Luego de un largo periplo clasificatorio que comenzó en abril pasado, la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) ya está inmersa en la segunda ronda de la postemporada, con 8 equipos peleando por llegar a la decisiva Serie del Rey.
La temporada 2023 ha sido histórica para la legión cubana en el circuito azteca. Varios peloteros de la isla debutaron, otros regresaron y algunos se reafirmaron como grandes figuras de la liga.
A continuación, analizamos los mejores apuntes que nos dejó la contienda. Para eso, elegimos los 7 acontecimientos más relevantes; además, sumamos algunas notas extras.
Liga Mexicana de Béisbol: Cuba rumbo a hacer historia en 2023
Yadir Drake: otro año magistral
El matancero no para de hacer historia con los Leones de Yucatán. En su cuarta campaña en el circuito de verano mexicano logró una gran hazaña, además, terminó liderando varios departamentos entre los jugadores cubanos.
El 10 de mayo llegó a la asombrosa cifra de 500 jits dentro de LMB y también implantó récord personal para una temporada (120). Por si fuera poco, concluyó tercero en la carrera por el título de bateo, con un promedio de .360.
Entre la armada antillana, Drake lideró los departamentos de imparables, average ofensivo y remolques (66). En este último apartado también con tope personal para una campaña.
De las seis temporadas que ha disputado en la LMB, en todas ha concluido la campaña regular con un OPS sobre .900, lo cual nos indica que su promedio de embasado y de bases totales han estado muy bien. Estamos hablando de uno de los jugadores más consistentes de la liga y no por gusto un club tan competitivo y ganador como los Leones de Yucatán le ha ofrecido trabajo cada año.
Peter O´brien en el top 10 de los bateadores de la liga
Aunque no nació en Cuba, sus raíces nos obligan a incluirlo en esta lista, además, varias veces ha expresado su amor por los cubanos. En 2022 O´brien terminó en la carrera por el premio de Jugador Más Valioso de la temporada, y en este 2023 su nombre aparecerá nuevamente en la conversación. En 352 comparecencias dejó un promedio de bateo de .316 y fijó un OPS de .990, el noveno mayor de todo el circuito.
¿Quiénes fueron los dos únicos bateadores de la LMB que lograron un OPS de .990 o más, con un average de .300 o superior y pegaron al menos 20 cuadrangulares? Solo dos: el dominicano Aderlín Rodríguez y Peter.
Félix Pérez y Henry Urrutia consiguen las marcas que tanto anhelaban
El tunero Henry Urrutia quería llegar a 100 bambinazos en LMB y lo logró. Pegó 18 vuelacercas en general y ya suma 101 en toda su trayectoria en el béisbol mexicano. Está de más decir que es uno de los peloteros de mayor calidad que ha pasado por esta liga y una de los principales figuras ofensivas del Club Saraperos.
En el caso del pinero Félix Pérez, quien ha jugado en casi todas las ligas del Caribe, en Ligas Menores y en la Liga Japonesa, llegó a cifras redondas de indiscutibles (2000) y batazos de cuatro esquinas (300) sumando su recorrido por todos esos torneos. “El niño” impuso un OPS de .926 y despachó 20 cuadrangulares. Por cierto, de las ocho contiendas que suma en LMB, en la mitad ha despedido como mínimo 20 pelotas por año.
El renacimiento de Yosmany Guerra
Quizás su temporada pasó por debajo de muchas miradas, pero lo que hizo Yosmany “El Congo” Guerra es para considerar. Se puede decir que tuvo su mejor campaña en LMB a los 40 años. El capitalino, ex jugador de los Metros y de Industriales en la Serie Nacional cubana, había pasado los últimos años tratando de reencontrar la forma que lo consolidó en varias ligas, recientemente, en la invernal de Venezuela.
En esta campaña Guerra solo jugó tres partidos con los Tigres de Quintana Roo y lo colocaron en la lista de reserva rápidamente. La buena noticia fue que 24 horas después lo transfirieron a los Piratas de Campeche, una organización que ya conocía, porque perteneció a ella de 2016 a 2018.
