Las Tunas e Industriales no pudieron jugar el segundo partido de la final de la 62 Serie Nacional de Béisbol luego de que las fuertes lluvias dominicales dejaran varias zonas del parque Julio Antonio Mella cubiertas de agua.
Miles de personas quedaron esperando en las gradas del feudo tunero, pero finalmente el esfuerzo de los trabajadores del estadio no fue suficiente para dejar el diamante en condiciones idóneas, por lo que las autoridades del campeonato decidieron, muy atinadamente, suspender el encuentro.
Saltar a un terreno mojado y enfangado era un “riesgo grave”, mensaje se volvió viral en las redes sociales este domingo en la noche a través de una imagen del fotorreportero Ricardo López Hevia, presente en el estadio.
El retraso da un día adicional de descanso a los dos equipos, pero Industriales, que perdió el primer desafío, agradece particularmente el respiro, sobre todo su picheo. Por ejemplo, Raymond Figueredo iba a lanzar este domingo como abridor al quinto día de su última apertura contra Santiago de Cuba, y ahora podrá subirse a la lomita mucho más fresco.
Igualmente, Frank Herrera, principal relevista de los azules, quedó casi al límite de la inhabilitación al realizar 44 lanzamientos el sábado en la noche, pero con un día de descanso podrá trabajar sin mayores dificultades en el segundo duelo este lunes.
En otro orden Ariel Echevarría, quien salió lesionado del primer partido, ha tenido más tiempo para aliviar los dolores. El jardinero de los Leones sufrió una contusión al pisar mal la inicial en un corrido de home a primera y no se esperaba que jugara el domingo.
La suspensión da también un día adicional a Yasmany Tomás para recuperarse de una intoxicación alimentaria. El bateador designado de la tanda capitalina tuvo que viajar a La Habana el pasado sábado y estaba previsto que se reincorporara al equipo el miércoles.
Los Leñadores, por su parte, podrán contar con todos sus lanzadores para el segundo partido, incluso, Alejandro Meneses y Rodolfo Díaz, quienes no pasaron de 75 envíos el sábado en la noche. Eso significa que solo deben cumplir un día descanso para volver a encaramarse en la lomita.
Esta no es la primera vez Industriales y Las Tunas sufren los efectos de la lluvia en una serie de postemporada. En las semifinales de la 57 Serie Nacional, también se suspendió el segundo choque entre Leñadores y Leones en el Mella, donde los aguaceros no cesaron durante par de jornadas. El primer duelo de aquel enfrentamiento se celebró el viernes 5 de enero del 2018 y no pudieron medirse otra vez hasta el lunes 8 de enero.
Si de finales hablamos, la lluvia no le trae muy buenos recuerdos a Industriales. En el 2012, la última vez que los azules discutieron el título de Cuba, el duelo decisivo contra Ciego de Ávila duró alrededor de diez días pese a que solo se celebraron cinco partidos.
Aguaceros torrenciales inundaron el José Ramón Cepero, cuartel de los Tigres, y costó mucho trabajo acondicionar el terreno. Esperemos que ahora la historia no se retrase tanto.