El béisbol regresó este viernes al Fenway Park de Boston luego de la pausa por el Juego de Estrellas de MLB, pero la noche no fue particularmente una fiesta para los más de 30 mil fanáticos de los Red Sox presentes en el estadio, donde presenciaron una masacre total de los visitantes de turno: el Toronto Blue Jays.
La novena canadiense anotó un impresionante total de ¡28 carreras! al pitcheo de Boston y rompió su récord de más anotaciones en un partido (24), implantado hace 42 años, el 26 de junio de 1978. Además, quedaron a solo dos rayas de la marca absoluta (30) de las Mayores que impusieron los Texas Rangers el 22 de agosto del 2007 ante los Baltimore Orioles.
Boston, por su parte, no permitía más de 25 anotaciones en un duelo hace casi un siglo. La última vez que algo así sucedió fue el 7 de julio de 1923, cuando cayeron con pizarra de 27×3 frente a los Cleveland Indians.
Uno de los más destacados en el festival ofensivo de Toronto fue el cubano Lourdes Gurriel Jr., quien pegó seis indiscutibles (doble incluido), remolcó cinco carreras, anotó tres y elevó su promedio de bateo a .318, séptimo entre todos los jugadores de Grandes Ligas.
En la centenaria historia de MLB, solo 18 jugadores habían logrado antes un partido sin ponches, seis jits, cinco impulsadas y tres anotadas. La última vez que sucedió fue hace cinco años (Anthony Rendón) y en el presente siglo apenas seis hombres lo habían conseguido.
El menor de los hermanos Gurriel fue un verdugo para los serpentineros de los Red Sox, que soportaron un gran total de 29 imparables, de ellos diez extrabases (cinco jonrones e igual cantidad de dobles).
Lourdes Jr., quien nunca había pegado más de cuatro indiscutibles en un partido, estableció una nueva marca personal con seis jits, la cual también representa un récord absoluto para cubanos en la historia de Grandes Ligas. Para tener una idea, solo un pelotero de la Isla (José Cardenal) había conseguido seis imparables en un mismo duelo, pero lo hizo en un choque que se extendió a 14 entradas el 2 de mayo de 1976.
Por si fuera poco, Yunito también impuso su segunda mejor marca de remolques (cinco) en un duelo, solo por detrás de los siete que logró 12 de septiembre del 2021 (vs. Baltimore). El cubano secundó a Raimel Tapia y Danny Jansen, quienes impulsaron seis carreras cada uno en el descomunal castigo de los Blue Jays a los Red Sox.
Gurriel, Tapia y Jansen se convirtieron en el quinto tridente de un mismo equipo que consigue cinco o más remolques per cápita en un partido de MLB durante el presente siglo, y tan solo el noveno en la historia del béisbol estadounidense.
Por cierto, destacar en este punto a Tapia, quien logró un hecho muy extraño en Grandes Ligas: un jonrón dentro del terreno con bases llenas. El suceso ocurrió en el tercer episodio, cuando el dominicano encontró los ángulos congestionados y pegó un profundo elevado por el centro del terreno, el cual el jardinero Jarren Duran podía fildear, pero perdió la ubicación de la pelota.
Tapia aprovechó el despiste del patrullero, dio la vuelta al cuadro y llegó quieto a la goma sin grandes complicaciones. Este fue apenas el segundo grand slam dentro del terreno en Grandes Ligas durante el presente siglo. El otro jugador que lo logró en el período comprendido desde el 2001 fue Michael Taylor (Washington Nationals), el 8 de septiembre del 2017 frente a Philadelphia.
En la historia de MLB, se han dado 75 grand slams dentro del terreno. El primero que se reporta ocurrió el 29 de julio de 1915, protagonizado por Honus Wagner (Pittsburgh Pirates) frente a los Brooklyn Robins. Un total de 72 bateadores suman al menos un grand slam dentro del parque y tres hombres lo consiguieron en dos oportunidades: Kiki Cuyler (1925 y 1929), John Stone (1932 y 1938) y Ferris Fain (1947 y 1954).