El 1 de junio del 2014 aparecía marcado en el calendario como la última fecha en que un lanzador cubano liquidó 9 entradas sin permitir carreras en un partido de Grandes Ligas. Roenis Elías, el zurdo que trabajaba para Seattle, blanqueó en aquella jornada a Detroit en el Safeco Field, ante más de 31 mil fanáticos. Tres jits, un boleto y un pelotazo fue lo único que consiguieron los Tigers frente a los envíos del guantanamero, quien recetó 8 ponches y no permitió que nadie le llegara a la tercera base.
Cuando Elías retiró al venezolano Víctor Martínez en elevado al central y completó la lechada, nadie podía imaginar que pasarían exactamente 3375 días para que otro serpentinero cubano lograra de nuevo una blanqueada en el mejor béisbol del mundo. Pero no hay mal que dure 100 años, ni 10, y el pasado lunes el habanero Johan Oviedo maniató a Kansas City con 9 ceros inapelables.
El derecho hizo añicos la artillería de los Royals, que solo conectaron 2 imparables y no pudieron ni pisar la segunda base en todo el desafío. Con rectas superiores a las 97 millas y una slider mortífera, Oviedo retiró a 5 contrarios por la vía de los strikes e impuso sus más altas cotas de innings (9) y lanzamientos (112) en un choque de MLB.
Como suele suceder cada vez que tenemos actuaciones tan sobresalientes, escarbamos en los libros históricos y las estadísticas y encontramos 9 sorprendentes datos sobre los 9 ceros de Johan Oviedo, la mejor faena de un abridor cubano en la temporada del 2023 y uno de los puntos más altos entre todos los jugadores de la isla en la semana que recién termina.
1. El primero
Un total de 9 lanzadores cubanos han trabajado para los Pirates en la historia de la franquicia, pero Johan Oviedo es el primero que consigue una lechada. Sin embargo, esto no quiere decir que otros no hayan quedado cerca de completar la hazaña.
El 15 de septiembre de 1981, por ejemplo, a Luis Tiant le faltó solo un out para la blanqueada en un choque entre Pittsburg y los Cubs, pero en el noveno Leon Durham le pegó un jonrón de 2 carreras y le destruyó el último de los 9 ceros. Mucho antes, en 1955, Lino Donoso retiró 9 entradas contra los Cardinals con una solitaria anotación en su cuenta: un jonrón de Ken Boyer en el sexto capítulo.
En caso de que le asalte la duda, no son muchos los lanzadores extranjeros que han conseguido una lechada con la camiseta de los Pittsburgh Pirates. Oviedo ha inscrito el nombre de Cuba en una selecta lista que incluye también a los dominicanos Iván Nova y José DeLeón, a los mexicanos Oliver Pérez, Esteban Loaiza, Francisco Córdova y Vicente Palacios, al puertorriqueño Juan Pizarro y a los canadienses Bob Steele y Aldon Wilkie.
2. Más de un siglo de Adolfo Luque a Johan Oviedo
Johan Oviedo se convirtió en el vigésimo cuarto lanzador cubano con una lechada en Grandes Ligas. El camino lo inició Adolfo Luque (Cincinnati Reds) el 2 de septiembre de 1918, cuando cubrió toda la ruta en la victoria 1-0 sobre los St. Louis Cardinals. Aquel fue un duelo entre tiradores antillanos, pues Oscar Tuero trabajó 8 episodios y solo permitió una carrera para los Cardinals.
El listado de los serpentineros de la isla con más blanqueadas en la historia de MLB lo encabeza Luis Tiant (49), escoltado por Camilo Pascual (36), Mike Cuéllar (36), Luque (26) y Pedro Ramos (13), los únicos que superan la decena. El ranking lo completan Liván Hernández (9), Conrado Marrero (7), Diego Seguí (7), Sandy Consuegra (5), Mike Fornieles (4), Orlando Peña (4), Marcelino López (3), José Ariel Contreras (3), Orlando “El Duque” Hernández (2), Rolando Arrojo (2), José Acosta (1), Adrián Zabala (1), Luis Alomá (1), Raúl Sánchez (1), René Arocha (1), Alay Soler (1), Roenis Elías (1) y Néstor Cortés (1).
Válido aclarar que de este listado hay 5 lanzadores que lograron al menos una lechada sin completar 9 innings de labor. Hablamos de Sandy Consuegra (una de 5 episodios en 1950 y otra de 8 en 1954), Camilo Pascual (una de 5 en 1959), Néstor Cortés (una de 6 en el 2022), Mike Cuéllar (una de 6 en 1974) y Conrado Marrero (una de 8 en 1952).
