Veinte jóvenes peloteros cubanos alteraron las pulsaciones de una nación con su gran desempeño en el Campeonato Mundial Sub-15 de béisbol que terminó el pasado fin de semana en Hermosillo, México, donde los antillanos ganaron la medalla de plata tras caer por diferencia mínima con Estados Unidos en la discusión de la corona.
Garra, temple y muchos deseos de divertirse en el diamante fueron las pautas de juego del conjunto caribeño dirigido por Alexander Urquiola, quien logró superar el quinto lugar alcanzado en la edición anterior de la lid, celebrada hace cuatro años en Panamá.
La novena supo solventar con contundencia la mayoría de los partidos y peleó a muerte, protagonizando hasta algunas remontadas que devolvieron la ilusión a los fanáticos cubanos. Para mayor satisfacción, varios peloteros demostraron que tienen calibre de estrellas si continúan su ascenso y desarrollo.
Por ejemplo, el receptor Yadian Ruiz, el antesalista Alejandro Cruz y el relevista Daniel Reyes fueron incluidos en el Todos Estrellas del torneo, mientras el camarero y jardinero central Jonathan Valle mereció el premio como mejor jugador defensivo del Mundial.
Este notable rendimiento confirmó el poderío de Cuba en la categoría Sub-15, una de las pocas en las que ha logrado mantenerse como una potencia en medio de la crisis estructural y sistémica que vive en el béisbol en la Isla desde hace ya más de una década. Si vamos a los resultados, en las últimas cinco ediciones de los Mundiales Sub-15, hemos conquistado dos títulos (2014 y 2016), dos subcampeonatos (2012 y 2022) y un quinto puesto en el 2018.
Sin embargo, hay un punto negativo vinculado a estos equipos: de los 80 peloteros que intervinieron en las citas del 2012 al 2018, el 58.7 % (47) han salido del país. Veamos con más detalles.
* Mundial Sub-15 del 2012: 12 de los 20 peloteros del equipo han salido del país. Al menos nueve de ellos llegaron a firmar contratos profesionales con organizaciones de Grandes Ligas. Johan Oviedo, Yordan Álvarez y Luis Robert ya han debutado en MLB.
* Mundial Sub-15 del 2014: 11 de los 20 peloteros del equipo han salido del país. Al menos siete llegaron a firmar contratos profesionales con organizaciones de Grandes Ligas. El lanzador Adrián Morejón y el infielder Miguel Vargas ya han debutado en MLB. De este conjunto del 2014, un jugador más (Alfredo Fadraga) fue suspendido de por vida hace solo unos meses, luego de que escapara de la concentración del conjunto Sub-23 en el Panamericano México y fuera posteriormente atrapado por las autoridades locales.
* Mundial Sub-15 del 2016: 13 de los 20 peloteros del equipo han salido del país. Al menos diez llegaron a firmar contratos profesionales con organizaciones de Grandes Ligas.
* Mundial Sub-15 del 2018. 11 de los 20 jugadores ya no tienen vínculos con el movimiento deportivo cubano, incluido un atleta (César Yanquiel Hernández) que pidió su baja en los últimos meses. Al menos cinco peloteros de este plantel han sido regulados por las autoridades de la Isla y se les ha impedido la salida legal del país.
De cada una de estas ediciones mundialistas hay historias individuales relevantes, jugadores muy talentosos que han logrado desarrollarse y multiplicar su valor. Como detalle relevante, la mayoría de estos chicos que han dado pasos directo al estrellato se encuentran fuera de Cuba.
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* Yordan Álvarez fue el segundo bateador de mejor average (.571/12 jits en 21 turnos) y el líder en promedio de embasado (.727) en el Mundial Sub-15 del 2012 en Chihuahua, México. Anotó 14 carreras, remolcó diez y fue incluido en el equipo Todos Estrellas del evento. Yordan salió de Cuba en el 2016, firmó con los Dodgers y poco después fue canjeado a los Astros, franquicia con la que se ha convertido en uno de los mejores bateadores de Grandes Ligas.
* También en el Mundial del 2012, varios peloteros cubanos resaltaron entre los más destacados del torneo, en el que ganaron medalla de plata. El lanzador Dannel Díaz (líder en efectividad) y los jugadores de posición Yordan Álvarez, Rangel Ramos y Camilo Quinteiro (puntero en slugging) integraron el All Star del evento. Además, Alejandro Rivero fue líder empujador, José Amaury Noroña fue segundo en anotadas, Luis Ángel Ramos ganó dos juegos y no permitió carreras. De estos siete jugadores, solo Rangel Ramos se mantiene jugando en Series Nacionales.
* Lázaro Armenteros fue líder en triples y en slugging del Mundial Sub-15 del 2014, celebrado en Sinaloa, México. Considerado uno de los mejores prospectos del béisbol, salió de Cuba en el 2015 y al año siguiente firmó con los Oakland Athletics, franquicia en la cual se mantiene como jugador de Ligas Menores.
