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La noche del domingo no terminó de la mejor forma para Bryan Ramos. Dos ponches y cuatro turnos fallados fueron el saldo individual del habanero en el First Horizon Park de Nashville, donde, para colmo, los Charlotte Knights (sucursal de Triple-A de los Chicago White Sox) sumaron una nueva derrota, la cuarta en línea y la séptima en los últimos diez partidos.
Después del trago amargo, tocaba emprender una travesía de más de 400 millas y seis horas por carretera para continuar este martes la temporada de las Ligas Menores en Charlotte. Sin embargo, los White Sox reservaron un plan diferente para Ramos: un vuelo de casi tres horas rumbo a tierras del norte de Estados Unidos, un vuelo de regreso a Las Mayores.
La noticia se esparció como pólvora este lunes en la mañana y ya en la tarde, en el Target Field de Minnesota, el cubano estaba en la cueva de las Medias Blancas con el número 44 en la espalda. El capitalino no salió de titular, pero en la octava entrada lo enviaron como corredor emergente y anotó el empate (5-5) de Chicago, que terminó ganando el partido de marras contra los Twins por diferencia mínima (6-5).
En otras circunstancias, esta podría ser una historia más de los peloteros cubanos en Grandes Ligas, pero la puesta en escena de Bryan Ramos significó un nuevo récord para la armada caribeña en el mejor béisbol del mundo. Con el habanero, ya son 34 los jugadores de la isla que han saltado a los diamantes de MLB en 2025, registro que no se había conseguido en el presente siglo.
En las temporadas de 2022 y 2024, un total de 33 antillanos llegaron al “Big Show” superando las cifras de 2016 y 2019, cuando se alcanzó por primera vez la barrera de los 30 efectivos, esquiva por espacio de casi 50 años.
Durante décadas fue imposible repetir la presencia masiva de peloteros cubanos que se dio, sobre todo, en los años 60 del siglo pasado, cuando coincidieron en Grandes Ligas notables estrellas como Bert Campaneris, José Cardenal, Mike Cuéllar, Tony Oliva, Camilo Pascual, Tany Pérez, Pedro Ramos, Luis Tiant o Zoilo Versalles.
Tras un “apagón” muy marcado desde finales de los 70 hasta mediados de los 90, el curso de la historia fue cambiando poco a poco cuando la emigración comenzó a hacerse sentir dentro del béisbol. Este fenómeno ha tenido una curva ascendente desde 2010 hasta la fecha, lapso en el que Cuba siempre ha contado con un mínimo de 15 jugadores en MLB.
En este período de 15 años, un total de 81 peloteros de la isla han debutado en MLB. Algunos han logrado la tan ansiada estabilidad y han perdurado con éxito, mientras otros han vivido su pequeño momento de gloria para después seguir probando suerte en Ligas Menores o circuitos de Asia y el Caribe.
Los novatos, clave en el relato de 2025
Bryan Ramos ya sabía lo que se sentía pisar un diamante de Grandes Ligas. El pasado curso los White Sox lo llamaron y vivió su estreno contra los Cardinals en mayo. Durante ese mes estuvo activo la mayor parte del tiempo, salvo por unos días en la lista de lesionados. Después bajó, pasó el verano en las Menores y en la expansión de los rosters de septiembre volvió al Big Show.
Teniendo en cuenta el profundo proceso de reconstrucción que vive la franquicia del sur de Chicago, se esperaba que el habanero tuviera oportunidades de juego en 2025, pero nuevamente ha tenido que esperar a la expansión de las nóminas para ascender al máximo nivel.
También por este camino de altibajos han transitado los lanzadores Orlando Ribalta (Nationals), Yosver Zulueta (Reds), Víctor Mederos (Angels) y Lázaro Estrada (Blue Jays), quienes han debutado con sus respectivas organizaciones en los dos últimos años, pero les ha costado más estabilizar su presencia. Esta es una prueba clara de lo que difícil que resulta no solo llegar, sino mantenerse en MLB.
Por ello tienen tanto mérito nombres como Edgar Quero, Yanquiel Fernández o Luis Danny Morales, tres de los novatos cubanos que han derrumbado la puerta de Las Mayores en 2025 y han conseguido establecerse ahí.
Yanquiel ha mostrado destellos de sus virtudes con el madero en Colorado, mientras Quero ha sido el receptor de los White Sox durante buena parte de 2025. Ya suma más de 300 comparecencias con un rendimiento positivo a la ofensiva, sobre todo con un gran enfoque y disciplina en el plato, más notable capacidad de contacto. No es un bateador de fuerza, pero ha sido consistente y ha demostrado que puede ser un jugador de todos los días.
Lo mismo aplica a Luis Danny Morales, cuyo arsenal desde la lomita lo ha colocado como un candidato potencial a ser el próximo as cubano en una rotación de abridores de Grandes Ligas. El derecho de los Athletics tiene la mejor efectividad (1.59) de un lanzador antillano menor de 23 años en sus primeras seis salidas en MLB, con un mínimo de 28 entradas trabajadas.
Luis Dany Morales, el penúltimo fenómeno cubano en Grandes Ligas
Además de estos tres chicos, los otros peloteros de la isla que han pisado por primera vez un terreno de Grandes Ligas en 2025 son Víctor Mesa Jr., César Prieto y el mencionado Lázaro Estrada, quienes han visto premiado su esfuerzo de años en Ligas Menores. Su irrupción ha sido vital para sumar y aumentar el total de cubanos en MLB.
El récord de hace un siglo atrás
La presencia de 34 peloteros cubanos en la presente temporada ha causado un lógico revuelo, porque no se había alcanzado esa cifra en la llamada Era de la Integración (desde 1947). Muchos sitios y periodistas especializados se han referido a la nueva marca como récord, aunque hay referencias históricas que dicen lo contrario.
Desde diciembre de 2020, el comisionado Rob Manfred reconoció oficialmente a las Ligas Negras que operaron entre 1920 y 1948 como parte de Las Mayores. Posteriormente, en mayo de 2024, se comenzaron a incorporar las estadísticas de los jugadores de esos circuitos históricos a los libros de récords de MLB.
Estas decisiones no fueron una simple corrección, sino un gesto simbólico de reparación hacia una generación de atletas que, a pesar de su talento indiscutible, fueron excluidos del circuito principal durante décadas. Al incorporar sus récords y hazañas, se reconfiguraron listas y marcas que enriquecen la narrativa y la memoria del béisbol profesional.
Entre los registros que se modificaron está la cantidad de cubanos participantes por temporada, algo lógico si tenemos en cuenta la amplia presencia de jugadores de la isla en las Ligas Negras. De esta forma, encontramos que 35 peloteros antillanos compitieron tanto en 1924 como en 1927, entre ellos los inmortales Martín Dihigo y Cristóbal Torriente. Igualmente, estuvieron otros estelares de la talla de Alejandro Oms, Manuel “Cocaína” García, Bernardo Baró o Valentín Dreke.
Tomando esto en cuenta, ese sería el récord histórico de más cubanos en una temporada, mientras la marca del 2025 quedaría con un asterisco como el registro más significativo, sin incluir las Ligas Negras.