De igual manera, hay 5 blanqueadas cubanas en MLB con más de 9 capítulos de trabajo: Mike Cuéllar (11 innings vs. Philadelphia en 1967), Adolfo Luque (11 vs. Broklyn en 1923 y 10 vs. Boston en 1925), Camilo Pascual (11 vs. Detroit en 1960) y Luis Tiant (10 vs. Minnesota en 1968).
3. El más joven desde 1966
Con 25 años y 179 días, Johan Oviedo se convirtió en el lanzador más joven con una lechada en la presente temporada. Además, es el cubano más joven en completar una blanqueada en Grandes Ligas desde el 23 de septiembre de 1966, cuando Marcelino López (California Angels) dejó sin carreras a los Orioles con 23 años de edad. En aquella oportunidad, el derecho solo permitió 3 jits y condenó a una docena de rivales por la vía de los strikes. Hasta hoy, Marcelino es el único serpentinero de la isla que ha propinado un 9 ceros justamente el día de su cumpleaños.
Oviedo es el séptimo cubano más joven en lanzar una lechada en la historia de MLB. Solo lo superan en el listado Luis Tiant, Camilo Pascual, Marcelino López, Raúl Sánchez, Mike Fornieles y Pedro Ramos, quien todavía posee el récord del cubano más bisoño (20 años y 120 días) en conseguir un partido de 9 ceros, el 26 de agosto de 1955 ante los White Sox.
En total, son 10 los serpentineros de la isla que han propinado una lechada en MLB antes de cumplir los 26 años, incluyendo a Oviedo en el listado. Los otros que lograron blanqueadas antes de llegar a esa edad son Luis Tiant (10 veces), Camilo Pascual (10), Pedro Ramos (8), Mike Fornieles (4), Marcelino López (3), Liván Hernández (2), Diego Seguí (1), Raúl Sánchez (1) y Roenis Elías (1).
A su vez, Oviedo es el lanzador más joven de los Pirates que logra una blanqueada desde el 2008, cuando el zurdo Zach Duke maniató a San Francisco con 25 años y 139 días.
4. Una blanqueada en números
Johan Oviedo sentenció a los Royals el pasado lunes con 112 picheos, la mayor cifra de su trayectoria en MLB. Su anterior marca en este sentido la había establecido el pasado 15 de julio, cuando realizó 107 envíos en 7 episodios contra San Francisco, un partido que perdió pese a permitir solo un jit, una carrera y propinar 10 ponches. Esta es la octava ocasión que el habanero supera la barrera de los 100 lanzamientos en 67 presentaciones en Las Mayores.
Frente a Kansas, el 65.2 % (73) de sus picheos fueron en zona buena, pero lo más imponente es que logro 11 swines fallidos de sus contrarios, la mayor cantidad entre todos los lanzadores que vieron acción en el desafío. No obstante, eso no se tradujo en una alta cifra de ponches. En total, Oviedo logró 12 outs por rollings, 7 de fly, 3 de línea y 5 por la vía de los strikes.
Fue una demostración de poder del cubano, quien realizó 32 lanzamientos por encima de las 95 millas y 60 de más de 90. En líneas generales, se apoyó mayormente en su recta de cuatro costuras que osciló entre las 92 y las 97 millas, además de apelar en momentos puntuales el cambio, la sinker y la curva. Pero su arma principal fue el slider, recurso que utilizó en 43 ocasiones, generando seis outs y otros 25 swines fallidos (fouls, strikes cantados y tirándole) para el rival.
5. Un recuerdo de Serie Mundial
Desde que comenzaron los duelos interligas en Las Mayores hace ya 26 años, los Pittsburgh Pirates han jugado 233 veces en estadios de la Liga Americana con balance negativo de 89 triunfos y 144 derrotas. De todos esos duelos, en 11 no han permitido anotaciones a sus oponentes en la carretera, pero solo en uno el lanzador logró completar 9 entradas en blanco.
Por supuesto, hablamos de Oviedo, quien entró a la historia como el primer serpentinero de los Pirates que consigue una blanqueada de 9 episodios en un estadio de la Liga Americana durante la temporada regular. Trevor Williams también logró una lechada para Pittsburgh en el Progressive Field de Cleveland, pero fue en un duelo recortado a 6 innings por culpa de la lluvia.
Si también tomamos en cuenta la postemporada, el último lanzador de los Pirates que logró una blanqueada en 9 episodios en casa de un equipo de la Liga Americana fue Babe Adams en ¡1909!, hace 114 años. Adams liquidó a Detroit en el séptimo juego de la Serie Mundial en Bennett Park, que fue el cuartel general de los Tigers entre 1896 y 1911. Con ese triunfo, Pittsburgh conquistó la primera corona de su historia en MLB.
