Los dos últimos campeones del béisbol cubano arrancan este domingo una de las semifinales de la 60 Serie Nacional con la vista fija en ascender de nuevo a la cima del clásico de las bolas y los strikes. Los Cocodrilos de Matanzas, en su condición de monarcas defensores, parten con cierto favoritismo, pero ello no significa que tendrán un camino de rosas para superar a los Leñadores de Las Tunas.
La escuadra oriental presume de ser la más constante de los últimos años en los campeonatos cubanos, al punto de que ya aseguraron su cuarto podio consecutivo, apoyados en una toletería fuerte y establecida, que ha demostrado durante bastante tiempo estar por encima del nivel de la liga.
Los Leñadores tienen una alineación diversa, que combina el poder de los hermanos Alarcón y Rafael Viñales con la dinámica y velocidad de Yunieski Larduet y Andrés Quiala. Ellos son la base de la ofensiva tunera junto al incombustible Danel Castro, el madero más experimentado del torneo, quien sigue siendo una amenaza en momentos de tensión.
Todas esas herramientas tendrán que explotarlas al máximo en el duelo contra Matanzas, elenco que resalta también por su poder, y que en los últimos tiempos los ha logrado golpear consistentemente. Veinticuatro victorias en 35 salidas desde el 2016 resaltan en el récord de los Cocodrilos ante los Leñadores, que necesitan revertir su historia reciente para avanzar a la discusión de la corona.
Beisbol cubano: Leñadores limpian el camino para su cuarto podio en línea
Sumando todos los resultados desde la Serie 56 hasta la fecha, ningún otro conjunto le ha asestado tantos golpes a los tuneros, quienes solo presentan balance negativo ante otros dos contrarios: Industriales (21-23) y Granma (11-15). A esto debemos añadir que en las semifinales del pasado curso, los matanceros vencieron 3-1 a los verdirrojos, sin demasiadas complicaciones.
Todos estos ingredientes condimentan un duelo que promete un permanente intercambio de golpes, teniendo en cuenta los problemas con el pitcheo de ambas novenas, particularmente su cuerpo de relevistas. No obstante, entre los abridores tampoco hay mucho resaltar más allá de sus dos primeros hombres. Tras ellos, ninguno de los staff cuenta con brazos de garantías y eso se echará a ver mucho más con el formato de las semifinales, que solo tiene fechas de descanso tras el segundo y el quinto partido.
Pero en los dos primeros asaltos puede esperarse más paridad y dominio de los lanzadores, al menos a juzgar por lo que hemos visto hasta el momento. Carlos Juan Viera y Yoanni Yera son ahora mismo dos de los mejores abridores del país, y tras ellos vendrán Yudiel Rodríguez y Noelvis Entenza, otros que han sido muy consistentes en los últimos tiempos.
Viera dio una clase magistral de pitcheo contra Santiago de Cuba en el segundo partido de los cuartos de final, y ahora tiene el reto de frenar al que fue su equipo en la Serie 53, cuando vistió la casaca matancera en rol de refuerzo.
El derecho tiene balance negativo de cinco victorias y seis derrotas en sus salidas contra los Cocodrilos desde que los enfrentó por primera vez en la Serie 51, hace ya casi una década. Sin embargo, la mayoría de las decisiones de Viera ante Matanzas han llegado entre la pasada temporada y la actual, y su récord no impresiona: cuatro fracasos y solo dos éxitos.
La cara opuesta de la moneda es Yera, quien coincidentemente también fue refuerzo de Las Tunas en el 2019, cuando quedaron campeones. El zurdo no pierde contra los Leñadores desde el 2017 y suma tres victorias en línea –todas el pasado año–, incluida una en los play off.
Las Tunas suma cuatro podios consecutivos en la Serie Nacional, segunda mejor racha de los últimos 15 años, lapso en el que solo Matanzas ha logrado una cadena superior. Los yumurinos lograron uno de los tres primeros lugares durante siete campañas consecutivas entre 2012 y 2018, con Víctor Mesa y Víctor Figueroa en el puente de mando.
Esa cadena se cortó en la edición 58 del clásico beisbolero, cuando cayeron hasta el sótano, pero emergieron el pasado año y conquistaron la corona. Justamente, en la Serie 58, Las Tunas consiguió el único título de su historia.