El béisbol cubano ha recibido un duro golpe emocional este martes en la tarde, luego de que se confirmara el fallecimiento del comisionado nacional Ernesto Reynoso Piñeiro, quien se encontraba bajo cuidados en el Hospital Militar Luis Díaz Soto, de la capital, a causa de la Covid-19.
Con tan solo 56 años, el federativo no pudo rebasar diversas complicaciones derivadas de la terrible enfermedad, “a pesar de los esfuerzos realizados por el equipo médico” del referido centro de salud, según detalla una nota publicada por el portal digital JIT.
Reynoso se desempeñaba como comisionado nacional de béisbol en Cuba desde septiembre del 2019, cuando ocupó oficialmente el cargo en sustitución de Yovani Aragón.
“Durante el período en que se desempeñó al frente de nuestro deporte nacional, Reynoso sobresalió por su esfuerzo, dedicación, ímpetu y transparencia para sacar adelante una misión que ya sabemos tiene un elevado significado social y cultural para la nación”, afirma la nota de prensa firmada por el Consejo de Dirección del INDER.
“Materializar el cumplimiento de la nueva estrategia de desarrollo del béisbol cubano; ampliar y perfeccionar el proceso de contrataciones en el exterior; hacer más fluida la comunicación con la prensa; apoyar la declaratoria del béisbol como patrimonio cultural de la nación y llevar a vías de hecho la 60 Serie Nacional destacan entre sus indudables aportes durante casi 20 meses de labor”, añade el comunicado
Pero al margen de lo que refleje su hoja de servicios, Reynoso se ganó el respeto de jugadores, directivos y de un importante sector de la fanaticada gracias a su constancia y esfuerzo para mejorar el maltrecho pasatiempo nacional.
De inicio, muchos pensaron que no sería capaz de lograr algo así por su condición de cuadro político (fue dirigente del Partido Comunista en Isla de la Juventud durante más de 20 años) sin experiencia en la dirección deportiva, pero demostró que con buenas intenciones y deseos de trabajar se pueden dar pasos de avance.
No se enfrentó a un escenario sencillo, porque la pelota en Cuba arrastra males de años, de décadas, y no es posible limpiar la casa ni revertir el desastre de tanto tiempo en cuestión de meses. Para colmo de males, le tocó dirigir en medio de una pandemia desastrosa, que limitó muchos planes de acción y puso en jaque la posibilidad de volver a los diamantes.
Ante esta situación, no cejó nunca en su empeño de realizar la 60 Serie Nacional, que transitó por aguas tranquilas durante la mayor parte del tiempo, desterrando muchas de las lagunas organizativas del pasado y luchando ante contagios y cambios obligados en el calendario. Al final, pese a los contratiempos, los aficionados pudieron disfrutar desde sus casas del clásico beisbolero y vieron coronarse a los Alazanes de Granma.
Desde Matanzas, Armando Ferrer, nombrado este mismo martes como manager de la selección nacional que peleará por el boleto olímpico en la Florida dentro de poco más de un mes, envió las más sentidas condolencias para la familia de Reynoso en nombre de toda la preselección que entrena en tierras yumurinas.
Igualmente, el receptor capitalino Frank Camilo Morejón escribió en las redes sociales con mucho pesar por la repentina pérdida del directivo. “Hoy ya no está entre nosotros el profesor Reynoso, un excelente profesional, una maravillosa persona. Dio todo su esfuerzo para que nuestro béisbol se mantenga vivo. Sentimos mucho su partida.”
Para el béisbol cubano, este es un golpe considerable, teniendo en cuenta que estamos a las puertas del mencionado Preolímpico y en medio de negociaciones para convocar a jugadores residentes en el extranjero y sin vínculos con el movimiento deportivo nacional. Dentro de su rango de acción, Reynoso apoyó y luchó por concretar esta idea, que sin dudas tendría un impacto en los destinos de la selección nacional.
Ahora habrá que llenar este vacío y mirar hacia el futuro, recordando la voluntad y el espíritu de trabajo que en muy poco tiempo demostró Ernesto Reynoso. Paz y luz en su memoria y las más sentidas condolencias para su familia.