6. La puntuación
El Game Score es una herramienta desarrollada por Bill James para contabilizar en un solo número el rendimiento de los lanzadores en un juego. Cada serpentinero parte con una base 50 puntos y suma una unidad por cada out, una por cada ponche y 2 por cada entrada retirada después del cuarto capítulo. Asimismo, pierde una raya por cada boleto, 2 por cada jit, 2 por cada carrera sucia y 4 por cada carrera limpia.
El día de su lechada, Johan Oviedo se convirtió en el sexto lanzador cubano que logra un Game Score de al menos 86 puntos en el presente siglo, algo que solo habían conseguido Orlando “El Duque” Hernández, Liván Hernández, José Fernández, Roenis Elías y Néstor Cortés.
Lo llamativo es que Oviedo ha conseguido un Game Score de 86 unidades en un partido en el que solo retiró a 5 bateadores por la vía de los strikes. La última vez que un cubano consiguió una puntuación tan alta en un partido con 5 o menos ponches propinados fue el 8 de julio de 1979, cuando Luis Tiant (Yankees) llegó a 89 rayas tras blanquear a Oakland con un solo jit permitido y 4 estrucados.
En la historia de los serpentineros cubanos en MLB, solo Tiant (3 veces), Mike Cuéllar (1), Orlando Peña (1), Adolfo Luque (1) y ahora Johan Oviedo han logrado un Game Score de 86+ puntos en partidos con 5 o menos ponches propinados.
7. De vuelta a la carretera
Como ya vimos, el trabajo de Oviedo fue exclusivo si tomamos en cuenta que lo hizo en un estadio de la Liga Americana, pero en términos generales no son muchos los casos de lechadas fuera de casa concretadas por lanzadores de los Pirates en los últimos 10 años. De hecho, hacía 6 campañas que ningún tirador de Pittsburgh completaba 9 ceros como visitante, y desde el 2012 hasta la fecha solo lo habían hecho 4 hombres: Iván Nova (2017 vs. Miami), Jeff Locke (2016 vs. Miami), Vance Worley (2014 vs. San Francisco) y A.J. Burnett (2012 vs. Chicago Cubs).
Oviedo se ha sumado a esta reducida lista, y también a la de cubanos con blanqueadas como visitantes en el presente siglo, igualmente muy corta. Para tener una idea, ningún lanzador antillano lograba pintar de blanco a un rival en patio ajeno desde el 2007, cuando el pinareño José Ariel Contreras (Chicago White Sox) lo hizo en par de ocasiones en Kansas y en Minnesota. Desde el 2000, además de Oviedo y Contreras, los otros tiradores de la isla que consiguieron lechadas lejos de casa fueron Alay Soler (2006) y Liván Hernández (2002 y 2004).
8. La intrahistoria
No se suponía que Johan Oviedo trabajara 9 entradas el pasado lunes en el Kauffman Stadium de Kansas. Tras concluir el octavo capítulo, el mentor de los Pirates, Derek Shelton, tenía intenciones de enviar un relevista para la novena, pero el receptor dominicano Endy Rodríguez lo convenció de dejar al cubano para que completara la faena.
No fue una decisión sencilla para Shelton, quien desde que debutó como manager de Pittsburgh en el 2020 solo había permitido que 2 de sus abridores (Steven Brault y Mitch Keller) trabajaran en el noveno capítulo.
“Realmente no presto atención a ese dato, no es mi trabajo. Solo escuché que querían sacar a Oviedo y dije: «No, quiero a mi chico ahí. Confío en Oviedo y sé que puede completar el juego. Así que déjenlo lanzar»”, relato Endy Rodríguez, quien fue corriendo a abrazar al habanero cuando el receptor venezolano Salvador Pérez cedió el último out. “Fue increíble, el abrazo más grande de mi vida”, expresó.
Cierre redondo
Tras completar su blanqueada el pasado lunes, Johan Oviedo llegó a 13 partidos en los que ha permitido una carrera o menos en la presente temporada, líder de Grandes Ligas junto al zurdo Blake Snell (San Diego Padres). En 12 de esos encuentros ha trabajado al menos 5 episodios y en 9 los Pirates han ganado.
En agosto, el habanero logró 4 aperturas en las que no aceptó más de una anotación y en todas se apuntó el triunfo. Aunque tuvo otras 2 salidas negativas, sus números del mes son muy positivos: efectividad de 2.92 en 37 entradas de labor, con 28 ponches y un promedio ofensivo rival de .186. Quizás ha pasado inadvertido, pero Oviedo es el lanzador de MLB al que menos le batean (.168) tras la pausa por el Juego de Estrellas.