La primera mitad de la fase inicial de la 54 Serie Nacional ha quedado atrás y las sorpresas en la tabla de posición saltan a la vista. Pinar del Río, campeón nacional, sigue enrollado en la retaguardia, Granma e Isla de la Juventud animan la avanzada, mientras, el Matanzas de Víctor Mesa, como en las últimas temporadas, acaricia la cima.
Sin dudas, la caída libre de un año a otro de los pativerdes de Urquiola es lo más notable en lo que va de campaña regular. La bajísima producción ofensiva los ha condenado a sufrir en cada salida al diamante y los ubica en el puesto 13 de la clasificación, incluso, jugando para menos de 500, tanto de local como de visitante. Una situación que los tiene en vilo, pues si bien todavía les queda tiempo para el repunte, su rostro en el campo de juego no da muchas garantías para hacer creer a sus parciales en una remontada.
Con el madero al hombro, sus principales toleteros andan fríos, fuera de foco. Los Peraza, Saavedra y Duarte no han comenzado nada bien y de ahí la poca producción de carreras, el mejor de los vueltabajeros ha sido el shortstop Luis A. Valdés quien anda encaramado entre los primeros bateadores con un average de 403, de ahí en fuera, el resto de los promedios padecen de anemia. Con solo 10 juegos ganados en 23 desafíos, Pinar del Río tendrá que levantar cabeza de inmediato si no quiere verse fuera de la próxima etapa del torneo.
En el pelotón de vanguardia se han posicionado los elencos de Granma e Isla de la Juventud, dos conjuntos que sin mucho ruido y con un juego alegre se han ubicado entre los punteros de la serie. Los primeros, bajo la egida de Carlos Martí, sabio mentor que ha regresado al timón de los alazanes; en tanto la Isla, con su joven grupo ha hecho del Cristóbal Labra un bastión que pocos han podido tomar por asalto.
Para alegría de los granmenses, a su tanda se les ha sumado Alfredo Despaigne tras su paso por la liga japonesa de béisbol. Incorporación que les ha llegado como anillo al dedo para redondear su lineup, ahora a la rapidez y el desenfado de Roel Santos, al máuser de Samón anclado en el home plate, hay que añadir las muñecas más potentes de la pelota en la Isla.
Mientras, la Isla de la Juventud ha sacado provecho a su inquebrantable foja en casa. Un domicilio en el que se han vuelto casi indoblegables para los que han acudido a visitarlos. En cambio, una vez fuera, la vida no ha sido igual, un guiño que nos presagia que la cuarta posición en la tabla debe estar al variar de inmediato.
Entre los punteros también destaca el elenco de Ciego de Ávila que se ubica detrás de Matanzas y Granma. Roger Machado, moviendo inteligentemente su bullpen que no es ni de asomo de los más fastuosos del campeonato, ha podido sortear las deficiencias del año precedente en el que acusaron la falta de relevos de calidad. Incluso, sin su as del box, el veloz Vladimir García, se encuentran peleando por los primeros puestos de la clasificación.
Desde hace tres años, ya es costumbre ver a Matanzas encaramado en la cima, disfrutando como buen puntero de las porfías que se dirimen a sus espaldas. Los de Víctor Mesa, pese a sufrir dos bajas importantísimas en su línea central, hablamos del camarero José Miguel Fernández y el receptor Lázaro Herrera, han seguido viento en popa y a toda vela.
Con 18 sonrisas, los matanceros, a diferencias de otros años, ahora exhiben uno de los mejores staff de pitcheo del país. Incorporaciones como las de Jonder Martínez, la excelente faena del jovenzuelo supersónico Cionel Pérez, el afincamiento de Yoanni Yera y la seguridad para cerrar los partidos de Félix Fuentes, nuevamente lanzan la candidatura para apoderarse de una vez y por todas de la corona nacional.
Con rendimientos por debajo de lo esperado se han quedado planteles como Camagüey, que ni siquiera el avezado de Lombillo ha alcanzado a sacarlos del bache en el que están sumergidos desde hace varias temporadas. Villa Clara, que si bien se ubica antes de la raya roja de la clasificación, sus jugadores han comenzado dubitativos.
De Holguín, Cienfuegos y Santi Spíritus no se puede decir lo mismo, pues sus plantillas han quedado desangradas por la salida de varios de sus pilares dentro del campo y sus resultados, quizás, estén superando algunas predicciones antes de la justa. Por su parte, tanto Guantánamo como Las Tunas le han dado un poco de colorido a la serie con sus actuaciones. Ambos se encuentran a un paso del codiciado puesto 8, tendrán que seguir bateándose para obtenerlo.
Parece que el equipo de Santiago de Cuba juega en otra liga……como ni lo mencionaron….es lo que parece…
1 comentario…..pipo…..pipitico. Me debes un lager por comentar en tu articulo y contribuir en tu ascenso a la fama…..
A este periodista se le olvida que existe un equipo llamado Industriales, ni una línea para hablar de lo mal que andan los azules
el periodista ni menciona a Industriales ni a Santiago, primera vez q lo leo y ya m muestra sus carencias con el boligrafo en mano…