* Adrián Morejón propinó 24 ponches en 22 entradas de labor y lideró a todos los lanzadores del Mundial Sub-15 del 2014 en estos departamentos. Además, fue el ganador del partido por la medalla de oro contra Estados Unidos y se llevó los honores como el Jugador Más Valioso del torneo. El zurdo salió de Cuba en el 2015 y al año siguiente firmó con los San Diego Padres, franquicia con la que se mantiene lanzando en MLB.
* Ernesto Martínez Jr. y Miguel Antonio Vargas fueron dos de los pilares ofensivos cubanos en el Mundial del 2014. El holguinero terminó como puntero en dobles, segundo en jits y jonrones y tercero en empujadas, mientras el capitalino anotó 15 veces (tercero del evento) y solo se ponchó tres veces en 37 turnos oficiales. Martínez Jr. juega hoy en las sucursales de los Milwaukee Brewers y Vargas, tercer prospecto más valorado en los Dodgers, ya ha debutado en MLB.
* Malcom Núñez fue líder de los bateadores (.613/19 jits en 31 turnos) en el Mundial Sub-15 del 2016 en Iwaki, Japón. Desde los 18 años juega como profesional en Estados Unidos, y en la presente temporada suma 21 jonrones y 80 impulsadas con las sucursales de Doble-A de San Luis y Pittsburgh.
* De los cinco máximos ponchadores en el Mundial Sub-15 del 2016, cuatro fueron cubanos. Edgar Alberto Martínez (20), Osiel Rodríguez (14), Franny Cobos (13) y Ubert Luis Mejías (13) culminaron en las posiciones de vanguardia en este importante apartado. Los cuatro salieron del país y tres de ellos (Edgar, Osiel y Cobos) lograron firmar con organizaciones de Grandes Ligas.
* El receptor Edgar Yoel Quero fue el tercer jugador de más alto promedio de embasado en el Mundial Sub-15 del 2018. Bateador ambidiestro de solo 19 años, ya es hoy el tercer prospecto mejor rankeado en Los Angeles Angels, franquicia con la que firmó en febrero del 2021. De este equipo, el torpedero Dyan Yamel Jorge también obtuvo un contrato profesional con los Colorado Rockies y lo ubican como el prospecto número 15 de la organización.
* Frank David González fue uno de los bateadores cubanos más consistentes en el Mundial del 2018. Lideró al equipo en triples, impulsadas y anotadas y culminó segundo en slugging, solo superado por Kevin Alcolea. Coincidentemente, estos dos jugadores son de los pocos talentos rankeados que permanecen en Cuba, aunque reportes de varias fuentes apuntan a que han sido regulados y no tienen permitida la salida legal del país.
Evaluando al prospecto: Edgar Yoel Quero compite consigo mismo
Estas pequeñas capsulas nos dejan un mensaje muy claro: Cuba no ha sido capaz de retener a sus principales talentos durante la última década. Lo más preocupante es que no hay señales de que lo pueda hacer ahora con la nueva generación que ha triunfado en Hermosillo, donde consiguieron uno de los resultados más destacados para el béisbol de la Isla en cualquier categoría durante los últimos años.
De hecho, varios jugadores que pertenecen a esta generación y que formaron parte de la selección nacional en el Mundial de la categoría Sub-12 en el 2019, ya no están en Cuba, según los datos del colega Francys Romero. Tales son los casos de los prospectos Cristian Sáez y Johan Rodríguez, incluidos en el Todos Estrellas de la mencionada cita del orbe en Taipéi de China hace tres años.
Quizás esto puede parecer un mensaje pesimista en medio de las celebraciones por el subtítulo mundial, pero la mirada crítica tiene que prevalecer en los análisis sobre el béisbol cubano si queremos mantener una línea ascendente de desarrollo. El triunfalismo y el aparente respiro tras una victoria ya nos ha dado suficientes palos como para que nos sentemos ahora a regodearnos.
Para el ente deportivo nacional, lo único que puede cambiar el panorama actual es renegociar con las Ligas Mayores a fin de lograr un nuevo convenio que regule el flujo de peloteros de la Isla rumbo a Estados Unidos y, por ende, frene en alguna medida el éxodo.
Se dice fácil, pero hay muchas trabas en el camino para lograr el objetivo, las mismas que forzaron la cancelación del anterior Acuerdo en abril del 2019. Uno de los principales argumentos que utilizó la MLB hace tres años para desmontar el pacto que abriría las puertas a la firma de jugadores antillanos sin necesidad de abandonar el país, era que la Federación Cubana (FCB) mantenía vínculos con el gobierno de la Isla.
Hasta el momento, no sabemos si hay negociaciones en curso y si el estatus de la FCB como organización no gubernamental sigue sobre la mesa como principal problema a solucionar, pero sí tenemos claro que el futuro de los recientes subcampeones mundiales en la categoría Sub-15 está totalmente condicionado a que se logre revivir el convenio.
Podríamos teorizar en un sinfín de cuartillas sobre las medidas a tomar a lo interno que contribuyan al desarrollo de estos chicos, pero sin un Acuerdo que les ofrezca opciones de negociar con organizaciones de Grandes Ligas, será imposible mantenerlos en la Isla. En las circunstancias actuales, Cuba no puede competir con las ofertas económicas y con las posibilidades de superación profesional que aparecen en las Grandes Ligas.