La Liga Mexicana de Béisbol (LMB) comenzó una nueva era en este 2024. A sus 95 años de historia, por primera vez implantó que cada equipo tuviese 20 jugadores importados. Eso ayudó a que presenciáramos la mayor cifra de cubanos en una contienda (34).
De ese gran grupo, el único que quedó campeón con los Diablos Rojos fue Diosbel Arias, infielder artemiseño que lleva 7 años jugando como profesional, la mayoría de ellos en el sistema de Ligas Menores de los Rangers de Texas.
Durante casi 50 partidos en el circuito azteca, Diosbel tuvo un rendimiento sólido, con línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging/OPS) de .328/.397/.494/.891, 19 extrabases, 5 jonrones, 41 anotadas y 23 remolques.
De esta forma, se convirtió en uno de los jugadores habituales de los Diablos Rojos, que no llegaban a la cúspide del béisbol mexicano desde la temporada 2014. Tuvo que pasar una década para que se volvieran a coronar. En esta temporada, la inversión del conjunto fue abismal, ya que prácticamente formaron un “Dream Team” con estrellas de MLB como Trevor Bauer o Robinson Canó. La gerencia del club no escatimó el dinero para lograr el objetivo.
“Jugar con los Diablos Rojos de México ha sido una de las mejores experiencias de mi carrera. Tienen un gran equipo de profesionales que siempre estaban para ti y para ayudar a superarte. En el clubhouse nos convertimos en una gran familia y, en mi opinión, eso fue lo que nos ayudó a ser campeones. Otra cosa que me marcó mucho es la gran afición que tienen, perdiendo 3 juegos contra Oaxaca, ellos estaban presente diciéndonos que si lo podíamos lograr”, aseguró Diosbel a OnCuba sobre su primera temporada en el béisbol mexicano.
Los Diablos fueron el mejor equipo de la temporada regular con aplastante paso de 71 victorias y solo 19 derrotas, ritmo que sostuvieron luego en los playoff al derrotar 4-1 a los Pericos de Puebla, 4-0 a los Leones de Yucatán y 4-3 a los Guerreros de Oaxaca. Este último enfrentamiento en la Serie de Campeonato de la Zona Sur nos dejó un detalle interesante, pues se enfrentaron dos equipos del mismo dueño: Alfredo Harp.
Al final los Diablos sacaron la mejor parte tras conseguir una histórica remontada, pues perdieron los 3 primeros desafíos y después ganaron 4 en fila, 2 de ellos a la cuenta del as Trevor Bauer. Posteriormente, en la Serie del Rey, no tuvieron piedad y barrieron 4-0 a los Sultanes de Monterrey.
“Ganar un campeonato es un sueño hecho realidad. Esta temporada con los Diablos ha sido muy especial para mí, jamás se olvidará ese momento”, precisó Diosbel Arias, quien se siente complacido con el nivel del circuito azteca, uno de los que más se ha potenciado en los últimos tiempos, tanto por inversión como por organización.
“La LMB en mi opinión es muy buena. Me parece una liga muy competitiva que te ayuda a jugar al máximo y dar lo mejor. Además tiene grandes figuras que aportan mucha experiencia a los equipos”, añadió el artemiseño.
Cuándo conversamos con un pelotero cubano, no puede faltar la siguiente pregunta: “¿Jugarías con el equipo nacional en algún torneo?”. Diosbel no lo dudó a la hora de responder: “Me gustaría mucho poder representar a mi gente, a mi pueblo y más en un torneo de nivel. Esperemos que algún día llegue el momento adecuado para hacerlo”, aseguró.
Arias estará jugando en el próximo invierno también en México (Liga Arco) con los Tomateros de Culiacán. Esta también será su primera experiencia en el béisbol invernal mexicano.
“Ya pronto me incorporaré al equipo de Tomateros y seguiré trabajando duro y dando el 100%. Sería increíble volver a vivir otro campeonato”, señaló.
Sobre los objetivos que le quedan a Diosbel por cumplir, principalmente está el de mantenerse saludable para jugar cada año, aunque no renuncia a la meta de regresar al béisbol de Estados Unidos y llegar a Grandes Ligas, algo que le faltó tras jugar 6 temporadas y 508 duelos en las Menores. “Espero cumplir esa meta si Dios me la permite”, concluyó Arias.
Como ya decíamos, el infielder artemiseño formó parte de una nutrida armada cubana en la LMB, donde resaltaron varios peloteros de la isla por su rendimiento.
El año de Gracial, Leonys y compañía
Los números Yurisbel Gracial siempre fueron buenos en Japón, pero lamentablemente jamás pudo encontrar la consistencia por las lesiones. En 2024, el matancero se conformó con jugar en la Liga Mexicana de Béisbol con los Conspiradores de Quéretaro y esa decisión lo terminó convirtiendo en uno de los mejores bateadores del circuito.
En 87 juegos, sumó 348 veces al bate con una línea ofensiva de .382/.437/.670/1.107. Además, disparó 24 cuadrangulares y remolcó 87 carreras. El OPS que registró Gracial en la temporada regular fue el tercero más alto entre los bateadores calificados y su cifra de jonrones fue la quinta mayor.
Si algunas personas critican a los bateadores que juegan en zonas altas de México porque los ayuda a inflar sus números, pues con el yumurino no podemos utilizar ese pensamiento: el OPS de Gracial fue de (1.109) en casa y en la carretera fue de (1.104).
Otro de los bateadores que revindicó su carrera en la pasada campaña del béisbol mexicano fue Leonys Martín. En 2023 el villaclareño no había jugado en ninguna liga, pero a finales de ese curso, cuando participó en los juegos de la Federación Cubana de Béisbol Profesional, dijo que regresaría a jugar en el béisbol mexicano.
El cubano también firmó con los Conspiradores de Querétaro y con ellos sumó 29 cuadrangulares en 82 partidos, con OPS de 1.040. Sin dudas, fue un gran regreso para el antillano.
A diferencia de Gracial y de Leonys, Yasiel Puig ya había tenido una experiencia en el béisbol mexicano en la temporada 2021. En ese entonces, en 62 juegos se voló la barda en 10 ocasiones y dejó un OPS de .926. En esta temporada participó en 64 encuentros y sumó 18 cuadrangulares, con un OPS de 1.020. En las dos ocasiones Puig ha jugado con las Águilas de Veracruz.
Si Puig no pudo mantenerse jugando en Asia ni tampoco ha podido regresar a las Grandes Ligas, es muy probable que pase varios años en la Liga Mexicana de verano.
En el caso de los lanzadores, el que más se destacó fue Yoanner Negrin. El derecho había posteado un promedio de carreras limpias de 7.01 en 61.2 innings la temporada pasada, pero en esta campaña su efectividad disminuyó a 3.35 en 78 entradas. Lo impresionante es que logra esa contienda impresionante a sus 40 años de edad.
La Liga Mexicana subió de nivel este año gracias a los 20 importados y al aumento de franquicias. La campaña 93 de la nación azteca quedó para la historia y marcó un antes y un después dentro de los anales de su béisbol. Es grato recordar que los cubanos dejaron huella con su presencia allí.