La segunda fase de la 58 Serie Nacional de Béisbol tuvo ya sus primeros disparos: algunos, al centro; otros, alejados de la diana. Los seis contendientes saltaron a la grama con el polémico nuevo ordenamiento y aunque ninguno logró barrer, algunos equipos amenazan con despegarse desde el principio.
Las Tunas, Villa Clara y Sancti Spíritus salieron airosos en los primeros pareos, mientras Ciego de Ávila e Industriales no mostraron buena cara, y a Holguín se le aleja el vagón de las semifinales.
Apenas arranca el calendario pero echemos un vistazo a las primeras subseries. ¿Qué fue lo más impresionante? ¿Los refuerzos justificaron su presencia en los equipos? ¿Se jugó un béisbol de calidad a la altura del torneo?
Lo mejor de la primera subserie
Si tuviera que decantarme por lo más llamativo de los primeros juegos no dudaría en escoger a la ofensiva tunera. Los Leñadores, a puros hachazos, le fabricaron 33 carreras al pitcheo avileño.
Las incorporaciones de Alexander Ayala y de Jorge Enrique Alomá redondean una alineación temible. Su rotación abridora no es nada del otro mundo, pero Yoalkys Cruz se ratificó como líder de staff, y el camagüeyano Dariel Góngora cumplió con un gran relvo en el tercer desafío. Solo una debacle los sacará de zona de clasificación.
Otro aspecto positivo –coherente con su tradición– fue la agresividad en bases de Villa Clara, que lo aprovechó todo frente a Industriales. Leandro Turiño mostró la “gasolina especial” de los locales, al anotar desde segunda con un fly de sacrificio, y desde tercera con un batazo detrás del cuadro fildeado por Stayler Hernández.
El refuerzo Jonder Martínez demostró estar como el buen vino y con cuarenta años participó en las dos victorias anaranjadas. Otro legionario, William Saavedra, bateó de 11-5 y aportó mucho a la ofensiva villaclareña, en tanto Yurién Vizcaíno se mostró letal con hombres en posición anotadora. Sus números son de otra galaxia: compila para 429 con corredores en segunda y tercera.
Otro equipo del centro, Sancti Spíritus, ganó una subserie después de perder el primer juego por primera vez en el campeonato. Con su arranque, los espirituanos se colaron en puestos de clasificación empatados con Ciego de Ávila. Nadie contaba con ellos, y los Gallos siguen picando. José Raúl Delgado solicitó muy bien a sus jugadores, y cuando se incorpore Guillermo Avilés la tanda zurda será tremenda.
Los refuerzos fueron protagonistas desde la misma arrancada, en particular desde la lomita. Seis de los nueve juegos fueron ganados por lanzadores que se estrenan con sus nuevas selecciones.
Alberto Bicet alcanzó su décima victoria aunque soportó cinco carreas en cinco entradas y su efectividad aumentó a 2,09. Frank Luis Medina consiguió la única victoria azul ante los anaranjados, y nuevamente es líder en promedio de carreras limpias con 1,83. Por su parte, el granmense Lázaro Banco –ahora vestido de Tigre– fue el único que pudo contener los bates tuneros.
Lo peor
Varias jugadas pusieron la nota negativa en la segunda fase. ¿Cómo es posible intentar dos veces en el mismo partido la arcaica jugada de doble robo, y para colmo con el mismo jugador? Lo hizo el manager de Las Tunas, Pablo Civil, ante Ciego de Ávila, y Yordanis Alarcón fue puesto out en home en las dos ocasiones.
La enfermedad del toque de bola sigue presente. ¿Por qué intentar un sacrificio en la sexta entrada con ventaja de 3×2, después de un hit, con un bateador zurdo y para que intente impulsar el hombre de ofensiva más anémica?
Lo hizo el villaclareño Eduardo Paret con Andy Zamora, y Yulexis La Rosa en el círculo de espera. Por si fuera poco, en el mismo capítulo intentó de manera inefectiva el squezze play con Leandro Turiño.
La defensa en el último juego entre tuneros y avileños fue desastrosa. Once errores en un partido es como para echarse a llorar. Si le sumamos que el torpedero camagüeyano Alexander Ayala cometió tres y el lanzador avileño Yander Guevara dos, y que Yordanis Alarcon en el mismo partido fue puesto out tres veces en base –dos en home y una en tercera–, pudiera pensarse que se trataba de un juego de barrio y no del principal torneo de Cuba.
Por su parte, ¿qué razón tendría Rey Vicente Anglada para abrir el primer juego de los azules de La Habana con David Mena, teniendo tres refuerzos de lujo en el banco? Inexplicable.
Cuestión de números
Josimar Cousín terminó con balance de 1-7 en la primera fase, y se llevó la primera victoria de Holguín en la segunda. El camagüeyano no ganaba desde el 12 de agosto. Necesitó dos meses y medio para su segundo triunfo. ¿Le asentará el cambio de casaca?
Yoalkys Cruz comenzó con cuatro derrotas consecutivas en este torneo, y después del pésimo comienzo ha eslabonado siete victorias al hilo. Con 141 triunfos se sitúa a solo dos de igualar con José Miguel Báez, el tunero más ganador en la historia de las Series Nacionales.
El relevista villaclareño Eddy Howard Díaz ha sacado más outs en los dos juegos de la segunda fase que en toda su actuación durante la primera parte del torneo.
El zurdo solo trabajó dos tercios en los primeros 45 juegos mientras que frente a Industriales estuvo muy bien en dos salidas, sumando dos entradas y un tercio como relevo situacional ante bateadores zurdos.
Este martes, avileños y espirituanos tratarán de acercarse a la cima en su duelo particular, mientras azules y sabuesos intentarán recuperar el paso ante los equipos que copan la vanguardia: Las Tunas y Villa Clara. La bola sigue viva y en juego.