Los fanáticos canadienses se volcaron a las calles la noche del jueves, sonaron las bocinas de sus autos y celebraron en diversas ciudades del país que los Raptors de Toronto conquistaran por primera vez el campeonato de la NBA.
“Y así lo hacemos en el Norte”, dijo en un tuit el primer ministro Justin Trudeau, sobre una foto de él y sus dos hijos cuando veían el partido acompañados de su perro.
Miles de espectadores abarrotaron Jurassic Park, la zona para los aficionados afuera de la arena vacía del equipo en el centro de Toronto, donde presenciaron en grandes pantallas el sexto partido de la final de la NBA. Todos estallaron en júbilo cuando sonó el final del encuentro en el que los Raptors vencieron 114-110 a Golden State Warriors.
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El rapero y embajador global de los Raptors, Drake, dijo que el equipo jugó con el corazón.
“Lo hicimos con amor”, declaró Drake al término del partido. “Deseábamos que esto se concretara”.
La multitud cantó el tema de Queen “We Are the Champions” en las calles abarrotadas. Algunos escalaron postes y agitaron camisas. Los vehículos sonaron sus bocinas en una sinfonía discorde pero triunfal.
“¡Qué noche! ¡No puedo creerlo, no puedo creerlo!”, dijo Elias Edraki, de 35 años, también de Toronto.
Los aficionados se reunieron bajo techo y en decenas de lugares al aire libre en todo el país para celebrar al equipo de una ciudad a la que muchos canadienses gustan odiar; el gran entusiasmo se manifestó en bares atestados de manera inusual.
Decenas de ciudades de la provincia de Ontario también tuvieron celebraciones abarrotadas igual que otros lugares de costa a costa, como Halifax, que organizó una enorme fiesta callejera.
“¡Éste es el mejor día de mi vida!”, declaró John Cooke, de 35 años, de Toronto.
Montreal cerró dos manzanas para permitir lo improbable: que la gente animara a un equipo de Toronto. Miles desafiaron la lluvia y formaron una ola roja mientras los organizadores repartían camisetas con la leyenda “We the North” (Somos el Norte).
Un hombre fue abucheado cuando llegó con una camiseta azul de los Warriors. Pero la destrozó para dejar ver después un jersey de los Raptors. La camiseta de los Warriors fue incendiada hasta que llegó la policía para apagarla. Los aficionados en Regina, como lo hicieron el lunes, vieron el partido en una enorme pantalla en el estadio de los Roughriders, y los admiradores en Edmonton se dirigieron al Expo Centre.
Incluso en Rockford, Illinois, donde vive el base de los Raptors, Fred VanVleet, los aficionados comenzaron a festejar desde las seis de la tarde en el Jurassic Park RKFD, creado recientemente para ver la actuación de su héroe local.
El campeonato de los Raptors es su primero en la NBA, y también es el primero de un equipo canadiense en los grandes deportes profesionales desde 1993, cuando Toronto Blue Jays y Montreal Canadiens ganaron la Serie Mundial (MLB) y la Stanley Cup (NHL), respectivamente.
Kawhi Leonard y Marc Gasol hacen historia
Kawhi Leonard podrá hacer un montón de cosas más en su carrera de la NBA, pero nadie va a olvidar a este hombre por ser el verdugo de Miami Heats y Golden State Warriors, dos de las dinastías más relumbrantes de inicios de siglo.
Leonard acabó con los Heats del Big Three (Lebron James, Chris Bosh y Dwyane Wade) en el 2014 y ahora se interpuso en el camino de los gloriosos Warriors de Curry, Thompson, Durant y compañía, en ambos casos como MVP de las finales.
“Yo quería hacer historia acá, y eso fue lo que hice”, dijo Leonard, empapado en champaña, con gafas protectoras y una nueva gorra conmemorativa del título, durante el festejo en los vestuarios.