Ese cambio le asentó muy bien y terminó el curso con una línea ofensiva (Average/Promedio de embasado/Slugging) de .345/.429/.468 en 240 comparecencias. Además, pegó 4 vuelacercas y remolcó 33 carreras. Una de las cosas que más aprecio de él es su disciplina en el home plate: en cuatro de las cinco campañas que ha jugado en México ha conseguido la misma cifra de bases por bolas que de ponches. Por cierto, el OPS de .897 es el mayor que ha producido en una contienda.
Yoennis Yera estuvo a otro nivel
Uno de los peloteros antillanos que mejor lució en esta temporada del béisbol mexicano fue el lanzador matancero Yoenni Yera. El abridor de los Olmecas de Tabasco culminó la campaña regular con una efectividad de 2.90 y 67 ponches, sin embargo, no terminó como un lanzador calificado para optar por lideratos debido a la cantidad de entradas en las que trabajó.
Mucho incidió en esto el tiempo de juego que perdió cuando se incorporó al equipo cubano en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador. Aun así, el control de Yera estuvo a la altura.
Onelki también brilló
El guantanamero Onelki García fue otro de los lanzadores que brilló por los cubanos en México. Dejó una efectividad de 2.31 y un promedio de corredores embasados por entrada (WHIP) de 1.05 en 50.2 episodios de labor. Se puede decir que el zurdo tuvo un buen año de regreso después de un 2022 sin grandes resultados.
Yunesky Maya se sobrepuso a la adversidad
Luego de 4 años lejos de la Liga Mexicana, Maya decidió regresar este año y, aunque no fue una temporada espectacular, dejó números dignos de analizar. En 82.1 capítulos su efectividad fue de 4.26, pero recordemos que lanzó en el estadio que más altura sobre el nivel del mar tiene en la liga, lo cual favorece a los bateadores.
El pinareño dejó un buen promedio de carreras limpias de 3.20, la mejor entre los lanzadores calificados del equipo. Cuándo lanzó de home club, su efectividad ascendió a 4.06, resultado bastante decente para el entorno en que se logra. Recordemos que el estadio de los Diablos Rojos es más alto que el Coors Field de los Rockies de Colorado en MLB.
El debut de Despaigne y Miranda
Odrisamer Despaigne y Ariel Miranda vinieron de la Liga Coreana a probar suerte en el béisbol mexicano. A pesar de no haber tenido un año de debut por todo lo alto, tampoco pasaron desapercibidos. Los dos concluyeron entre los líderes de ponches de todo el torneo.
En el caso del capitalino, culminó la contienda con una efectividad elevada de (5.22), pero tomó en 98.1 innings y sumó 18 aperturas para los Mariachis de Guadalajara. En ese lapso propinó 81 ponches, ocupando el séptimo lugar, regaló 38 boletos y fue el que más jits permitió (129).
Miranda laboró en 77 innings con los Saraperos de Saltillo y sumó 94 ponches, la tercera mayor cantidad de toda la Liga. Su efectividad fue de 4.56 y su WHIP de 1.67. Como se puede apreciar, al mayabequense se le embasaron bastante, en parte, porque su descontrol fue notorio: entregó casi 6 bases por bolas por cada 9 innings.
Negrín, Viera y Pavel Hernández
Yoanner Negrín no está en su mejor momento, pero sigue logrando marcas importantes. El derecho llegó a los 500 ponches dentro del circuito mexicano. De manera general, en toda su carrera, en la cual incluye temporadas en la Serie Nacional de Cuba y en ligas mexicanas y dominicanas, suma 1308, sin incluir a los bateadores que retiró por la vía de los strikes en Panamá.
Pavel Hernández debutó en la LMB con los Rieleros pero no pudo consolidar una buena contienda. De igual manera, ya rompió el hielo en una liga de mucha calidad, además, también lanzó en el tercer estadio más alto del circuito, un entorno difícil para los serpentineros.
El tunero Carlos Juan Viera culminó su tercera contienda en LMB, pero esta vez jugó para los Olmecas de Tabasco, al igual que Yera. El derecho posteó números respetables: un promedio de limpias de 3.81, WHIP de 1.39 y un average oponente de .271.
Quizás nos encontremos con algunos de estos nombres entre los titulares de la postemporada, y ojalá varios de ellos puedan llegar a la Serie del Rey y conquistar la Copa Zaachila.