El caso para la práctica del boxeo femenino en Cuba, al parecer, va tomando cuerpo. Luego de ser un tema vetado durante muchos años, ya las principales autoridades y entrenadores del deporte de los puños en la Isla no esquivan la cuestión y hasta plantean la necesidad de desarrollar, cuanto antes, un sistema competitivo que nos permita participar en eventos internacionales.
El giro de los acontecimientos ha tardado demasiado, diríamos, teniendo en cuenta que el boxeo femenino forma parte del programa olímpico desde Londres 2012, aunque en realidad tomó un impulso definitivo hace más de dos décadas en diversos escenarios a los que Cuba siempre prefirió no mirar.
En gran medida el machismo, los prejuicios y los temores de las instituciones –no solo deportivas– han retrasado la entrada de las antillanas al cuadrilátero, de tal manera que se han perdido generaciones de mujeres con el deseo y la voluntad de practicar una disciplina con enorme tradición en la Isla.
Lo mismo sucedió, en su momento, con otros deportes como la lucha o las pesas, especialidades en las que, poco a poco, se ha logrado recuperar parte del terreno perdido gracias a mucho trabajo y dedicación.
Y justamente plagado de esfuerzos estará labrado el camino de las futuras boxeadoras cubanas, quienes, a la larga, saldrán del anonimato a pelear con rivales de talla mundial que llevan años reinando en escenarios de máximo nivel.
Eso lo sabe Idamelys Moreno, chica de 27 años que desde hace un tiempo presiona en pos de recibir un chance para mostrar su talento.
“Me falta mucho, no he peleado aún. Subirse al ring y pelear te da mucha experiencia. Quizás si me dan la oportunidad lo logre y lo haga bien. Pero debo tener la oportunidad y, de momento, el boxeo femenino no se ha aprobado en Cuba”, explicó la pugilista en una entrevista con la cadena española Antena 3.
Moreno, uno de los focos de atención de la prensa nacional e internacional a la hora de abordar el fenómeno del boxeo femenino en la Isla, no teme al reto. “Todos los deportes de combate son peligrosos, pero tenemos protectores de senos, cabecera, protección bucal. No afecta para nada a la mujer”, precisó.
Dicha tesis la apoya la jueza Geydy Grey Torres, quien también se ha declarado a favor de la práctica del boxeo femenino en la Isla. “Creo que los aficionados deberían tener la posibilidad de ver más peleas entre mujeres, porque existen criterios errados al respecto, y la realidad es que no hay atentado alguno a su feminidad”, explicó en una reciente entrevista al sitio digital Jit.
Y no solo las mujeres ofrecen su voto positivo sobre el tema, también los hombres se lanzan al debate y dan el sí al salto definitivo de las chicas al cuadrilátero, aunque de entrada vieron el fenómeno como algo raro.
“Los hombres al principio nos vieron como algo extraño porque en Cuba no hay mujeres que boxeen (…) Pero después nos acogieron muy bien y nos han ayudado muchísimo”, aclaró Idamelys Moreno.
Al respecto, Andy Cruz, principal exponente de la escuadra nacional masculina, dijo al diario Juventud Rebelde que le gustaría mucho apostar por el boxeo femenino por las perspectivas de las mujeres que se han interesado por la disciplina.
“He visto pelear a mujeres cubanas, muchas han venido de otros deportes. Me han gustado, he visto que tienen calidad y sé que en un futuro pueden lograr grandes cosas. Estoy seguro de que en poco tiempo van a alcanzar la misma altura que ha logrado el boxeo masculino”, apuntó el matancero, doble titular mundial.
Otra de las chicas que también pide paso es Nelsy Torres (21 años), quien abogó por la legalización de la práctica del boxeo femenino.
“Si no me dan la oportunidad están frenando los derechos de la mujer. Mientras otros países avanzan con resultados, Cuba se está quedando atrás. Estoy segura de que podemos tener los mismos resultados que los hombres. Mejores, incluso. No podemos esperar a que sigan pasando y pasando generaciones de boxeadoras, y que no podamos llegar a nada”, precisó también al diario Juventud Rebelde.
Estas declaraciones ya no son un mero rumor que pasa desapercibido en el mundillo deportivo nacional. Por ejemplo, Rolando Acebal, jefe del colectivo de entrenadores de la selección masculina, aseguró a OnCuba que el boxeo femenino “hace falta”.
“Está en un proceso de análisis por la dirección del país y tenemos que esperar, pero es necesario, porque a nivel internacional las categorías de mujeres aumentan y disminuyen las de hombres. Yo apoyo la entrada de las chicas, es un derecho, como mismo se suben en un tractor o en avión, como mismo cogen un fusil, pienso que también tienen derecho al boxeo”, explicó Acebal.
El experimentado entrenador añadió que la práctica del boxeo femenino se ha extendido por todo el mundo, y en Cuba las mujeres quieren probarse y mostrar su calidad.
Otro que no ha esquivado el tema es Alberto Puig, presidente de la Federación Cubana de Boxeo, quien dijo a la agencia Prensa Latina que su entidad ha investigado al respecto y formulado diversas propuestas.
Esta semana, durante el torneo Playa Girón que se celebra en Camagüey, el federativo apuntó que han contactado y saben la opinión de la Federación de Mujeres Cubanas, institución que en otros momentos ha expresado su preocupación por la entrada de las chicas a un deporte de combate de duro contacto.
Ahora bien, al margen de sentencias y deseos, el boxeo femenino necesita un espaldarazo del INDER, una real declaración de intenciones que allane el camino para un grupo de chicas que, al final, solo sueñan con representar a su país y probar por enésima vez que la mujer puede estar en cualquier frente.