Renier González Jr.
La fecha límite de cambios en Grandes Ligas puede ser el momento idóneo para iniciar grandes reconstrucciones, y también puede ser la joya de la corona para un equipo que termina ganando la Serie Mundial. Uno de los ejemplos más cercanos es el de los Braves en 2021, cuando lograron hacerse con los servicios de Adam Duvall, Eddie Rosario y el cubano Jorge Soler, quienes después fueron fundamentales en la postemporada.
En la fecha límite de la presente temporada, fijada para el pasado martes 1 de agosto, no vimos tanta agresividad como en años anteriores, en parte porque el nuevo formato de postemporada hace que los equipos puedan jugar en octubre sin arriesgar mucho. Por eso vimos a los Red Sox, Twins y Giants haciendo muy poco para mejorar de cara a la recta final.
Si me hubiesen dicho hace una semana que los Mets terminarían vendiendo a Max Scherzer y a Justin Verlander después de tener la nómina más alta del béisbol en 2023 no lo hubiese creído, pero ahora es una realidad: Scherzer se reencontrará con Jacob deGrom en Texas y Verlander ha regresado a sus amados Astros.
Definitivamente, los Mets fueron la decepción de la fecha límite. Pasaron de tener la nómina más alta del béisbol y de ser un equipo de 100 victorias en 2022 a “¿Quién iba a esperar eso del dueño Steven Cohen?”.
Después que le pagó más de 40 millones por año a los veteranos Scherzer y Verlander, los terminó canjeando y también traspasó a Canha y Tommy Pham.
El plan de Cohen era invertir hasta que la granja comenzara a dar frutos para sostener a la organización, pero con multas por sobrepasar el impuesto de lujo y perdiendo selecciones del draft eso era casi imposible. Finalmente, terminó pagando el precio de Verlander y Sherzer a jóvenes jugadores que pueden ayudar a la organización en el futuro.
Quizás estos fueron los movimientos más sonados del mercado, aunque hubo otros de interés que involucraron a peloteros cubanos, lo cuales repasamos a continuación.
Aroldis Chapman rumbo a Texas
Chapman fue el primer cubano en empacar las maletas porque su canje era un secreto a voces. Recordemos que Kansas se arriesgó a darle un contrato de un año ($3.75 millones de dólares) para que fuera una valiosa ficha de cambio, y finalmente terminó asombrando a los Rangers después de los tres primeros meses.
El holguinero llegó a Texas para pertenecer a la primera línea del bullpen. En sus primeros 9 juegos, ha sumado 9 innings y ha permitido 3 carreras; al mismo tiempo ponchó a 17 bateadores mientras otorgaba par de bases por bolas.
Los Rangers se armaron bien en la fecha límite, pero ningún movimiento fue más importante para su bullpen que el que hicieron para obtener al “Misil cubano”. No excluyamos algo, Aroldis tiene experiencia en la postemporada y eso le cae como anillo al dedo al conjunto de Bruce Bochy.
Los White Sox obtienen a un talento cubano
El pasado 27 de julio, los Chicago White Sox enviaron hacia Los Ángeles a Lucas Giolito y a Reynaldo López, dos de los brazos importantes de su staff. A cambio obtuvieron al lanzador zurdo Ky Bush y al receptor cubano Edgar Quero, ubicado entre los 100 mejores prospectos de Grandes Ligas según MLB Pipeline.
Los Sox, debido a su incapacidad para competir este año, terminaron convirtiéndose en vendedores, y en este caso hicieron un buen negocio, porque Giolito y López serán agentes libres al final de la temporada y en la novena angelina solo podrán emplearlos por dos meses y, con suerte, unos días más si llegan a los play off.
En el caso del cubano, Quero fue uno de los bateadores más destacados de los Angels en la sucursal de Clase A en 2022. En la presente contienda fue subido a Doble-A y, si bien no ha podido mantener el rendimiento del año pasado, ha sobresalido por su disciplina en home: en 321 comparecencias se ponchó 53 veces y negoció 55 boletos, su promedio de embasado (.386) fue el mejor del equipo entre los bateadores calificados.
Evaluando al prospecto: Edgar Yoel Quero compite consigo mismo
Chicago decidió mantenerlo en Doble-A, donde tendrá que seguir trabajando para mejorar algunos aspectos, principalmente con su defensa. Los scouts señalan que aún debe desarrollarse más en la receptoría, donde tendrá competencia, porque los White Sox también lograron el canje de la joven promesa Korey Lee, procedente de los Astros. Es probable que Lee termine siendo el receptor del futuro en la organización, pero si Quero se mantiene rindiendo y creciendo, habrá que buscarle espacio más temprano que tarde.
Los Cardinals apuestan por César Prieto
Los Orioles están en franca carrera por competir en la postemporada, por lo que necesitaban algo de profundidad en su picheo abridor. Al final, lograron reforzar esa área con Jack Flaherty, de los Cardinals, que obtuvieron a cambio un paquete integrado por un paquete a cambio: los lanzadores Drew Rom y Zack Showalter, y el infielder cubano César Prieto.
