Nunca me han gustado los uniformes del béisbol cubano, salvo aquellos trajes Mizuno del equipo nacional. Esa combinación sí daba gusto verla. Linares y Kindelán vistiendo camisas blancas con ribetes azul y rojo en el cuello, Vargas y Contreras luciendo chamarretas rojas con sus legendarios números debajo de las cuatro letras…
Ok. Probablemente tenga más añoranza por esas grandes estrellas que por los uniformes, pero no podemos negar que las imágenes del recuerdo son mucho más frescas y contundentes que las de estos tiempos, en los que se han propuesto un sinfín de diseños y combinaciones erradas.
El fenómeno es mucho más complejo si enfocamos la mirada solo en las indumentarias de la Serie Nacional. Colores mustios, poca creatividad y un molde similar para todas las novenas son algunos de los detalles que chocan a la vista en los uniformes del clásico doméstico, por debajo de las expectativas de la afición, los especialistas y los propios peloteros, quienes prácticamente no tienen voz a la hora de escoger modelos y tipografía de los trajes.
En algunos casos particulares, las deficiencias van mucho más allá. Por ejemplo, el logotipo (nombre del equipo) de Granma llegó a ser durante un tiempo exactamente igual que el cabezal del periódico homónimo, mientras el imagotipo (escudo) sigue mostrando el Yate Granma pese a que hace mucho tiempo ese conjunto es reconocido como Alazanes, incluso en la arena internacional, donde compitieron dos veces con ese mote en la Serie del Caribe.
Justamente, los granmenses fueron una de las escuadras que no cambiaron su imagen hace unos cinco o seis años, cuando se produjo una renovación de las identidades a raíz de una propuesta del Instituto Superior de Diseño (ISDI). La misma contemplaba el diseño del monograma, el nombre del equipo, el nombre de la mascota (para los uniformes de home club), las iniciales para las gorras y la imagen de la mascota en sí.
“En el curso 2012-2013, en el ISDI, se realizó una tesis de graduación en la especialidad de diseño de vestuario, cuyo fin era el diseño de los uniformes de la Serie Nacional. Para complementar esa tesis, los estudiantes de tercer año de la carrera, en la especialidad de diseño gráfico, tuvieron como ejercicio el diseño de las identidades de los equipos”, recuerda Dariagna Steyners, graduada del ISDI y cofundadora de la revista especializada Score, una de las más innovadoras y creativas en cuestiones de diseño.
“En el caso de los uniformes, se diseñaron dos equipaciones, una para home club y otra de visitador. En el caso de la versión de visitante, el pantalón era gris, respondiendo a una tradición del béisbol internacional, y la camisa del color del equipo y las mangas del color secundario.
“Para los trajes de local, el pantalón era blanco, al igual que las camisas, que tendrían las mangas con el color principal. Estas versiones llevarían los motes de cada equipo”, añade Steyners, quien recuerda que, además de Granma, los otros conjuntos que no cambiaron sus identidades fueron Matanzas, Mayabeque, Holguín y Villa Clara.
Algunos de estos diseños se han utilizado durante los últimos clásicos de las bolas y los strikes, aunque las autoridades no consideraron la utilización de las camisas de home club con los motes de cada escuadra, una de las novedades que traerá por fin la venidera 60 Serie Nacional.
En la próxima edición, los equipos podrán llevar sus nombres alternativos en el uniforme, decisión retrasada sin justificación por los anticuados pensamientos de quienes dirigen el deporte nacional.
Sin embargo, cuando todavía no se ha dado la voz de play ball, ya las nuevas propuestas han recibido críticas por repetir varios errores del pasado en cuestión de diseño. Según lo que se ha podido apreciar en las presentaciones realizadas por la Dirección Nacional de Béisbol, de conjunto con la Industria Deportiva, los trajes tienen un problema fundamental: todos se hicieron con el mismo molde.
Este simple detalle denota poca creatividad y representa una renuncia a la diversidad, dos aspectos claves en el objetivo de lograr un espectáculo beisbolero con una imagen más moderna y atrevida.
Si bien ya cada cual podrá identificarse con sus respectivos motes y colores, no hay ningún otro aspecto diferenciador en los nuevos trajes, que utilizan tipografías idénticas. Además, el frente de las camisas parece estar un tanto sobrecargado, con el nombre del equipo, la marca Batos y la bandera cubana, este último un elemento que debería ser utilizado detrás del cuello o en la manga.
