Varios beisbolistas cubanos desaparecieron de las nóminas nacionales, algunos por emigración definitiva, otros por contratos de diferentes tipos. Entre tanta dispersión es difícil seguirle la pista y no pocas veces el aficionado común pregunta si este o aquel “se fue” o puede regresar.
A diferencia de otras épocas, la flexibilización de los estatus y empleos ha permitido la inserción de profesionales, así que del rescate de los antes relegados es posible escuchar sus experiencias rentadas, justo cuando la calidad amateur cae en franco declive. Frank Madan Montejo es uno de estos casos; hoy envuelto en exitosa campaña con la poca conocida novena de Palfinger Reggio (A.S.D. Reggio Rays Baseball) de la ciudad Reggio nell’Ermilia, ascendida a Serie A en Italia, discreta liga europea donde han anclado no pocos cubanos.
De vacaciones en su terruño es posible acceder a sus vivencias. El derecho, con 13 temporadas en su país natal, trabajó en 223 partidos de Series Nacionales, con balance de 49 victorias y 42 derrotas, aunque tuvo un repunte en sus últimas campañas con Camagüey, al extremo de ser varias veces premiado en galas de mejores atletas (mejor lanzador derecho de la serie 60) y contar con experiencia en el equipo Cuba (Premier 12, en Taiwán 2019, y la Copa Caribe, Curazao 2021). Su adiós temporal ocurrió en la primera Liga Elite, donde con Ganaderos ganó 3, perdió 2, con promedio de limpias de 3.96, luego de lo cual llegó a la península itálica.
Durante la Serie 59 una nueva generación de jugadores marcó la temporada con Camagüey, pero al final cedieron ¿Qué le faltó a ese equipo contra Matanzas en la discusión del título?
Nos faltó experiencia y creer que podríamos ganarles. El primer juego fue clave y lo perdimos. Ganábamos 3 a 1 y me dan jonrón con bases llenas.
¿Te equivocas con Camero con un slider?
Le había tirado ese lanzamiento antes y lo había ponchado, pero ese día parece se preparó mejor, se me quedó en zona y hacía demasiado aire, con cualquier fly a los jardines la bola se iba. Yo estaba lesionado, pero a esa hora uno no piensa en esas cosas, da el resto, hay que tirar para adelante, aunque te sientas mal, tampoco es para justificar algo como lo sucedido.
Sobrevino la diáspora del equipo…comienza la desintegración, ausencias y recae más peso sobre ti como abridor en una temporada donde no clasifican…
Date cuenta que teníamos el mejor staff de pitcheo del país y de 15 lanzadores se nos fueron 8. Gran parte de la segunda línea y a Yariel Rodríguez, que se fue a Japón, y Dariel Góngora a Matanzas…sin relevo hubo que llamar a descartados para que hicieran funciones y perdimos muchos partidos en los finales.
Luego de figurar en la preparatoria del Premier vino una buena oportunidad profesional con los Tigres de Aragua en octubre de 2021, pero te lesionas al llegar a Venezuela
Estaba en lo mejor de mi carrera, no solo en lo deportivo, sino en la mira de varios equipos y fue fatal esa lesión que me viró para atrás sin poder lanzar. Tenía muchas puertas abiertas y se me cerraron. En esa Serie Nacional había picheado mucho, unos 140 innings y muchos juegos completos, ya venía con esa molestia y me resentí. Hice un esfuerzo y terminé por dañarme. Fuera de Cuba no te dicen nada…la gente te paga para lanzar y si no puedes cumplir te mandan a casa.
Después de esa recuperación ¿Cómo llegas a Italia?
Al principio no era yo el escogido. Contactan, pues querían al zurdo Ariel Zerquera, de Sancti Spíritus, o a José Ramón Rodríguez, pero el zurdo no estaba bien y el derecho iba para el Clásico, mientras yo me mantenían bien ese año. Ya en enero, después del seguimiento de mi actuación, me hicieron una oferta porque necesitaban un picher extranjero que fuera trabajador, aunque es por auto contratación.
Idioma, condiciones, entrenamiento, visiones del juego…todo cambia ¿Cómo fue tu adaptación?
Yo hago mi propio entrenamiento basado en el plan que me da Pablo Miguel Abreu, a cargo de los lanzadores en el equipo italiano. Tengo que estar listo los sábados, y martes y jueves entreno con el equipo, mientras el resto del tiempo es libre, mi responsabilidad es prepararme. Vivimos tres jugadores en una casa y la alimentación corre a cuenta de cada quien, de acuerdo a los 750 euros que pagan a la quincena.
