Juan Castro García, otrora receptor de los equipos pinareños y cubanos de béisbol y gloria de este deporte en la Isla, falleció este domingo en La Habana a los 66 años, víctima del cáncer.
Oriundo del otrora municipio pinareño de San Cristóbal, hoy en la provincia de Artemisa, Juan Castro se destacó por su defensa. Fue uno de los mejores en ese aspecto no solo en su época, sino en toda la historia de la pelota cubana. Detrás del home, calzó arreos para las novenas de Pinar del Río desde la década del 70 hasta las postrimerías del decenio de 1980.
Como catcher, le recibió a los ases del pitcheo vueltabajero de aquellos tiempos, desde Jesús Guerra y Rogelio García, hasta Julio Romero, Omar Ajete y Faustino Corrales. También a los principales lanzadores de Cuba dentro del equipo nacional.
Después de retirarse como jugador, Juan Castro se convirtió en manager y dirigió equipos en Cuba y en el extranjero. Obtuvo dos títulos comandando Vegueros en la liga de desarrollo; y dirigió la novena de Sancti Spíritus durante las series 47 y 48 del clásico cubano. En noviembre de 2011 fue designado manager del equipo de Pinar del Río, campeón nacional, en sustitución de Alfonso Urquiola.
En el extranjero, Castro, dirigió por espacio de seis años selecciones de la serie A de béisbol en Italia, circuito en el que obtuvo varios títulos.
Participó en 16 Series Nacionales, en las que conectó 95 jonrones y tuvo un average ofensivo de .228. A la defensa, en cambio, su promedio de por vida fue de .985 y apenas cometió 112 errores en más de 9.400 entradas al campo.
Con el uniforme de Cuba obtuvo los títulos del Mundo de 1973, 1978, 1980 y 1984, y los Panamericanos de 1983 y el 1987, entre otros éxitos internacionales.
A nombre de OnCuba, llegue a todos sus familiares, amistades y ex compañeros de equipo, nuestras más sinceras condolencias.
El mejor y el más elegantes de los receptores cubanos.
Le recibió a los mejores lanzadores del béisbol cubano.
Dicen quienes lo conocieron que fue un hombre modesto y sencillo.
Mis condolencias para sus familiares y amigos. El béisbol cubano está de luto con la pérdida de uno de sus más grandes jugadores.