Como detalle positivo, el nombre del equipo aparece en tamaño grande, legible y ocupa el espacio del pecho, corrigiendo la camiseta que los tuneros de Pablo Civil usaron en la Serie del Caribe de Panamá 2019, en la cual el mote de Leñadores estaba a la altura del estómago, demasiado cerca del cinto del pantalón.
Lo peor es que los problemas no se circunscriben solo a los uniformes. Por ejemplo, si enfocamos la mirada en el nuevo logo que promueve la 60 Serie Nacional, nos encontraremos con varias incongruencias, que van desde la similitud con la identidad de Etecsa hasta la falta de originalidad en cuanto al diseño.
A consideración de la diseñadora Dariagna Steyners, hay una notable separación en cuanto a estilo y forma de los elementos que conforman el logo, tanto que parece que el “6” va por un lado y el “0” por otro. Además, el tono azul utilizado no es representativo del béisbol cubano y el tipo de degradado del color le dan una visualidad desactualizada al ser un recurso antiguo.
¿Soluciones? Luego de tantos años sin modificaciones significativas en la imagen del béisbol cubano a pesar de las presiones y llamados populares para renovarla, uno pensaría que todo seguirá funcionando de la misma manera sin perspectivas reales de cambio.
No obstante, hay muchas personas con ideas frescas, con propuestas novedosas e innovadoras que bien valdría tomar en cuenta. En este punto, es fundamental que las autoridades acaben de una buena vez con la resistencia al cambio, que apuesten todavía más por el diálogo y la apertura.
Por poner solo un ejemplo, el proyecto AMA, creado por el santiaguero Dietmar Martínez y el capitalino Jeordanys Gutiérrez, ofrece diseños atractivos por encargo de camisetas, uniformes personalizados, tarjetas, gorras, jarras, llaveros y cobertores de móviles, productos muy demandados y de fácil mercadeo.
“No soy graduado de diseño, soy autodidacta, pero me mantengo muy actualizado de las tendencias en el béisbol de MLB, México, y también tratando de rescatar los diseños tradicionales de los equipos, la historia de nuestro pasatiempo”, relató Dietmar en un reciente reportaje del blog El Palco.
En dicho material explicaron que ellos intentaron hace unos meses ponerse en contacto con la Industria Deportiva, pero no recibieron una respuesta positiva. Además, Martínez logró llevar sus propuestas a la Dirección Nacional de Béisbol a través de Frangel Reynaldo, y tampoco le prestaron demasiada atención.
“Quedé desencantado del trabajo del INDER y me alejé”, aseguró Dietmar, quien después se enfocó en desarrollar su proyecto. Junto a Jeordanys Gutiérrez, su idea va rindiendo frutos y ganando popularidad entre los fanáticos, cuyos pedidos han aumentado notablemente.
Esta es solo una pincelada de lo que se puede hacer, pero todo sería mucho mejor si existiera una mejor integración, si existiera una verdadera voluntad de cambio y cooperación.
Además, es necesario que el diseño de imagen del béisbol se convierta en una prioridad, lo cual posibilitará también desarrollar una visión comercial, algo que ahora no existe. La prueba es que ni siquiera están creados los mecanismos para la venta de camisetas u otros artículos deportivos en el país.
Por ejemplo, recientemente se conoció de la posible comercialización de los nuevos uniformes de la Serie Nacional a través de una plataforma online, en la que solo se podría pagar con tarjetas Visa y MasterCard. El servicio, además, incluía entregas a domicilio en todas las provincias, pero con precios burlescos (desde 10 usd por la entrega en La Habana, 40 en los territorios orientales y 60 dólares americanos en Isla de la Juventud).
Como la inmensa mayoría de los cubanos radicados en la Isla no tienen ni tarjetas Visa o MasterCard, ni tampoco cifras de dinero tan elevadas, las redes explotaron con múltiples reclamos de los fanáticos.
¿Cómo es posible que quienes llenan los estadios, quienes mantienen verdaderamente vivo el pasatiempo nacional, no tengan la posibilidad de comprar las camisetas, gorras o cualquier otro accesorio del equipo de su preferencia? ¿Cómo es posible que la única vía para obtener un uniforme de la Serie Nacional sea depender de un familiar o un amigo en el extranjero?
Este hecho levantó ronchas, al punto de que se suspendió la puesta en marcha del servicio, y también sirvió para dejar al descubierto la ausencia de espacios físicos en la nación para la comercialización de artículos deportivos, específicamente los vinculados al béisbol.