¿Qué impresiones tienes de la liga?
Pude ganar más porque se juega solo los fines de semana y los extranjeros los hacen en la segunda jornada del doble partido. Es decir, esos segundos juegos son de puro picheo: 1-0, 2-0, porque nos enfrentamos entre los de otros países, por lo general los lanzadores latinos con más nivel. Mi equipo viene de segunda división, es inferior, pues ahora es de sus primeras experiencias en Serie A, una de las causas por las que cometen muchos errores. Para 5 o 6 innings debía lograr unos 10 ponches y con todo y eso me hacían algún error.
Lo otro difícil es que allá todo es jit según la anotación, no es que alguien vaya a un lado para una jugada, sino que para que apunten error debe ser que la pelota se cuele entre las piernas, de frente, de lo contrario ponen indiscutible y eso es beneficio para el promedio ofensivo. También hacen pocos doble play, yo creo que en 120 innings mi equipo ha hecho menos de 10.
Allá se juega una vez a la semana, aquí en Cuba todos los días, eso te da más taller. Lo de Italia es batear y correr, mucho nerviosismo porque al no jugar tanto no desarrollan el pensamiento, ni la resistencia a la presión con un partido importante. El béisbol en Italia es profesional, pero es como si fuera amateur, se entrena de noche martes y jueves, pues todos trabajan.
Parece ser una liga multinacional donde encontramos a muchos cubanos ¿Cómo es esa mezcla?
En el campo solo puede haber un extranjero, los demás deben tener pasaporte europeo, pero no pueden estar en el terreno. Por ejemplo, si yo lanzo tienen que esperar a que yo salga para poner a otro jugador. Hay peloteros de todos los países, por ejemplo, Costa Rica, Brasil, aunque predominan venezolanos y dominicanos. Hay varios cubanos, incluso algunos jovencitos que no estuvieron en Series Nacionales, eran juveniles cuando llegaron. Allá yo iba a ver los juegos donde lanzaba Frank Luis Medina, y él cuando podía iba a los míos. He tenido como contrarios a Humberto Bravo, Jorge Luis Barcelán, y como pichers a Robelio Carrillo y Pablo Guillén.
¿Cómo viste en la última postemporada al equipo Camagüey que dejaste?
Seguí el playoff por Internet. Terminaron bien, metieron una buena recta final sin el primer picher, aunque cuando se incorporó Pepe (José Ramón Rodríguez) no hubo buena defensa. Creo que una de las cosas que los afectó fue que la calidad de la pelota, no era la mejor, fofa, y aunque era parejo para los dos, tenían mejores bateadores como Ayala, Samón y Leslie Anderson que fueron anulados. Al final pesó mucho la mala defensa.
¿Piensas retornar al béisbol cubano?
Me gustaría, pero hay muchas contradicciones por parte de la Federación. Hay problemas que no dependen de mí. Si el equipo que me contrata no quiere hacer papeles con la Federación y sí de manera directa conmigo, yo no soy el culpable. Deben resolver el problema con los equipos interesados, por pagos y papeles, eso no debe tener que ver con el atleta, que avisa y pide permisos. Una cosa es lo que dicen en la televisión y otra es la realidad. Yo no quiero la baja, solo quiero ir a jugar legalmente, si no te quieren pagar como Federación es otra cosa.
Me han llamado de la Liga Élite algunos directores y me sentiría bien, pero quiero asegurar no tener problema alguno.
Los números de Madan en el presente 2023 fueron muy buenos, en especial por el pobre bateo ante sus envíos (.191), el promedio de limpias (1.38), la cantidad de ponches (204) y que, como confesara, en Reggio deseaban un tirador resistente y cumplió con 123.2 episodios de actuación.
Perdió las dos primeras aperturas en su debut, a pesar de permitir 5 y 6 hits, y solo en la quinta salida obtuvo el primer éxito. Son datos interesantes para quien ganó 9 y perdió 5, aunque de primera mano expuso el contexto.
¿Cuándo retornas al próximo campeonato italiano?
Bueno, debemos comenzar antes de abril. Casi siempre es en abril, pero hubo reajustes por el anterior Clásico. Mi equipo ganó la serie C y la B para subir a la A, más difícil como es lógico, y en esta no estamos entre los mejores, pero nos mantenemos, queremos llegar y subir, solo nos queda mejorar la defensa.