Personalmente, conozco a Prieto y es un jugador con una mentalidad fuerte que lo suele llevar al éxito. Recuerdo el año pasado, cuando empezó en Doble-A. Me comentó que la competencia era dura, pero se ajustaría fácil. En este 2023 rompió la clase con una línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging/OPS) de .364/.406/.476/.882 en 249 comparecencias al plato. Gracias a ese rendimiento subió a Triple-A.
En el nuevo nivel lleva poco más de 110 viajes al rectángulo ofensivo y se ha visto igualmente sólido: su línea es de .317/.365/.471/.836 con par de jonrones y 20 remolques en 27 partidos. Los Cardenales ya lo han asignado a Triple-A, por lo que ahora debemos esperar a que reciba su oportunidad.
San Luis tiene un infield poblado, pero no cuenta con un shortstop legítimo después de canjear a Paul DeJong. Prieto tampoco es un campo corto natural, aunque ha sumado 30 juegos en esa posición durante su periplo por las Menores. En la Serie Nacional también jugó bastante ahí, por lo que puede asumir la tarea.
Claro, antes que Prieto en el shortstop está Masyn Winn, el principal talento de la organización según MLB Pipeline. No obstante, el cienfueguero debe estar listo para cualquier oportunidad que se le presente.
¿Qué equipos ganaron y perdieron en la fecha límite de cambios?
La respuesta a esta pregunta es subjetiva, porque a veces un conjunto vendiendo cumple su objetivo y es ganador. En este caso, vamos a obviar a esas franquicias y centrémonos en las organizaciones que ganaron comprando.
Los Rangers: Sacaron varios talentos de su granja para buscar algunos jugadores que son inminentes agentes libres. Esa estrategia nos dice claramente lo que pretenden hacer en los próximos dos meses: ganarle la batalla a los Astros y llegar al gran escenario después.
Texas consiguió a Chapman para mejorar su bullpen y después agregó a Chris Stratton. No obstante, también sumaron a dos abridores de experiencia, el primero fue a Max Scherzer y el segundo Jordan Montgomery.
Cuando Nathan Eovaldi regrese de la lista de lesionados, los Rangers pueden darse el lujo de pasar a un abridor hacia el staff de relevistas para brindarle más flexibilidad en una eventual postemporada. Veremos cuál es el movimiento de Bruce Bochy.
Después de la lesión del receptor titular Jonah Heim, el gerente general (Chris Young) canjeó por Austin Hedges, que si bien no tiene la ofensiva de Heim, es un backstop experimentado y con buenas métricas defensivas.
Los Rangers han invertido más de 700 millones de dólares en los últimos tres años y ahora han pasado el impuesto al balance competitivo (por cuatro millones). Todo eso lo han hecho para ganar la primera Serie Mundial de su historia. Veremos si terminan como los Mets en 2022 o los Dodgers de 2021, quizás le enseñen al mundo que a golpe de inversiones se puede ganar.
Los Padres: Es una situación similar a la de los Rangers. Han invertido mucho en los últimos años para intentar ganar su primer Clásico de Otoño. El año pasado se quedaron en la Serie de Campeonato y, si en este instante mantienen el mismo objetivo, es porque su presidente, Peter Seidler, cree que pueden llegar más lejos.
Los frailes no tuvieron una buena primera parte (43-47) y en la segunda aún no han levantado como quisieran (11-8). De igual forma, no tiraron la toalla y, a cambio, reforzaron su primera base con la llegada de Ji-Man Choi y Garret Cooper, además, buscaron a un brazo de experiencia como el de Rich Hill, quien debe suplir a Michael Wacha, que tiene inflamación en el hombro.
El bullpen necesitaba una ayuda y para eso compraron a Scott Barlow. El relevista de los Reales no ha tenido una temporada ni siquiera decente, pero es un hombre que pasó dos años siendo uno de los mejores cerradores del nuevo circuito.
San Diego carga con la tercera nómina más grande del béisbol (280 millones) y han sobrepasado el impuesto al balance competitivo en 42 millones, lo cual les traerá mayores sanciones y consecuencias en el próximo draft. También debemos tener en cuenta que Josh Hader y Blake Snell llegarán a la agencia libre en el próximo invierno, y en 2024 lo hará Juan Soto. ¿Qué quiere decir todo eso?. Ya vimos el descalabro de Steven Cohen y sus Mets. Si no hay celebración en noviembre en el Petco Park, no me extrañaría que los Padres vendieran en la próxima temporada baja, quizás este sea el último intento.
Los Angels: El presidente Arte Moreno está caminando sobre la cuerda floja desde que decidió canjear para seguir compitiendo. La realidad es que si los Angels no clasifican pueden verse sumergidos en una reconstrucción dentro de poco tiempo.
Todo el esfuerzo que han hecho los Halos por competir ha girado en torno a la figura de Shohei Ohtani. No culpo a Moreno por no cambiar al japonés en las últimas dos fechas límites, al fin y al cabo es un hombre a quien le encanta mantener a los jugadores con calidad y Shohei es el mayor tesoro que ha tenido en la franquicia. ¿Por qué no retenerlo dos meses más?.
