Clásico Mundial 2017: La herida de la espada samurai

Yoelkis Céspedes. Foto: Ricardo López Hevia.

Yoelkis Céspedes. Foto: Ricardo López Hevia.

Antes del juego

Cuando no había empezado el partido entre Cuba y Japón, el USA D (Israel) continuaba matando gigantes al ganar por segunda ocasión, ahora ante Taipei. Mientras, los sudcoreanos se encaminaban a su segundo patinazo, y un Tokyo Dome abarrotado por 46 mil fanáticos bramaba desde la conocida contención asiática.

Antes de que el umpire decretara el Play Ball!, además, nos prometían un contacto EN VIVO Y EN DIRECTO con entrevistas en las afueras del estadio, y de pronto salió un material editado y traducido en estudio que me hizo replantearme el concepto de EN VIVO Y EN DIRECTO. Al poco rato, otro reporte habló de que “en la capital nipona viven más de 30 millones de habitantes”, y pensé que también pudo decir que allí habitaban más de 30 millones de vivientes.

Antes de que rompiera el juego contra el Samurai, ya teníamos el dedo del medio cruzado sobre el índice…

Foto: Ricardo López Hevia.
Foto: Ricardo López Hevia.

Durante el encuentro

Con el uniforme más bonito que le recuerdo a Cuba en muchos años, Noelvis Entenza se encaramó en el box con un número fetiche en el dorsal, aquel “90” que hizo grande a Yadel Martí en el año 2006. Pero Entenza –por más que me lo traten de vender como un “resucitado”– es un serpentinero decadente que perdió casi diez millas y se reconvirtió en ‘pitcher de esquinas’. No demoró Japón en maltratarlo: batazo contra la valla de Norichika Aoki (mal fildeado por Despaigne, pero batazo grande al fin y al cabo) y cohete del fornido Tsutsugoh presagiaron una jornada laaarga para Cuba.

Sin embargo, tampoco es como emprenderla con el derecho de Cienfuegos. Total, ninguno de los lanzadores a que apeló la cueva del team Cuba hizo el trabajo: Yera vino sin localización en los envíos; a José Ángel se le vio indefenso; Raidel Martínez lució lejos de su forma; Jonder, el menos errático de todos, recibió un nuevo jonrón estratosférico (remember Papi Ortiz); y Alaín Sánchez… bueno, Alaín Sánchez.

Eso sí, se bateó bien. Al principio hubo una anemia derivada de la conjugación del veneno de Ayumu Ishikawa y el prearranque de los choques de debut, pero luego se apareció Despaigne con un jonrón inspirador –que para eso son los capitanes– y la pizarra se activó del lado nuestro. Seis anotaciones con 11 imparables (cuatro de ellos extrabases) ante un pitcheo como el nipón, hablan bien del momento en que llega la ofensiva nacional.

Lo que pasa es que siempre pasa algo cuando chocas con una fuerza superior. La presión te compulsa a equivocarte; y ese día Gracial brilla con el madero en ristre pero pifia absurdamente en par de tiros; y ese día el alto mando yerra en algún cambio; y ese día, porque también el otro tiene méritos, los japoneses te recuerdan que no son los “chinitos” raquíticos de antaño, pegan líneas a la altura de un perro salchicha y bambinazos que amenazan los satélites.

Para el recuerdo quedan los dos fildeos de Santos en el center, el de Saavedra en la inicial, la cogida de espaldas a home plate de Nori Aoki, el engarce de un joven aficionado que le quitó un cuadrangular a Tetsugo Yamada, la presencia de rostros misteriosos en el dugout cubano, la (para mí) espantosa música de los entre innings y la insistencia de los narradores en contar cada envío como si el juego se tratara solamente de que en la etapa existe un límite de 65 pitcheos por lanzador.

Solo una cosa más: los locales estuvieron muy cerca de ‘robarnos’ la cartera. Tal vez un día nos enteremos de que entrenan en Jamaica…

Después del partido

Pasada media hora desde el último out, todavía tengo como un zumbido en los oídos: “42, 43, 44 lanzamientos…”, “56, 57, le va quedando poco en el montículo”…

RESUMEN 

Momento clave: En plena reacción ofensiva cubana, el torpedero Sakamoto consiguió un double play sobre un roletazo de Yosvani Alarcón que iba con etiqueta de hit al centro. 

MVP de Cuba: Despaigne, que encendió la chispa en el ‘lucky seven’.

La pifia del juego: Quitar a Roel Santos en el séptimo inning por respeto a la rígida camisa del “zurdo contra zurdo”.

La frase de hoy: Tras el cuadrangular de Despaigne en el sexto episodio, se escuchó una joyita reflexiva: “Quiero decirles que este jonrón es bueno”.

Ganó: A. Ishikawa. Perdió: Y. Yera. HRs: Despaigne, Matsuda, Tsutsugoh.

Dejados en base: 7. Sacrificio de fly: Ayala (3ro). Toque de bola: Santos (3ro). Bateo para double play: Cepeda (1ro), Alarcón (7mo).

Strikes en primer envío/Bateadores enfrentados: Entenza 0/9; Yera 3/13; García 1/2; R. Martínez 1/4; J. Martínez 3/11; Sánchez 0/5.

Strikes cantados-Strikes tirándole/Fouls/Bolas en juego: Entenza 4-4-10-8; Yera 5-3-7-12; García 2-0-0-1; R. Martínez 3-0-1-3; J. Martínez 8-4-2-7; Sánchez 2-0-2-5.

Rodados-Líneas-Elevados: Entenza 1-0-3; Yera 4-1-4; García 0-0-0; R. Martínez 1-0-0; J. Martínez 2-0-3; Sánchez 1-0-2.

Puntuación del abridor: 42.

DEFENSA

Errores: Gracial (tiro, 4to), Gracial (tiro, 5to), Avilés (tiro, 8vo).

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