Si no se consigue corregir estos asuntos, si no se apuesta por un diseño verdaderamente revolucionario, la pelota cubana continuará deambulando sin una perfil serio y representativo, y lo peor, sin que los aficionados se identifiquen con una imagen recatada, vetusta y desactualizada.
Me alegra que se tome en cuenta el diseño de los uniformes de otras ligas vecinas para ofrecer propuestas adecuadas, pero mucho cuidado con los diseños propuestos por AMA se podría notar el parecido…
Pris, mis saludos!! Creo que más allá del parecido esos frenos que impones son contra los fantasmas que hemos de luchar los que queremos novedad, entonces negarnos al cambio por no parecer no creo que sea el camino, todo en esta vida tiene un punto de encuentro, una similitud o influencia, todo!
Cambiemos para bien, brindar un producto que llene las retinas , aunque no lo creas , hace espectáculo.
Saludos, creo que al diseño cubano le sobra creatividad, apelo a la cubana y tradición, sin dejar de lado la modernidad y el ser atractivos visualmente, pero no deberíamos fijar tanto la vista en el vecino…he visto más de una propuesta de AMA y realmente no le veo el atractivo visual a ser una copia evidente del diseño de los Astros, o de cualquier otro equipo de la liga americana, vamos a tener en cuenta las investigaciones hechas por los profesionales del diseño y no habrá necesidad de comparación..
Soy diseñadora de vestuario y me gustaria aclrar algunos temas con los que no estoy de acuerdo en el artículo. Para empezar diré que no es menos cierto que los uniformes presentan problemas de diseño, a men de las sugerencias, no oficiales, de la audiencia y fanáticos, pero: dentro del concepto uniforme, como la propia palabra lo dice, es defender la uniformidad, por eso estos deben ser iguales, en cunto a estructura se refiere, de ahi que lo único que varía son los colores de cada una de las provincias. Si bien los colores no tienen las combinaciones más atractivas, son el resultado de una tesis del ISDi, a partir de un estudio realizado a profundidad donde se escogieron los colores más representativos de cada provincia; estos colores no fueron escogidos segun un gusto estético, sino para representar a las provincias, una vez más, hablamos de la función principal del uniforme, identificar. En cuanto al diseño gráfico de los uniformes, hay que tener en cuenta la historia y trazabilidad de los uniformes. El producto propuesto por AMA tiene un gran parecido con la tipografía que se emplea en las camisas de Ciego de Ávila, por lo que sería más adecuado presentar esa propuesta con el nombre de la mascota de esa provincia, respetando así los códigos visuales empleados hace ya 60 años. Si bien entiendo que el problema va más allá de una “simple gráfica”, hay que tener en cuenta muchas condicionanes de la industria cubana, como la tecnología con la que se cuenta, la capacidad productiva y otras icógnitas para las personas que no entientienden sobre el proceso industrial de tantas unidades. Primeramente habría que plantear los verdaderos problemas, donde se encuentran, y en segundo lugar, decidir donde y a que se le deben realizar cambios, porque…¿Todo está mal? Si eso fuese tan así no se disfrutaría tanto de esta pasión. Si los cambios llegan ahora, despues de 60 años, mejor tarde que nunca, al menos hay indicios de evolución de pensamiento, si no son los más adecuados, los errores ocurren, acaso la Coca Cola no perdió milones de Dólares retirando su producto de nueva imagen una vez cuando intentó compararse con la Pepsi… Démosle un voto de confianza, ya comenzaron a cambiar, lo que falta es la estrategia, porque las ganas de cambiar ya las vemos…
No coincido en que TODOS los uniformes de TODOS los equipos deban ser iguales, para nada. Cda cual debería diferenciarse notablemente del resto.
Esta apelación infundada a la uniformidad es lo que se ve en las camisetas que se muestran en este artículo, tan ridiculamente iguales, que ni vale la pena el esfuerzo.
Saludos
La verdad no coincido con que buscar uniformidad signifique perder la esencia y la identidad de los equipos. Realmente por lo que más se apela es por eso. Que todos los nombres deban aparecer en color negro por la ausencia de material es justificable, pero que se obvie el logotipo de cada uno es atentar con esa búsqueda de identidad y fidelización que tanto le hace falta a nuestro deporte y a nuestro béisbol. Las condiciones de nuestra industria es verdad que no son las mejores, a eso adicionado las tantas trabas para el bloqueo y otros temas imponen, pero justificar algo así o dejarlo pasar como que está bien, no hace más que lacerar aún más nuestro deporte nacional.