Ahora, pongamos las cosas en la balanza: los Angels han canjeado algunos de sus mejores talentos y eso ha empeorado aún más su granja. El efecto negativo es que han salido de los talentos a cambio de jugadores de alquiler: Giolito, Reynaldo, Randal Grichuk y C.J Cron están programados para llegar libres al próximo mercado, y junto a ellos estará Ohtani y seis jugadores más del equipo grande.
Lo único que alivia todo eso es que ganen la Serie Mundial con “El extraterrestre” japonés, quien lidera la liga en jonrones y en triples, además, pretende quedar entre los diez primeros en la carrera por el Cy Young. Si ese intento le sale mal a los Angels, Mike Trout puede seguir extendiendo sus años sin jugar en los play off.
Por cierto, Trout, lesionado, no tiene un cronograma para regresar este año, pero la idea es que pueda retornar lo antes posible. Los Angels necesitan a Trout sano si quieren aumentar sus posibilidades de competir.
Blue Jays: El conjunto canadiense está en la división más salvaje del béisbol y se encuentra a seis juegos y medio de los Orioles, líderes. Baltimore viene de ganarle una serie de tres juegos. No obstante, los Jays ocupan la tercera posición del Wild Card y parece que tendrán que luchar el cupo con los Yankees, Red Sox, Marineros y Angels.
Con ese parorama en el horizonte, Ross Atkins buscó algunas mejoras, como la de Jordan Hicks, para su bullpen y la de Paul DeJong para el cuadro. Cuando regrese Jordan Romano de la lista de lesionados hará muy buena dupla con Hicks y, cuando lo haga Bo Bichette, DeJong le dará profundidad al infield.
Los Jays deberían mejorar lo que tienen, que de por sí es bueno. Su ofensiva, a pesar de que ocupa la décima posición en OPS y la novena en OBP, debería anotar más carreras. El picheo abridor ha hecho un buen trabajo de prevención de carreras, pero al mismo tiempo ha luchado con el control.
Cuando tienes una buena generación debes aprovecharla al máximo, por eso los Jays han pasado el último año buscando el equilibrio de su nómina para competir. Los Jays de 2023 son un mejor equipo que el de 2022, ahora deben mejorar para llegar a tope a la recta final.
En cuanto a otros equipos, los Astros están a solo medio juego de los Rangers, pero no quisieron quedarse atrás en la fecha límite y regresaron a dos lanzadores que ya han brillado en la organización: Kendall Graverman para el bullpen y Justin Verlander para la rotación.
Con el núcleo del equipo campeón no podemos descartar a los siderales; para colmo tienen dos cosas a su favor: juegan mejor en las segundas mitades que en las primeras y están acostumbrados a jugar bien en la postemporada (han estado en tres Series Mundiales en los últimos cuatro años).
Los Rays agregaron a Aaron Civale a su rotación y ahora pueden tener uno de los mejores cuartetos del negocio: Tyler Glasnow, Shane McClanahan, Zach Eflin y Civale. Si a eso le sumamos que su bullpen es profundo y tienen una buena ofensiva, entonces, hay que contar con ellos.
Los Phillies y los Orioles agregaron a un abridor para su rotación, los primeros consiguieron a Michael Lorenzen y los O´s a Jack Flaherty. En el caso de Filadelfia también hace un gran cuarteto con Wheeler, Nola, Walker y Lorenzen. El ex-lanzador de los Tigres se puede convertir en relevo largo en la postemporada.
Los Dodgers se mantuvieron con su estrategia de comprar jugadores veteranos y por eso obtuvieron a Lance Lynn junto con Joe Kelly, que ya conoce la organización.
Arizona y Seattle compraron y vendieron. Ambos salieron de sus cerradores y, en el caso de los Diamondbacks, obtuvieron a Paul Sewald (el ex-cerrador de los Marineros).
Los Brewers obtuvieron a Andrew Chafin y a Mark Canha, el primero para reforzar el bullpen y el segundo para profundizar en los jardines. Carlos Santana llegó unos días antes para defender en la inicial y aportar un poco de poder con su bate.
Los Marlins saciaron sus necesidades con la llegada de David Robertson para fungir como cerrador. Los bates de Josh Bell y Jake Burger deben respaldar a la ofensiva. Los Cubs pasaron de escuchar ofertas por Cody Bellinger a convertirse en compradores. Jeimer Candelario les vendrá muy bien.
Los Bravos buscaron ayuda en su bullpen con la llegada de Brand Hand y los Reds tienen a Sam Moll. Los Red Sox agregaron a Luis Urias para su infield y los Gigantes a A.J Pollock a sus jardines.
Entre las decepciones de la fecha límite estuvieron los Yankees, que no pudieron mejorar en ninguna de sus líneas ni tampoco pudieron vender a los agentes libres inminentes. Los Mulos se mantendrán casi igual en la recta final de la temporada. Veremos cómo terminan.
La fecha límite pasó y, como dijimos al principio, puede ser la joya de la corona para un conjunto ganador o para una gran reconstrucción. Cuando termine la Serie Mundial, veremos quién se llevó el gato al agua.
