harrison Bader no conectó jonrones en 14 partidos con los Bombarderos. En el 2022, sumando su gasto ofensivo entre San Luis y Nueva York, el patrullero solo consiguió tres vuelacercas en 86 encuentros. Sin embargo, la postemporada ha sido un escenario de transformación para el chico, totalmente desatado en lo que a bateo de poder se refiere.
Bader conectó el pasado miércoles su cuarto cuadrangular en seis partidos entre la Serie Divisional y la Serie de Campeonato, imponiendo una nueva marca para los Yankees. Ningún jugador de la franquicia había pegado tantos jonrones en un lapso de seis choques de postemporada. Si vamos a la historia de Grandes Ligas, Carlos Beltrán, Juan Igor González y Ken Griffey Jr. poseen el récord de más bambinazos (cinco) en período de seis duelos de playoff.
* Los Yankees mostraron la peor imagen de su ofensiva al tomarse 17 ponches contra los Astros en el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Matt Carpenter (cuatro) y Josh Donaldson (tres) sufrieron más que nadie en este sentido, pues fueron retirados siete veces por la vía de los strikes. Los Bombarderos se quedaron a solo un ponche de igualar su peor marca de estrucados en un partido de postemporada, que data del 6 de octubre del 2020, hace dos años, cuando los Rays los dejaron 18 veces con la carabina al hombro.
Lo peor es que la noche siguiente fueron retratados 13 veces en el plato y extendieron a cuatro su cadena de partidos con al menos diez ponches, la tercera más larga para el equipo en la historia de la postemporada. Si siguen en esta dinámica, es muy probable que el fin de semana marque su despedida del 2022.
* Al inicio de la temporada los Astros no tenían muy claro cuál sería su suerte sin los servicios del estelar torpedero boricua Carlos Correa, pero a estas alturas de la campaña ya no le echan tanto de menos. El máximo responsable es el joven dominicano Jeremy Peña, quien ha cubierto con autoridad el hueco dejado por Correa en el campo corto y en la alineación.
Peña debutó el pasado miércoles en Series de Campeonato y fue un tormento para los Yankees, con par de dobles y un jonrón, producción que ningún jugador había logrado en el primer partido de su carrera en dicha instancia.
*José Altuve, tres veces campeón de bateo de la Liga Americana y cinco veces ganador del Bate de Plata, no ha remolcado carreras ni ha pegado jit en los primeros cinco partidos de la postemporada. Este es un hecho sin precedentes en la carrera del venezolano, quien nunca había atravesado un bache de más de cuatro partidos sin conectar indiscutibles. De hecho, para encontrar una racha tan negativa tenemos que remontarnos a la campaña del 2018, cuando estuvo cuatro juegos y 15 turnos oficiales sin imparables.
En la actual postemporada, Altuve lleva 23 turnos en blanco, la segunda mayor cantidad en la historia de los playoff en un período de cinco partidos, solo superado por los 24 fallos en cinco choques que tuvo Robinson Canó en el 2012. Pese al tremendo slump de su hombre proa, los Astros están invictos y a dos victorias de consumar su pase a la Serie Mundial.
* La Serie de Campeonato de la Liga Nacional no pudo empezar de mejor forma para Philadelphia, que dieron un primer zarpazo a los Padres con espectacular faena desde la lomita de Zack Wheeler. Desconectado del bullicio infernal del Petco Park de San Diego, el derecho completó siete entradas en blanco, permitió solo un jit y dejó a ocho con la carabina al hombro. Su apertura fue tan sólida que no hay muchos precedentes de otras salidas similares en postemporada.
De hecho, Wheeler es tan solo el séptimo lanzador en la historia de los playoff que retira al menos siete episodios sin aceptar carreras y con un imparable y ocho ponches en su cuenta. ¿Quiénes lo habían logrado antes? Pues la lista es bien exclusiva, integrada por tres miembros del Salón de la Fama y con 16 premios Cy Young sumados entre los seis: Tom Glavine (1995), Mike Mussina (1997), Roger Clemens (2000), Roy Halladay (2010), Justin Verlander (2019) y Max Scherzer (2019).
* Treinta y nueve minutos duró la parte baja del quinto episodio en el segundo duelo entre San Diego y Philadelphia, en el que los Padres fabricaron cinco carreras y dieron la vuelta al marcador para igualar a una victoria por bando la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Once bateadores de los frailes desfilaron por el rectángulo ofensivo, seis de ellos conectaron jits y dos llegaron a la inicial por boleto y pelotazo.
Esta es la segunda vez en menos de una semana que los Padres fabrican cinco anotaciones en una entrada, luego de que aplicaran la misma fórmula el pasado sábado frente a los Dodgers en el cuarto partido de la Serie Divisional. Ambos rallys le han permitido a San Diego remontar encuentros que tenían muy complicados, lo cual demuestra un instinto de supervivencia que es determinante en postemporada.
* El relevista de los Padres, Josh Hader, nunca había registrado pitcheos de 100 millas en seis campañas de Grandes Ligas, pero en la presente postemporada ya suma seis envíos de esa velocidad. No es de extrañar entonces que el zurdo ya tenga cuatro salvados en cinco salidas, solo un jit permitido frente a 18 rivales y ocho ponches consecutivos en sus últimas tres apariciones.
Chris Taylor, Trayce Thompson, Mookie Betts, Trea Turner, Freddie Freeman, Alec Bohm, Jean Segura y Matt Vierling han sido las víctimas más recientes del taponero, todas retiradas por la vía de los strikes.
*Por primera vez en la historia de Las Mayores, dos hermanos se enfrentaron como pitcher y bateador en un partido de postemporada. Aaron Nola (Phillies) y Austin Nola (Padres) se vieron las caras este miércoles, cuando el receptor de San Diego sacó la mejor parte frente a su hermano menor, al pegarle un sencillo remolcador en la quinta entrada y después anotar la carrera que le dio el empate a los frailes.
“Ojalá hubiera podido tomar una instantánea y mantener el momento como por un día, porque así de divertido es. Y estoy seguro de que él diría lo mismo (…) Desearía poder presionar pausa en el botón de tiempo y vivirlo por mucho más tiempo de lo que se hace, porque sucede muy rápido”, dijo Austin sobre el hecho de enfrentar a su hermano ante los ojos de sus padres en las gradas.
De momento, esta es la única familia que ya tiene un puesto seguro en la Serie Mundial.