Muy de acuerdo que todos esos detalles ayudan a la brillantes del Béisbol, siempre se ha descuidado esos aspectos. La mascota es algo que debía, de una vez y por todas hacerse permanente, profesional, con calidad. Lo mismo que el embellesimiento de los Estadios. Que por su puesto lo #1 tiene que ser el terreno con máxima calidad, con el césped completo,etc,etc. Con los clubhouse y los bancos con todas las condiciones,incluyendo que los jugadores tengan un tanque para tomas agua y no se estén pasando los pepinos,en una demostración de falta de higiene oficial.
Discrepo en el articulo que la.aficion llena los Estadios,porque solo ocurre en las finales.
Y lo otro es que el diseño de las AVISPAS que se muestra me luce una imitación de los Bravos de Atlanta
Me preocupa que se defienda acá unos diseños que son copia de la MLB. Si bien los aprobados para la 60 SNB dejan que desear, copiar nunca es algo demasiado creativo.
Y del logo del evento propuesto como alternativa, por favor, de entrada díganme qué significa el Capitolio ahí, por qué apelar a un escudeto como forma; qué significan los efectos dentro del número 60. Critiquen lo criticable, pero no presenten como alternativa algo cuajado de nuevas dificultades.
Principio 1: cuando se corrige hay que ser superior, exactos.
Señor Pedro, las tradiciones se construyen, comienzan por aquella primera vez en la que se implementó algo, y como todo, tuvo opiniones en contra y a favor, pero crece y se mejora con la retroalimentación, tanto de quienes dirigen como de la afición. No es copiar apropiarse de códigos estéticos y gráficos que existen y funcionan, es llevar a las esencias de nuestra cultura cosas que tienen un sentido, sino, analice el resto de las ligas en el mundo y dígame si cree que una copia de otra. El Capitolio es un símbolo arquitectónico nacional que representa a Cuba dentro y fuera de ella, no es desacertado apelar a este tipo de alusiones para honrar, más allá de recursos “deportivos” a nuestro deporte nacional, que por falta de tradición, carece de esa parte que pudiera distinguirnos, más allá de la calidad de nuestros jugadores, pero supongo que en algún momento debamos a comenzar a trabajar en su búsqueda.
La propuesta, ya lo dice su nombre, como propuesta, siempre estará carente de esa retroalimentación tan necesaria que la perfecciona, y que, por razones obvias, no puede explotar sus potencialidades.
Principio 1: cuando se corrige, es buscando una mejora, partiendo de la opinión colectiva y el consenso, no va de superioridades ni exactitudes, va de la voluntad de querer algo mejor, y al menos, trabajar para ello.
Oncuba debiera publicar que algunas empresas estadounidenses especializadas en uniformes deportivos pudieran encargarse de la ropa de la Serie Nacional de Béisbol de #Cuba, pero el Bloqueo de Estados Unidos nos impide comerciar con esas. Por favor, agreguen al material.
Este comentario es una de las muestras más claras que he visto del razonamiento que ha llevado al béisbol cubano (también, por supuesto, al país) a ser el seudo espectáculo deprimente que hoy es… genial @strikecubano, una estrellita para usted!
Un gran saludo al equipo de OnCuba. Interesante articulo sobre la necesidad de dar un nuevo aire al diseño de nuestros equipos de pelota. Si me gustaría dar mi humilde opinión de no diseñador. El logo propuesto por Score ha pasado por alto algo importante. La serie es Nacional de Beisbol pero se puede ver como elemento distintivo el Capitolio que es un símbolo representativo anteriormente de la capital y en la actualidad bueno de la sede del gobierno. Pero la pelota es algo nacional y por tanto creo que el logo no debería dar la ilusión de un fenómeno solo de la capital. Nuevamente un cordial saludo.
