Redacción OnCuba
Cinco victorias y un revés inesperado de Johannys Argilagos fue el saldo de los pugilistas de la Isla que compitieron este viernes en la denominada Gran Noche del Boxeo Cubano, celebrada en el Hialeah Park Racing & Casino de Miami Dade, donde varias promesas del deporte de los puños dejaron un mensaje de optimismo de cara al futuro.
Ricardo Agüero, Ariel Pérez de la Torre, Jorge Romero, Orestes Velázquez e Isaac Carbonell fueron los exponentes cubanos que brillaron, mientras Argilagos quedaba a deber en una velada promovida por Warriors Boxing y Rivalta Boxing.
Muy lejos de su mejor versión, el joven camagüeyano de 25 años sucumbió frente al venezolano Michell Banquez, quien fue un verdadero tren, atacando permanentemente los puntos débiles del cubano y destruyendo por completo su defensa.
“Al principio la guardia de Argilagos funcionaba, pero luego se volvió porosa y los golpes del sudamericanos comenzaron a llegar en abundancia, al punto que el chico de Camagüey decidió no salir para el sexto asalto y prefirió quedarse en la banqueta en muestra de rendición”, reseñó en El Nuevo Herald el periodista Jorge Ebro, con décadas de experiencia en cobertura de carteleras boxísticas.
El reporte del especialista explica que Argilagos no mostró su habitual velocidad de manos y piernas, y acusó dificultades en el cuadrilátero a causa de molestias estomacales que padeció desde temprano, según informó su manager Jesse Rodríguez.
Argilagos, bronce olímpico en Río 2016 y doble campeón mundial amateur, era la gran atracción de la cartelera en Hialeah, avalado su invicto en cinco presentaciones profesionales, pero fue superado por un contrario de mayor experiencia en estos escenarios.
De acuerdo con varios reportes, el agramontino solicitará la revancha en aras de limpiar su imagen e intentar continuar su carrera con un ritmo ascendente.
El traspié de Argilagos supuso un trago amargo para los fanáticos del boxeo cubano, aunque estos pudieron disfrutar gracias a las victorias y las sólidas demostraciones de otros exponentes antillanos.
Orestes Velázquez, por ejemplo, ofreció una grata imagen en la pelea de los pesos welter, en la cual superó al estadounidense Abram Martínez por nocao técnico en el cuarto asalto. El cienfueguero rompió con los pronósticos que daban al pugilista de origen mexicano como favorito, y lo superó en toda la línea, apelando a un intenso ritmo de golpeo.
También ganó sin llegar al final el habanero Jorge Romero en los super gallos, quien fue un látigo ante el argentino Lucas Báez. El sudamericano cayó dos veces a la lona en los primeros cuatro asaltos y no pudo hacer frente al arsenal del cubano, invicto en 22 combates profesionales.
Los otros dos antillanos que salieron victoriosos fueron el espirituano Isaac Carbonell, quien fulminó al argentino Ariel Bustos en el mismo primer round, y el camagüeyano Ariel Pérez de la Torre, verdugo del norteño Drew Correl por decisión unánime. En tanto, el super pesado Ricardo Agüero desbancó a Brandon Grundy por nocao técnico en el segundo asalto.