Kawhi comandó a unos Raptors imponentes en su debut en finales de NBA, sobre todo con exhibiciones de altura en calidad de visitantes. En tres oportunidades los canadienses silenciaron el Oracle Arena, que ya no tendrá más baloncesto profesional, pues Golden State se muda al fulgurante Chase Center de San Francisco.
El último partido, en particular, fue un auténtico carrusel definido en unos segundos finales confusos y algo deslucidos. Primero, Curry falló un triple clave con mucha presión, a falta de pocos segundos, lo cual condujo a que los Warriors pidieran desesperadamente una pausa a la que el equipo no tenía ya derecho.
Ello envió a Leonard a la raya de tiros libres por una falta técnica, a nueve décimas de segundo de la conclusión, para asegurar el triunfo. Hubo sin embargo un poco más de suspenso.
Leonard se colocó detrás de Andre Iguodala para un enceste en bandeja justo cuando sonaba la chicharra. La jugada se revisó y el enceste se invalidó, concediendo en cambio dos tiros libres a Leonard.
Ello sólo pospuso un momento la celebración.
Cuando el encuentro concluyó efectivamente, Leonard se despojó por una vez de la seriedad pétrea que lo caracteriza. Un equipo canadiense –y no de hockey sobre hielo– era el mejor de una de las principales ligas deportivas norteamericanas.
Curry se marchó lentamente, con las manos en la cabeza tras una noche en que Klay Thompson, con quien conforma la dupla de los “Splash Brothers”, sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla izquierda y se marchó tras anotar 30 puntos.
Fred Vanvleet rescató a los Raptors en la recta final, con sus estupendos disparos largos, para anotar 22 puntos, incluidos cinco triples, como reservista. Su historia es una de las más impresionantes de la final, pues hace solo tres años no fue seleccionado en el Draft y su camino rumbo a la NBA se ensombreció.
Otro que también hizo historia fue Marc Gasol, quien se unió a Pau como la segunda pareja de hermanos que logran el máximo galardón del baloncesto estadounidense. De acuerdo con los apuntes de Mister Chips, los Gasol se unen a Ed y George Mikan, quienes ganaron entre finales de la década del 40 y principios de los 50, en el siglo pasado.
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Warriors, heridos de muerte
Las finales fueron un calvario para Golden State, que defendió su corona hasta el último instante, pero no les alcanzó el gasto en medio de un mar de lesiones.
Habían perdido ya a Kevin Durant, el Jugador Más Valioso de las dos finales anteriores, quien se sometió el miércoles a una cirugía para reparar una ruptura del tendón de Aquiles derecho. Después, en el duelo conclusivo, vieron como Klay Thompson también caía.
Difícilmente alguno de esos dos jugadores tendrá actividad durante la próxima temporada.
“Muchos sucesos desafortunados en la final, para ser sinceros”, reconoció el entrenador de los Raptors, Nick Nurse, respecto de las lesiones de sus rivales. “Como nosotros, siguieron jugando. Nosotros simplemente teníamos que concentrarnos en jugar, sin importar quién estuviera enfrente. Y creo que los partidos fueron superintensos y de alto nivel. Los dos equipos trataron desesperadamente de ganar”.
Al final, los Warriors simplemente quedaron demasiado golpeados y diezmados. Y por lo tanto fueron vencidos.
Las bajas en el plantel tuvieron un costo muy elevado, incluso para un equipo profundo que nunca dejó de luchar.
“Lo que he atestiguado como su entrenador durante los últimos cinco años ha sido simplemente una combinación increíble de talento, carácter y compromiso mutuo”, resaltó el estratega Steve Kerr. “Esto simplemente no suele ocurrir. No suele pasar que un grupo de chicos como éstos se unan y hagan lo que hicieron en los últimos cinco años”, llegando a finales consecutivas.
“Es algo difícil hablar de esto”, reconoció Stephen Curry, base de los Warriors. “Es una forma muy dura de quedar fuera… Pero esta historia no ha concluido”.
Con información de The Associated Press