Hola Kevin. Gracias por el comentario, no es necesario ser diseñador para poder opinar sobre estas cosas, de hecho, los que creamos siempre lo agradecemos. Te comento sobre tu señalamiento. La Serie, como bien dices, es nacional, pero sucede muchas veces que no reconocemos elementos distintivos de nuestro país por temor a regionalizarlos, porque se encuentren solo en la capital o en alguna otra provincia. El Capitolio es más que un símbolo de La Habana, es un símbolo de Cuba, dentro y fuera de ella, y lo digo desde mi condición de santiaguera amante de sus avispas y que no le va a Industriales a pesar de vivir en La Habana; por eso se pensó en el Capitolio y no en El Morro, por ejemplo. Aludir a elementos arquitectónicos de un país, independientemente de la ciudad o estado en el que están es un elemento muy recurrente en las identidades deportivas, no se limita solo al béisbol o la MLB, como piensan muchos, va desde el básquet, hasta la maratón, te invito a que te fijes en algunos eventos y verás que no son pocos los ejemplos. La propuesta además prevé personalizar esa misma identidad para cada provincia, utilizando sus escudos y colores. Por falta de espacios donde poder presentar muchas de estas cosas, y a veces la incomprensión, no se le da espacio al diálogo que lleve a su vez a la mejora. Saludos
Hola Dariagna, en mi caso si soy diseñador, y coincido con muchas de tus opiniones y con la mayoría de los criterios que emites en el artículo cuando te citan, muy interesantes. Sin embargo, defender el capitolio como imagotipo del identificador de la 60 Serie Nacional no me parece acertado. Los argumentos de los que opinan sin ser diseñadores estan clarisimos y son muy objetivos: no se puede utilizar un icono arquitectónico representativo de la capital para identificar un evento en que confluyen equipos de todas las regiones del país. Por mucho significado de nacionalidad que pueda tener el capitolio en este momento, debes tener en cuenta que esa simbologia justamente se ha potenciado en los últimos años a raíz de su uso como imagotipo de la Asamblea Nacional. Dicha propuesta se remite a una síntesis de este inmueble en combinación con otro significado que transmite un elemento fundamental de esta organización: el Poder Popular. Por demás, hay un detalle clave y es que el diseño de identidad visual del Parlamento Cubano se remitió al uso del capitolio como icono pues responde a una realidad concreta: es la sede física de dicho Parlamento. En el caso de nuestra Serie Nacional el factor regional es esencial debido a que uno de los elementos más importantes del juego es el estatus de ser home club, así como el arraigo de los aficionados a todo lo alusivo a sus provincias. Quizás para representar a otros eventos como una hipotética Serie del Caribe o Mundial de Béisbol con sede en La Habana, o hasta en varias provincias del país, el empleo del capitolio sería atinado por esa connotación nacional que podría aportar al país anfitrión. Sin embargo, para la Serie Nacional resultaría desacertado por la irremediable sensación de exclusión que transmitiria a todos los equipos, excepto a Industriales. Todo esto sin contar con que la OCPI lo vetaria al instante por el uso que ya te comento que tiene desde hace unos años como identificador del Parlamento Cubano. Como bien dices, es solo una propuesta y estoy seguro de que tomando en cuenta estos criterios que por su lógica se repiten en los comentarios, se podrá llegar a una solución óptima. Ojalá haya tiempo para implementarla por encima de la oficial, la cual concido plenamente contigo en que carece de los principios más elementales del diseño gráfico.
Hola Alejandro, más que agradecida por tu comentario y exponerme tus ideas y razones. Coincido con que nuestra serie, es muy regionalista, lo que es bueno al momento de que la afición se identifique y se sienta representa con su escuadra, sin embargo, y eso como opinión muy personal y desde la experiencia, creo que también es un hecho que llega a lacerar un poco no solo nuestro deporte, sino hasta la cultura. Encaminado a eso iban muchas de las posibles aplicaciones y soportes que componían el proyecto. También creo que, en cuestiones de deporte, sobre todo el béisbol como nuestro deporte nacional, hemos de ganar mucho en cultura y tradición desde la profesión que nos representa. ¡Qué bonito sería ver una identidad, un cartel, una postal en cualquier lugar y reconocerla y saber que es la de tu Serie Nacional! Como todo, tiene que existir una primera vez. Con la nuestra, que no llega aún a los 60 años, estamos a tiempo.
Ale Rover: A qué lugar podría llevar su visión a este país? Pasar por alto el Bloqueo es cuando menos detestable.
Veo el diseño del logotipo de la próxima Serie Nacional de Beisbol,ademas de lo antes wspuesto,muy acertado por cierto,me pregunto.¿Qué tiene que ver en en logo la cúpula del Capitolio?.Eso no es representativo para el béisbol cubano,quizaa si fuera en E U,puede ser acertado ;pero en Cuba se ve descabellado,para que,para decir que el primer juego fue en la Habana.El que no es cubano,puede pensar que fue en EU porque es un símbolo de ese pais.Ahi,se debe de poner algo más cubano.Gracias es mi opinión.
Con todo respeto,el Capirolio no es un signo nacional,ni dentro,ni fuera de Cuba,solo los acérrimos habaneros le dan esa connotación.